Asociación Nacional del Magisterio Primario UNA INSTANCIA Excmo. Sr. Ministro de Instrucción pública yBeDas Artes. Los qua suscriben, maestree nacioDaies, que llevan la representación de la Asociacíód Nacional del Magisterio Primario, formando su Comisión permanente, a V. E. iiet gan confiando en su benevolencia y exponen: La profesión de maestro de Primera enseñanza ha debido ser considerada como un apostolado, desde tiempo inmemorial, dada la escasez con que se venia remunerando, podemos decir que en todos los pai8es, a ios mentores de la nifiez. Esta apreciación, que indudablemente es cierta, no basta para atraer y sostener personal con vocación y corapetenciáj y hubo de operarse el cambio, en los paises que más se preocupan de la cultura genera), de asignar a los maestros sueldos no inferiores a los que perciban los demás funoionarios de condiciones análogas al servicio del Estado o Ayuntamiento. No negamos que a Eepafia ha llegado la corriente renovadora y se ha mejorado la situación económica' del maestro; pero existe nna desiguaidad grande entre lo que se ofrece a cualquiera que ingresa en otro Cuerpo del Estado y en el Escalafón de maestros nacionales, y mayor ¡üún la desigualdad entre el porvenir que se ofrece a unos y a otros. Exige, excelentísimo señor, la profesión de maestro de Primera enseñanza, una vocación decidida y una gran resistencia física e intelectual para soportar seis horas diarias de clase, siete la mayor parte del año, con una multitud excesiva de niños de distinta edad y diferente desarrollo intelectual por locales insanos y adecuados para acortar la vida del que se decidió a seguir profesión tan noble como mal mirada, para que esta abundancia de trabajo, en condiciones desfavorables comparado con el que desempeñan los otros Cuerpos al servicio de la Nación^ se agregue la inferior condición económica, que habrá de repercutir en la falta de medios para adquirir libros y revistas que le ayuden a seguir la evolución de su ciencia, y en la inferioridad en que tendrá que devolver la Tida de su familia. Ningún Cuerpo, en los pasados años, se mantuvo tan respetuoso al pedir, ni tan paciente y disciplinado ante las largas esperas para conseguir sus mejoras. Es cierto que hoy es una realidad la plantilla presentada por esta Asociación al Parlamento, pero no es menos cierto que se pidió teniendo presente la necesidad de llevar nuestra equiparación por derroteros evolutivos, para que no asustara la cantidad que exigía la transformación total de la condición del Magistorio Las malas condiciones de los locales en que están instaladas la mayoría de las Escuelas obliga a pensar en un plan adecuado que facilite los recursos necesarios para que las locales Escuelas tengan condiciones higiénicas y pedagógicas, que cambién los actuales, tristes e insanos, por otros Visuefios con, abundancia de aire y luz. Y no se olvide, excelentísimo señor, que la Inspección debe salir única y exclusivamente del Escalafón de maestros nacionales, sin formar otro aparte, porque hay que ; dar al que trabaja el premio de sus desvelos y porque sólo el que trabajó prácticamente durante bastantes años puede dominár la materia y tener autoridad suficiente para cumplir su misión. En los pebates que actualmente se desan olían en éf Parlamento, varios oradores han aludido a la necesidad de arbitrar recur» sos para completarla obra del desenvoivivimiento de la cultura nacional, de manera completa y cuj*í co, responde a pueblo que pretende y debe figurar entre los más cultos. Estas manifestaciones de los señores dipu* tados revelan un estado de opinión, un anhelo del pueblo, contrario a que nuestra acción colonizadora vaya a ser preferida a la necesidad cultural de España. Lejos de nosotros los egoísmos personales, pensamos en que nuestro Escalafón se nutra de personal selecto con vocación, que no tenga que abandonar su profesión por estar recompensado de modo inferior a lo que es la vida en esta época, y el maestro es lo sustantivo, la medula de la enseñanza, y hay que buscar su satisfacción. Por muy bien organizadas que estén las Normales y la Inspección, ni {a primera facilitará los maestros que se desean, ni la segunda llevará la enseñanza por jos derroteros a que aspira, si coa los maestros no se cumple lo que venimos solicitando, h^m-jnsml)