~~c\Qç\}mno se siente satisfecho ^1 ie«u)ta(ío de la proclgmación de candidatos, celebrada ayer en foda Esp^a Para las elecciones municipales del día 12. Pasan de 1 000 les candidatos mcrárqciccs proclamados por el artículo 29. , . . Les antimorárquicos proclamados per el mismo artículo son UD0S2b0. ,11 Gobierno, y con nzón, se siente optimista ante este resoltado, por el que deduce que la elección del próximo domingo habrá de ser muy satisfactoria para la causa de la Monarquía. Así también lo esperames nosotros, r a España es profundamente monárquica por su historia, por la jirdimbre de sus sentimientos básicos y seculares, que tanta gloria y predicamento le dieron en el mundo, creando pueblos, educan do nzas que perecían refractarias a toda civilización; sentimientos, ideas o creencias que república ços, en ge neral, y los partidos t x treaosse empeñan en denigrar a todo trance escarnecierdo el alma del pueblo español; porque los enemiges de la Monarquía no solo no están fecundamente organizados sino que jamás se preocu paron de Uvaatar de su postra ción cívica y. cultural a las humildes clases populares, masas que no se pretende moldear con pa(UÉcia y perseveuncia de após tóV para elevarla, híciérdolas capaz de cumplir los fines en que únicamer te pueden descansar los chelos de la inteligencia y del corazón de todo hombre, sino convertirlas en levadura revolu canaria sin preocuparse de las consecuencias, algunas de las que tocaron ya pueblos de esta pro • Jincia de Teruel y de la de Zarageza en el. reciente aborto revo^cionario, y porque, en fin, pro Nema bá&ico de España es el de a educación ciudadana, en todos ^s aspectes, y ello no es posible ^ una p£z, fecunda para' el traaJ0. sin la justicia que no está ni ^ilas revoluciones y los mem ^tes, sino en la buena voluntad íos Ambres, y en fin, porque Huienesttás gritan ahora no po REMITIDO ^^mnieSS Redacción y Administración Ronda Víctor Pruneda^iS VOB EL ARTICULO, 29 Van proclamados Zs de 1.000 candidatos monárqu icos Franqueo Concertado Teruel, lunes 6 de abril Je 1931 <3rán de acal]£r la ecusEción interior culpa en las desgracias de ^^ñ8' í atuhr el significado car tr,í:te íxptiietcih republi conv ^ la Hi£tcria de raciona1 ni ruid enCer ^116' a Pesar del €n f0' Seai1 los más v los me jores ^stra anuda España. • 81 do, pronto se verá. ARTIGOT. Lo que pasa en Nogueruelas Con el título «¿Qué pasa en Nogueruelas?» apareció en el periódi co de esa capital «El Rf gional>, correspondiente al día 26 de mar zo en artículo anónimo que con disgusto hemos leído y que ha servido para excitar más los áni mos de este pacifico vecindario, y al cual vamos a contestar con las tan verídicas, aunque mal hilvanadas cuartillas siguientes, para conocimiento de quien hace la pregunta, de las autoridades y público en general. A todos, pues, conste que el citado articulo nos impulsa a hablar y decir lo que por caridad nos hubiésemos callado. Desde tiempo inmemorial exis« ten cemo propiedad de este municipio grandes extensiones de terrenos poblados de hermosos pinares cuya propiedad acredita por las ordenanzas de la Comui idad de Teiuel y ¡villa de Mesqueiuela, 2 probadas por el rey don Felipe V, y per el Supremo y Consejo de Castilla en 1.° de febrero de 1725; este monte, en virtnd de Real decreto del minis teiio de Fomento de 1.° de febrero de 1901, fué declarado en estado de deslinde; el 2 fio 1907 se verificó el. del peiímetro general, en 1909 el de las fincas enclava das en el mismo, y en 1916 eamejonamiento provisional de los recortes de las fincas encía va das. Dtbido a estas operació nes, a algunos propietarios (que ellos sabrán cómo con el tiempo ensanche ron sus fincan) se les cercenó elgún Unto sus posesio nes, y estos, no contentos con entablar reclamación, la cual está pendiente de solución en el ministerio de Fomento, incoaron en los años 1918 y 1919 unos expe dientes posesorios por les cuales no solamente quieren tener dominio se bre lo que post ían antes de verificarse el deslinde, sino que se quisit rea hacer dueños de casi todo el téimino municipal, acrecentando entre varios sus fincas en la friolera de 1800 hectáreas