£ftpitai, xux mea fOOtpeietu '^rtranjero, «a afto «1*00 • Kaftana i— rl^ciloo *[mr^ O i 1 O ^ K N ▼! Página 8 Teruel, viernes 13 de febrero de 1931 Reportajes de EL MAÑANA LA GENTE DOMINGUERA Cómo se divierte en Teruel y lo que le cuesta :::::: En Teruel, por lo mismo que no hay suficiente elemento para sostener espectáculos durante la semrma, no existen estos para so laz^r al escaso núcleo que los aprovecharía con gusto. Por esto Teruel es una ciudad eminentemente dominguera, entendiendo por tal que el único día en que se nota ambiente de diversión y alegría, el único di i en que la g^nte se ectn a ia calle dispuesta a disfrutar lo que buenamente pueda, con arreglo a sus disponi bili.lades económicas, es el domingo. El personal (una considerable mayoría) que espera este di i, cómo los isrraelitas esperaban el mar á, sale ávido de distracción y solaz, rompiendo así la monotonia cotidiana. Al lector que haya vivido en grandes urbes y haya saboreado las delicias de tantos y tantos espectáculos fáciles de encontrar en todo di a y a todo momento, el doimiigo próvinciáno, como, çl lutstro, más que distraerle le toburrirá, le hi stií rá, todavíimás si per un acaso siente la nostalgia del bullicio y la alegí ía de las ciudadts cosmopolitas y entonces se atreve a hacer el parangón. P^ro, en cambio, pcira todo Equtl que, por desconocer es» vida placentera y fácil, vive t.úiz, coi su ignorancia, con su vida ( bscura, de trabajo y retraimiento, pira éste, repetimos, el domingo es algo trascendental, lo eíp ra hasta con ansiedad, muy justificadamente. «Domingo. ¡Qué biet»!— exclama el obrero, el empleado y todo pquel que de sarrolla una más o menos penosa l ibor diaria-— y tiene motivo para exprés" r su alborez ». El domingo no hay necesi dad de madrugar; pmde levan tarse a la hora que le plazca y con la satisfacción y contento del que ninguna obligación. pesa sobre él. Puede airear o lucir lo míjor dei guardarropía; pasear, ir al café; jug-'i* !a part da hast'\ la hora del cíck ; del baile o del psseo por la \.\.Záy s< gún los gustos y las circunstancias de cada uno. Si tiene nevia, suponiendo sea célibe, putde hactr lo mismo, pe ro con su deseada y grata compi ñía. Si es casado, de paseo con la costilla y los chicos y después, en todo caso, ai eme hasta la ho ra de la > pa. P' ro todos sujetos a Us r bl g \da> vue.tas por la Glo .ríéta y ¡a pláz ». D sti? e deduce qui- toda la div r^ón gira alrededor del café, del cine, del baile, del bar o la tasca y d_ los clásicos paseos por COMPRIMIDOS Ha bajado a la hu sa entre la bruma, una señora inglesa de «peso pluma». Mataron los fermentos de los bacilos, su cuerpo, de doscientos veintidós kilos. Su espíritu agobiado ya halló ventura: iqué libre habrá quedado sin la envjlturd! Un químico de Viena que tuvo, por lo visto, una hora buena, ha inventado hace poco una cerilla que es una maravilla, y que su esfuerzo coronó con creces, pues se puede en ender seiscientas v.ces. Digno fuera en Espfcñ i de honra y prez el que un invento análogo lograse y seiscientas cerillas fabricase que ardieran, por lo menos, una vez. Causas ignotas, complejas, hacen morir sin abrigo a un desgraciado mendigo que fué «rey de las ov( jas>. Dicen que llegó a tener diez millones de animales, y hoy no tenía dos reales ni ut.a chuleta... [Hay que veil Inútil fué su ganado y su riqueza fué van£ : ítoda su vida entre lana... para morir trasquilado...! Carolina del Norte nos da el ejemplo: para los sordomudos construye un templo. Y los predicadores, con graves mode s h blarán por los dedos, no por los codos. Será orador sagrado más eminente el que los dedos mueva más fácilmente. Mas si los fieles mudos en ese templo hacen lo que otros fieles, yo por ejemplo, que con el calorcillo y en ocasiones suelo cerrar los ojos en los sermones, en cuanto el parpadeo entre en acción, adiós dedos y letras, y adiós sermón... El Carnaval se moría, y ha resurgido triunfante, gracias a esos candidatos que no los conoce nadie. Es problema muy grave y agudo el paro forzoso. Los Gobiernos discurren, cavilan y agotan su fósforo por hallar un remedio cualquiera a ese mal tan hondo. Los Estados Uaidt s, no