REVISTA DE PRIMERA ENSEÑANZA ADMINISTRACIÓN Avenida de Zaragoza, número 6. De los trabajos que se publiquen serán resposables sus autores.— No se devuelven los originales. ^PUBLICACION SEMANAL ii Toda la correspondencia, a la Dirección Anuncios a precios convencionales. Año XXII Teruel 21 de Abril de 1934 Núm. 1043 Cuando hay dinero para otras cosas, ni más urgentes ni más justas ¿Quedará sin resolver el problema económico del TAagisterio? le aquí la iníerroganíe surgida en el horizoníe, demasiado saturado de desengaños y y olvidos, de rnás de 46.000 profesionales de la Enseñanza primaria. Hay dinero para otras cosas. Esto es evidente. Los hechos, más ciocuentes que las palabras, vienen demosírándolo así todos los días, y esas cosas ni son más justas ni más urgentes que la solución del problema económico del Magisterio primario. Ahora ya no es posible esgrimir los tan manidos y desacreditados argumentos de otras épocas, sin ir más lejos, en este aspecfo, de la desastrosa de Fernando de los Ríos. Ahora ya hemos visto como hay dinero para todo lo que se quiere que lo haya Si no se «bonan los débitos por las clases de adultos será por otras causas, y conste que entre esas causas no creemos pueda existir ninguna con ^1 deseo insano de ver hasta donde llega la paciencia de los Maestros o de presenciar acüíudes de protesta enérgica como la reseñada no hace mucho por los periódicos diarios. Si d Gobierno no lleva en sus presupuestos la solución del problema económico del Magisísrio, para que las Cortes digan su última Palabra sobre este asunto, será por otras, Causas, que nosotros, alejados del maremagnum de la política, no podemos vislumbrar ei1 esÍ0s momentos, pero que comentaremos ^enamente, y censuraremos con dureza si frecen, en cuanto las conozcamos. La faltd de dinero, desde luego, queda completamente descartada e insistimos en esto para que nadie lo olvide. Es un deber hacerlo así en las presentes circunstancias para que todos sepamos a qué atenernos. La interrogante conque encabezamos estas líneas debe tener una contestación real y efectiva, categórica y terminante, dentro de lo que la jusiicia reclama, con la urgencia extraordinaria que exige la importancia del sueldo mínimo de 4.000 pesetas para todos los que aún no lo tengan y desempeñen una Escuela, sea cual fuere su situación escalafonal, propietario o interino, etc., etc. Dijimos en uno de nuestros números anteriores que en esto no transigimos ni un adarme; primero los de abajo, los más necesitados y, si es posible al mismo tiempo, los demás, pero en caso contrario, después... Lo verdaderamente urgente es evitar que en el año 1955 vuelva a repetirse lo ocurrido el 1920. Fué una experiencia tan dolorosa, tan trágica, de consecuencias tan fatales para todo el Magisterio, y particularmente para las víctimas del brutal atropello cometido en nombre de la ley del más fuerte, que siempre resultará poco cuanto se haga para que no tengamos que llorar luego con lágrimas de sangre una repetición aumentada, horriblemente catastrófica para el porvenir del Magisterio y para su tranquilidad y satisfacción interior.