LA ASOCIACION porque no pareciera que hacía uso de mi posición en la Directiva para buscar un beneficio personal Alguno dirá «ionio», oíros «excesiva delicadeza». En la manera de proceder de uno, siempre hay para iodos los gustos, o mejor para ninguno, aunque parezca paradógico. Continuemos el asunto: Me dirigí en carta, a los directivos, a muchos amigos y companeros conocidos con el fin de que cada cual, como interesado en la elección y en su partido respectivo, me concretara los deseos imperantes en cada partido, para ver si se podían unificar y calcular, yo, si podría aceptar las proposiciones que se me hicieran y cumplir luego fielmente mis compromisos, y ocurrió que tardé en obtener contestaciones de unos, no las recibí de algunos, y de las muchas recibidas saqué en consecuencia: QUE SE DESEABA UNA DISMINUCION EN EL PREMIO DE HABILITACION y la prestación de otros servicios que expuse en mi candidatura; pero a la vez, jcosa contradictoria! vi de una manera clara que la mayoría estaba ya comprometida, había otorgado ya su voto o empeñado su palabra de de votar a favor del señor Sabino que no rebajaba el premio de habilitación y muchos de ellos a quienes yo había oído lamentarse de que el citado premio era excesivo y que era necesario que la Asociación interviniera para que se rebajara. Algunos decían: «La Asociación ha debido reunirse, haber presentado una candidatura que pudiera considerarse oficial» Otros: «La Asociación no se vé por ninguna parte». Oíros: «La Asociación debe reunirse, dar una orientación a los compañeros, que muchos como asociados la esperan». Creo que la Asociación debía haberse reunido, efectivamente; pero ¿para qué? Yo ya había visto y lo mismo Algás (que me dió cuenta de su presencia en la provincia hacia el 12 o el 14) que una mayoría, de asociados y no asociados, había otorgado ya su voío y ésío hizo al Presidenfe efectivo inhibirse. Así me lo comunicaba en carta posíerior. En el primer número de La AsocrACiÓN que a raíz de vacaciones se publicó, quise dar cuenta, a los compañeros asociados de mi pretensión; pero una indicación de su Administrador y Director interino, me bastó para desistir de mi propósito por el temor de que fuera perjudicial a la Asociación, sabiendo como sabía que muchísimos asociados habían otorgado su voto, y podía considerarse mi presenfación en esa forma como pafrocinada por ella, no siendo así, y como tenía prevista ya la elección, no quise, por una mala iníerpreíación, quedase aquella en mal lugar. Continué mis gestiones, siempre particularmeníe, más que para capfarme votos, para saber donde había amigos, compañeros. Maestros asociados; conocer el ambiente de la provincia y poder hoy decir a los Maestros de ella: Es muy cómodo, muy bonito, tener en vuestras manos, iodos y cada uno, el asunio de habiliiado, poder exigir lo que habéis manifesíado en varias ocasiones que deseábais; aceptar las que os han impuesto y que ya había obtenido la Asociación, para mañana u otro día volver a ella con la misma pretensión de pedir que se rebaje el premio de habilitación, hacer que sus directivos se enfrenten con los habilitados, como pasó en la última Asamblea de la provincial, donde sólo los partidos de Calamocha y Monialbán, por mí representados, hicimos saber que éramos contrarios a traiar ese asunto porque, por experiencia sabíamos, que a la hora de obrar, como ha ocurrido ahora, los más no dan la cara para defenderV conseguir aquello, que dicen, desean ■ Cos lo expuesto creo queda bien aclarada la actuación de cada uno. No culpemos a nadie de lo que nosotros mismos somos culpables. Victoriano Perero Escuela N iTiagisferio Je Teruel Concurso-oposición Según lo dispuesto en la orden ministerial de 3 de mayo de 1955, {Gaceta de Madrid del 8), y en las instrucciones de la Dirección general de Primera enseñanza de la misma fecha, se anuncia a concurso-oposición una plaza de Maestro de Sección de la Escuela graduada aneja a la Escuela Normal del Magisterio primario de Teruel, con arreglo a las siguientes normas Primera. Podrán tomar parte en esíe concurso-oposición los Maesíros nacionales en activo servicio que pertenezcan al primer escalafón, tengan más de dos años de servicio en propiedad y no excedan de cuarenta y cinco años de edad