■ O* - m ■ l0k ^LIANDO Jesús se dirigía a Jerusalén, y estando cerca de Beffage y de Betania, junto al monte de los Olivos manda a dos de sus Discípulos diciéndoles: «Id, y a la entrada de esa Aldea encontraréis un pollino atado en el que ningún hombre ha montado jamás, desatadle y traedle (S. Lucas Cap, XIV versículo 29 y 30). Y sobre aquel pollino, entró el Rey de la Gloria en la Ciudad de Jerusalén, entre cánticos y hosannas que cantan las muchedumbres entusiasmadas, mientras agitan ramos de olivo, y sin que los Fariseos logren acallar aquellas gargantas, porque de hacerlo, serian las mismas piedras en frase del Evangelista las que clamaran ¡Hosanna Filio David! Benedicíus qui vénit in nomine Domini!