■ ■ ¡ ■OBGRIPOIOIIM «Jspiiai, on rais r00|p9Mtai Bnpafia, un trimaitrt , , . Vi^ » ■stnmfcro, um alo «rOO » Kaftoaa PRECIO: 10 CENTIMOS Página 8 Teruel, sábado 28 de febrero de 1931 NOTAS RAPIDAS Por mil pesetas un duro diario El 'Dterés del dinero preocupa a los juristas y los hótnbres de ciencia económica; unos para restringir los excesos de la usura, otros para señalar las rutas del capitalismo. Pero más que a la ciencia interesa a los hombres ávidos de amasar un capital de modo sorprendente y milagrero. Esta flaqueza humana es un campo amplio de explotación para algunos avisados. Unos vivimos sirviendo a la sociedad, y otros viven sirviéndose de la Sociedad con dos diferentes posturas. La segunda con peligro de quiebra. Las industrias inverosímiles alcanzan en las ciudades populosas un gran desarrollo. En el ambiente callejero se venden libros de titulo obsceno y candorosa literatura, cuando no grosera, que ex plotan la avidez terrible de la sol • dadesca o aparatos cuya utilidad nadie se explica. Ya swrge entre las masas de humo de los cafés la silueta desbalda de un caricaturista que se ofrece a usted 7 le promete un parecido que luego resulta más cercano al conde de Romanones. O la lectura de su porvenir con el inevitable tío desconocido, acaudalado, sin herederos forzosos, una especie de Bonet innominado. La industria que contamos en esta nota a nuestros lectores ha existido, hasta que la vigilante mirada de la policía determinó liquidar el próspero negocio. Veamos. En algunos diarios apareció repetidamente un anuncio modesto y atrayente. Decís: Sed ricos. Mil pesetas producen cinco diarias. No desaproveche usted esta oca sión nunca». Y allá nos fuimos, señando con un durito diario de renta y si el negocio sonreía nos proponíamos amplisr la prestación hasta varios atnadeos. Una callejuela estrecha, sucia y penumbrosa. Un portal de oscuri dad profunda. Una escalera pro pia para ejercicios de desliza miento involuntario y ante esca perspectiva de negocio próspero de cinco pes^ tas diarias d^ renta por mil, apretamos valerosamen te el timbre. Silencio. Las pisadas quedas, mtnuditas, muy femeninas y la puerta se abre silenciosamente. Penetramos y exponemos seguidamente el objeto de nuestra visita. Se nos hace pasar a un saloncito decorado con gusto y sen cillez y un botones trae en la ma r o un boleto con el precio de la consulta, precio que debemos abonar por adelantado. Ya estamos en el despacho del director. Nuestro verde boleto es ctmo una llave mágica que nos dtja^paso hasta otro hombre mágico. Temerosamente exponemos nuestro deseo. Se nos oye con atención. El director, grave, no interrumpe nuestra charla sobre la penosidad ds vivir: la necesidad de invertir un capitalito en negocio seguro y rentuable. Le miramos también con atención, con reverencia: este hombre es para nosotros un genio del capi ta lismo, un jefe de empresa todopoderoso. Quisiéramós besar los pies de este señor como sumisión a su talento magnífico. Nos habla— ¿cuánto dinero quiere usted invertir? Le aconsejónos dice— que de momento no invierta más que mil pesetas. Asentimos. El director extrae de un armario un grueso volumen y nos va mostrando diferentes modelos de despachos: el precio oscila sobre la cifra de mil pesetas. Ha terminado de mostrarnos el álbum. Nosotros no compren demos. Le miramos extrañados. Y entonces él explica: —Usted invierte mil pesetas en un despacho, anuncia usted mi anuncio, y unos días con otro viene a resultar un consultante. Como descubrir este maravilloso secreto cuesta inil pesetas, he aquí como las mil suyas pueden procucirle el interés que yo anun ció. Nosotros miramos al estupendo jtfe de empresa con ojos asom brados. ¿Y si le rompen a uno las muelas? nos atrevemos a insinuar. Pero nuestro ya amigo aprieta un timbre y el botones aparece en la puerta. Este señor que sale. No ha lugar a discusiones que siem pre son malas y mucho más en estos casos. {De la Agencia Internacional Arco), mento que hay esfuerzos, tanto físuos como morales, ya que no hay verdadero concepto del sport, primero porque éstos perjudican a todos los hombres sea cual fa^ re su constitución, y segundo que el sport, no es vencer como en las guerras, sino acrecentar la fuerza, la belleza, etc. etc. Gran culpable de esta falsa interpretación, quizá el mayor, es el público, que en la contemplación del espectáculo se olvida de que nos es lucha bárbara, llegan do a veces a inducir a los que practican el deporte, sea cualquie ra y lo conviertan en un vergonzoso pujilato, olvidándose de to das las leyes que rigen el juego. Recordemos cualquier partido de fútbol, por insignificante que haya sido, y habremos observado que cuando se trata de dos «team» de una misma plaza, no tratan de desarrollar un juego bonito e higiénico, sino vencer a todo aunque sea a cambio de la salud de un contrario que no debe existir, pero que las pasiones de 1 o s espectadores lo motivan. Cuando se verifica una lucha en tre dos de diferentes pueblos, todos los jugadores al principio son Año IV; 658 •■■■■■■■■■■•■■■■■■■■■■•a llillUIIII|>illlll|ltlil|||i|^ EL maña Telépo 79 """""""""""'"""""""i' iiiiiiiiiiiiii,,,,,,^ ^neu.naco^^^ ha recibido la orden d. ^ entre; 1N AUGURACION A las doce cuarenta y cinco ten- se para su lucha con ^ a im drá lugar me ñaña '.a inauguración j _ 0^yt oficial del gimnasio que laSocie-j El español Isidoro r dad cRápidS. C. Turolense» ha perdió anteanoche en B montado en uno de los salones res Por desealifiCaCión del Cuartel de Carmelitas. SolPQ bajo al campeón a ^ A este acto, además de la bella de Pesos pesados R m señorita Luisita Rivera, madrina ; — del Rápid, asistirán las autorida- \. También hl perdido, en p des, presidentes de bs Socieda- ; P0»" Puntos frente alitai¡ r des de recreo y deportes y Prensa, catelli, el campeón de Es ^ - - -^- — los pesos ligeros SiDz Pafi^ iit¡ ^ 1 Terminado el acto oficial, po drán entrar en el gimnasio cuantos deseen honrarlò con su pre sencia. FUTBOL A las tres y media, en el campo La Tahona, jugarán mañana un partido los primeros equipos de las Sociedades locales Olímpica y Rápid. El 19 de marzo se celebrara el beneficio a Quesada jug ndo el ¡ Madrid y el Athlétic. Este lo hace I spormant, llegando hasta perder Ia cambio de que el Madrid acepte jugadas, por demostrar su caba RAMOSA, A y an t amienlft La Alcaldía ha pubiicado edicto anunciando la subasta resinación durante cinco aü! 25.958 pinos procedentes deS te Pinar de Arriba del Patio! Rey don Jaime. Deudor cariñoso SPORT 7> Muchas han sido las definido nes de la palabra sport, pero nin guna tan acercada como la del pensador francés Paul Adams, dtfenscr entusiasta del deporte. Hila aqui: Se llama sport toda obra c.oraiíiaao^una serie de ac clones físicas, homogéneas y ra z jnadas, destinabas a aumentar la destreza, la energía y la potencia del hombre». Hay otra dtfinición la cual parece sea una preparación del hom bre para la lucha cou los demás; esta no nos convence, la fuerza y virilidad no dt be estar reñida con la bondad—