Página Ei Mañana 18 Obrero de Información de España y xtranje E¡ general Aznar presidente del Consejo L&s nuevos ministros juraron sus cargos Los reyes son aclamados. - Gobierno de amplia concerv tración monárquica. - Dimisión de Bas. - Otras noticias IMPORTANTE MANIFESTACION MONARQUICA A LA LLEGADA DE LA REINA Madrid, 18 —Anoche, a las ocho y inedia, en el sudtxjreso de Francia llegó procedente de Londres la reina dofu Victoria. En la estación, el andén estaba ocupado por inmensa muchedumbre en la que se destacaban muchas señoras. E{ Gobierno estaba reprísenta» do por los ministros señores Ma tos, Viguri, Montes Joveliar, Estrada, Carvia, Tormo y duque de Alba. También se encontraban el gobernador, alcalde, director general de Seguridad, comisiones de cuerpos de la guarnición de Madrid, gobernador militar, numerosos aristócratas y personalidades políticas. Minutos antes de la llegada del tren hicieron su presencia el in ¬ fante don Alfonso de Orleáns y sm esposa, don Alfonso de Barbón* el infante don Fernando y sus hijos. Bl ú timo en llegir fué el infante don I lime, acompañado de sus hermanas las infantas. Al entrar éstos en la estación estalló una ovación ensordecedora, con vivas al rey, a Espafta y a la Monarquía. Las manifestaciones de entusiasmo fueron en aumento al llegar el tren real. La reina abrazó a sus hijos y familiares y seguidamente fué salu dada por el elemento oficial. LA REINA A PALACIO Madrid, 18.— Ampliamos la información de la llegada de la reina a Madrid con algunos detalles que ponen de relieve la simpatía que el pueblo madrileño tiene por los augustos monarcas. La reina salió de la estación, para dirigirse a su auto/imaterialmente envuelta entre la muche dumbre que la aclamaba. Seguidamente ocupó su coche y se dirigió a Palacio rodeada a el público. Don Alfonso, ante los aplausos y vivas, salió a uno de los baleo nes del piso bajo de Palacio y su presencia fué acogida con indes criptible ovación. Momentos después llegaba el coche de la reina, siempre com pletamente rodeada de más de un millar de personas que no cesaban de vitorear, a. El público arrolló a los guardias de Seguridad y siempre detrás del coche invadió el zaguán de Palacio. La reina daba muestras de in tensa emoción. Como al subir a sus habitaciones el público estacionado en la plaza de Oriente no cesara en sus demostraciones de entusiasmo, tanto el rey como la reina hubie ron de saludar desde los balço nes, redoblándose los aplausos y vítores. üaa vez retirados del balcón los monarcas, la muchedumbre inició una manifestación hacia el centro de Madrid, siempre con las mismas muestras de entusiasmo patriótico. DE UNA REUNION DE PRIMATES MONARQUICOS HABIDA CON EL GENERAL BERENHUER EN EL MINISTERIO DEL EJÉRCITO, NACE UN GOBIERNO DE CONCENTRACION Madrid, 18.— En las primeras horas de anoche llegó al palacio de Baenavista el ministro de Hacienda dimisionario señ^rWais, quien inmediatamente pasó a las habitaciones del presidente, sosteniendo con éite una detenida conferencia. Poco después llegó el conde de Romanones, quien manifestó a los periodistas: ■Me han citado aquí, y creo que la reunión será larga. Ahora vendrán otros, como ya lo verán ustedes. Poco después llegó el duque de Maura, a quien preguntaron los periodistas: —¿Qué orientaciones, nos puede usted dar? -Ninguna; yo soy el que vieae pedir. Supongo que me las darán ahí dentro. Los demás reunidos no hicieron manifestación alguna. Sucesivamente fueron llegando los señores Ciervi, Bagallal, Bertrán y Musitu y Alhucemas. Poco después de las diez de la noche salió el conde de Romano nes a la secretaría particular de Berenguer para rogar que les sirvieran la cena, ya que la reunión se iba prolongando. Así se hizo momentos después, y a las once y media de la noche continuó la reunión. En el antedespacho del presidente se fueron congregando amigos políticos de los reunidos. También se encontraban allí algunos ministros dimisionarios, entre ellos los señores Montes Jo vellar y Viguri. La impresión es que los reuní dos formarán el anunciado Go bierno de concentración monár quica juntamente con algunos ele mentos q»e no se hallan presen tes en la reunión en estos mamen • tos, quizáx el señor Goicoecteea. A la una menos veinte terminó la reunióUïde ios prohombres monárquicos en el Ministerio del Ejército, El primero en salir fué' el marqués de A^lucemas, quien como es naturals. fué abordado por los periodistas. que había en ei antedespacho del presidente. - Larga- ha sido la reunión— le di jaron. —Sí; ha sido de bastante duración. Hemos estado reunidos^ y después de un detenido examen de los distintos puntas