LA ASOCIACION una caja mapa de Europa recortado (cartón), una caja de seis mapas con-juego de dados para la formación de aquellos, una esfera terrestreun compás de madera paro pizarra, una regla de madera graduada para pizarra, un cuaderno atlas Geografía con timbre de metal, cuatro paquetes de cuentos infantiles, un volumen ' cuentos mundo animal, 12 ejemplares Geografía (Palu ie), 12 ejemplares Historia de España (Calleja) 12 Geomería (Solana), 12 Urbanidad, 12 Higiene, 12 D. Quijote de la Mancha (Cer vantes Saavedra), Un diccionario de la lengua castellana (Calleja) y un estuche de dibujo. Para la escuela de niñas: Seis agujas ganchillo para crousé, Tmadera), 5 huevos madera para zurcir, 1 martillo, madera para abatanar el zurcido, 8 bastidores para bordar y marcar diferentes tamaños. 6 cuerdas con manguitos madera parajjegos comba. Después el profesor que suscribe, expuso á los niños el donativo hecho por D. Fermín; un hermoso donativo, y les hizo comprender que si hermoso y de mucho valor material eran los objetos donados, muchísimo más hermoso y de mucho más valor moral, era el acto realizado por el Sr. Dolz, quien manifestaba y exteriorizaba así, su acendrado amor al pueblo que le Vió nacer y su predilección por la niñez. Les dijo que el Sr. Dolz, siendo niño como ellos lo son ahora, había pasado por aquellos mismos bancos donde se sentaban y habia sido también discípulo; que su sano entendimiento le había hecho siempre amar el estudio y por medio de éste y su constante aplicación, había adquirido una esmerada aplicación y una instrucción vas tísima, que le elevaba sobre e¡ nivel intelectual de sus convecinos;que su honradez sin tacha y su constante actividad en el trabajo honrado le había hecho conquistar una posición social brillante y que su amor hacia los niños, le llevaba á regalarles aquellos objetos destinados á llevar más conocimientos á sus inteligencias infantiles Les dijo también que Jesucristo ha bía prometido dar el ciento por uno á todo el que hiciere un bien á su prójimo y que el que hiciere algo en beneficio de uno de los peque ñitos, lo consideraría hecho á El mismo. Y era de ver el- entusiasmo y la alegría de los niños al preguntarles si querían que Dios les diera á D Fermín aquél ciento por uno; sí que rían que el Señor le concediera toda clase de felicidades en esta vida y despuésl de sus días ia felicidad eterna. Un centener de voces infantiles contestaban á una «si señor». Un caluroso