obstante, N han hallado el modo de Jograr solución al problema duro y espinoso, y se encargan del plan, muy sencillo, los autos y motos que en un año, por paseos, pistas, y calles y cosos, a unos treinta o cuarenta mil seres reducen a polvo. Todos ellos aumentan las filas del paro forsoso, y esos muertos no causan al Fisco dispendios ni agobios. De Brindisi cuentan un suceso raro. Se casaban Rosa y Walter, contando ella los setenta, y é . ochenta años. Al dar el sí, W^lter se murió en el acto; la novia hacia el pecho se llevó las manos y expiró... iQaé escena! ¡Señor, s: qué cuadro! Son muy imprudentes los enamorados, y a su edad debieron abstenerse ambos, como don Melbuiades, como Burgos Mazo... Dr. CALVO. A fio i V con las cifras pueden dedu esplendidez del elemento a* l* ffuero. Q0I% 20 Peseta. festiv0 güero Camarero, 10, 15 o según el turno. Limpiabotas, 15. Sirvienta de bar, 10 Tamb én existe otro gremio que ansí i el día para h icer su agosto; el de ^¡¿7 dores o vendedoras de c^k ^ tes. Ca^ Expenden por valor de 20pesÈ tas y la utilidad que les prop^ ciona viene a ser de uaas cinco Y como al reportero, inqaieto y curioso, no le h i gaiadomás objeto que el de darte a conocer caro lector, esta serie da datos' ya que no interesantes, curioso/ y cree haber llegado ya al 1^ de tu amablé atención, hace pan. to final, no sin antes mostrar si agradecimiento a cuantos facili. taron su modesta labor estadista ca. José Valencia ROYO; Jlllllllliilillllilllllilllilllllllllllllilllllllll 61 Mañana PBKIODICO DUBÏ0 Sondai de Vitttor Pnmeda» 15 Teléfono, 7P. Unico díarlo;de la provincii TERUEL ylilililllliiliillillilill los porches de nuestra impavimentada plaza. Ahora veamos lo que le caesta a 1 ciudadano dominguero este día, tan por él esperada. Tabaco, cafés, cine o baile y bebidas, suma, aproximadamente, cuatro pes~t s. Este es el g isto de un vecino modesto; es lo menos que puede y debe gastar para no verse obligado a estar oxigenándose todo el santo día. Hay otros quedo blan el gasto y otros, modestísimos, que no llegan a él, porque ni siquiera pisan el cine, ni el ca fé y se limitan a ir al baile, o bien h tomar unas copas en la tasca. Así, pués, el promedio de lo que se gasta en Teruel la gente do minguera, es el anteriormente señalado. Y ya puestos en el disparadero de la estadística la completaremos dando a conocer las cantidades aiu7 aproximadas, que a cada espectáculo o diversión corres ponde. Cafés y Casinos (incluido bebi das, café, bocadillos, etc.), 1 200 pesetas. Cines, oscila entre 600 y 800 (depende del espectáculo que hiya y del tiempo). Bailes públicos, 80. Bares y similares, 600. Estancos, 500 En resumen, que en Teruel, a pesar de lo aburrido y monótono que resulta el domingo, la gente disfruta, a su modo y modestamente, y por lo que se desprende de los d-tos anotados, le cuesta el solaz y la distracción tres mil y pico de pesetas. Otro aspecto curioso que ofrece el domingo y que queremos recoger en esta información es el de quienes, por el contrario que el público dominguero, esperan este día, no para holgar y solazarse, sino para trabajar bastante más que cualquier c tro día. Son éstos los mozos de café, los limpiabotas y las chicas que sirven en los bares. Y verdaderamnte, se compren de que lo esperen, ya que ps el único día que compensa la escasez de propis que perciben durante el resto de la semana. Van ustedes a saber, poco más o menos, lo que llega a estos mo destos y simpáticos servidores y Juventud Católica Española Dimisión del corresponsal de Prensa Ha dimitido del cargo de co^ rresponsal de Prensa, nuestro cal^ to compañero Alfonso Morera, por haber sido nombrado colaborador del diario EL MAÑANA» La Junta sintiendo la separación, se complace en felicitarle deseándole prosperidades en el periodi ' mo y se nombró accidentalmeo para dicho cargo al secretario. Círculo de Estudios valor de Ante numerosos circuhstas asignado disertó sobre «El | probativo del Milagro. P«s° realce el poder divino pof ^ medio se vale Dios para se nocido y venerado; acto sea se nombró al circulista que disertar en el propio circuí ^ A continuación, el st^ á0^ liarlo hizo algunas i»6*11 .0 de sobre