políticos hemos llegado a un completo acuerdo en los puntos fundamentales. Ahora., en este momento, se le dará cuenta al rey,, para ver si merece su aprobación. No les puedo decir otra cosa sino que hemos llegado a^un completo acuerdo en lo fundamental, que no es poco. - Entonces, ¿se ha formado Gobierno? —Todavía no. De eso no hemos tratado; es cuestión de detalle. Cuando ya se disponía a salir, volvieron a insistir los periodistas si habría Gobierno esta noche, y dijo que no. - ¿Ni un proyecto de distribu¡ción de carteras? —Comprenderán ustedes que jantes tiene el rey que aprobar .nuestro proyecto. Inmediatamente después salió el conde de Romanones.' Com í le rodearan algunos fo tógrafos dispuestos a impresionar varia placas, dijo: —No. Aquí hay muy buenos amigos míos, y me voy, no sea que me vaya de la lengua. El señor La Cierva, que salió a continuación, repitió las mismas palabras que Alhucemas en lo re ferente al acuerdo en los puntos fundamentales, y que este acuerdo iba a ser sometido a la aprobación del rey. Agregó que lamentaba tener que ser parco en sus palabras, pe ro que era cosa seria y que no po día extenderse en consideraciones. Los demás reunidos no hicieron manifestaciones. Tan solo el señor Waís se limi tó a decir que iba a dar cuenta al rey de lo tratado en la reunión. EL SEÑOR WAIS, A PALACIO Madrid, 1)8. —A la una de esta madrugada llegó a Palacio el señor Wais. Preguntado por los periodistas, dijo: Vengo a dar cuenta a su majestad de la reunión celebrada en el ministerio del Ejército, donde hay varios compañeros de ustedes que han hablado- con los reunidos. —¿Hay lista de Gobierno?— le preguntaron. — No; todavía no, porque ni siquiera hay presidente. Inmediatamente subió a la cámara regia. DICE WAIS, A LA SALIDA DE PALACIO Madrid, 18 —Después de conferenciar con el rey durante media hora, salió de Palacio el señor Wiis. Entre éste y los informadores se entabló el siguiente diálogo: ?— Hay lista? —Todavía nó. Me he limitado a dar cuenta al Soberano de los términos en que se ha desarrollado la conferencia sostenida en el ministerio del Ejército. —Pero entonsesí ¿hay Gobierno? Desde luego, hay Gobierno. —¿Quién será presidente? ■—No se puede afirmar todavía. Su majestad hará un requerimiento, y el designado procederá entonces a la distribución de carteras. —¿Cuando será la jura? Hoy por la mañana. LA SITUACION POLITICA RESUELTA Madrid, 18.— Uno de los concurrentes al Ministerio del Ejército nos decía que no podia dar noti cías concretas por haberse com prometido a no h iblar una sola palabra hasta que el rey hubiera dado su aprobación. Ante nuestros insistentes requerimientos se avino a darnos la siguiente referencia: D sde luego entramos en el nuevo Gobierno todos los reunidos, a excepció i de los más jóvenes, entre ellos Bertrán y Musitu y Wais. Este último asistió a la reunión únicamente en calidad/de oy-.at y por tanto, sm ninguna si^ ciclón especial, y tan si lo po^ habí i que ir a Pilado a dar caJ ta a . su majestad del resultado la n unión. El aspecto más importante esei que se refiere a la jefatura de est- Gobierna) en formación. En un principio se le ofreció a Berenguer, pero se excusó ei primer lugar, por el padecimiento del pie. y luego pirque encon. trándose ya muy fatigado déla labor gubernamental, aspira a descansar. Le pregun tamos si se trataba de personas que habían asistido a ia reunió a y dijo que el primero que sea llamado mañana a Palacio ese será seguramente el que el rey haya designado para ser presiden te del Consejo. DIMISION DE BAS Madrid, 18;.— En la reunión del Banco de España celebrada ayer el gobernador señor Bjs hizo constar que hibía presentado la dimisión de su cirg) y que aprovechaba esta circunstancia para despedirse de los cons jeros. Anunció que el ministro de Hicienda facilitaría una nota coala liquidación de mes. CRISIS RESUELTA NUEVO GOBIERNO' N. de la R. — Confirmándose las noticias que anoche nos comunicaron de Madrid en una crónica telefónica, hoy S. M. el rey, ha firmado la lista del nuevo Gobierno, cuyos nombres con reíación a los que a;. oche publicábamos ha nvariado muy poco. Esta mañana, en telefonema urgente, nos participa nuestra Agencia la constitución del nuevo Gobierno pue es el siguienie: Madrid, 18, 13,40. Presidencia, Aznar. Gobernación, Marqués de Hoyos. Estado, conde de Romanones. Hacienda, Ventosa. Guerra, g^aeral Berenguír. Miriaa, almirantcí Rivera. Trabajo, duque de M^ura. lastrucción Pública, Gascón Mmn. Fomento, La Cierva. Justicia, marqués ae ^ mas. Economía, Bugallal. EL GENERAL SfíSiO» AZSAR EN PALA^^ Madrid, 18. -A las *io m ñaña de hoy estuvo en r -i