aproximadamente. "Para la foimsción y aprobación délos tahs (xpedientes poseso ríos, además de aprovecharse de la ocasión de tener ia mayoría del Ayuntamiento y Juzgado mumcipal los unos depusieron como testigos de los otres y estos de aquellos, y si algún colindante conocieron que no había de trans^ír con sus deseos, prescindieron de su firma diciendo que no sabía firmar, siendo ^í que en esto de leer y escribir podía darles lecciones; la representación del Ayuntamiento en los inmacu lados expedientes la llevó el regí dor síndico que en la actualidad era encargado de una fábrica de uno de los interesados, y sin más intervención que la del entonces alcalde que también es otro interesado en este despejé, y del juez (otro contramaestre de la fábrica) fueron formados y aprobados los fatídicos expedientes que tanto malestar han traído para este pácífico pueblo, los cuales fueron ignora os hasta el año 1929 en que por una verdadera casualidad fueron descubiertos. ¿Dónde eistá la quieta y pacífica posesión? ¿No fué interrumpida dos años antes por los actos de deslinde verificados por el señor ingeniero operador? Estos y otros muchos más atropellos de ley han sido realizidos por estas personas que dándoselas de caballeros motejan a los que claman contra esto de chulos, soviéticos, rife ños e indeseables. De aquí se puede inferir el in terés con que el pueblo trabaja para llevar al Municipio personas que aboguen por la defensa de sus intereses, sin emplear otra coacción que el convencimiento contra todo lo que «El Regional> dice, y a fin de verse libres del cacique opresor. En la defensa de los intereses de esta localidad, se ha distinguí do una sociedad que aquí existe llamada «Cooperativa la Unión > cuyos socios son calificados por los contrarios de borrachos y bo caranes haciendo notar que la ad ministración de dicha sociedad es excelente y con bsstante superà vit, pudiendo dar un mentís a los contrarios, puesto que la sociedad Sindicato Agrícola de ellos, ha claudicado con un importante dé ficit, habiendo sido víctimas unos pobres jornaleros que habían puesto en su Caja rural el pro ducto de sus economías hechas a costa de sudores y privaciones. Queda complacido el escritor anónimo de «El Regionali, dando por concluso este enojoso asunto; no obstante, si alguno duda de la veracidad de lo dicho, dispuestos estamos a aportarle pruebas. Luis Nevot. Remigio Martín. Eusebio Sanz. iiiiiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiHiiHii^ 61 T^añana FBBIÓDICIO DIARIO Los moDárquicos y el sentido común Road& de VíatorjFíimeda, IB Teléfono, 7». Utfco diaríolde la proolncla TERUEL iiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiiniiiiiiiiiiiiiiitiiiiiiiiiiiiiiiiiiiuiuiiiuiiiiiiiiinuiuiiiiiini Una ví z más— y ahora con acu sados motivos— puede afirmarse que acaso haya sido conveniente que las cosas se pongan muy mal para que, al fin, puedan ponerse bien.,. El peligro es un buen maestro, y sólo el que se empeña en amar el peligro perece f n él. Da los males suelen resultar así grandes bienes. Lo mismo si aquéllos afectan al hombre individual que si son una plaga de la humanidad, plagas que en muchos casos sólo son imputable^ a las miserias de los hombres. En el orden de las cosas políticas, fué siempre un mal la división de los monárquicos españoles. ¡Cuánta sangre vertida en los campos de batalla y cuántos hogares españoles, deshechos, por aquella causal Todavía, ayer, los monárquicos antidinásticos— esto es, adversa ríos de la dinastía reinante—, si fueron, cuando constituían una fuerza organizada y pujante, valladar contra la ola revolucionaria, a la larga contribuyeron a quebrantar la fuerza de la Monarquía en España, causando males permanentes y casi irreparables. Afortunadamente, las cosas, bajo ese aspecto, han cambiado. Hoy, los elementos dispersos de excarlistas o jaimistas acatan o tienen que acatar, en el ejercicio de sus derechos y deberes políticos, la Monarquía de don Alfonso XIII, si no quieren coadyuvar al triunfo de la revolución. Es que los inspira, sencillamente, el sentido común. iFelicitémonos los monárquicos! Hasta un periódico de notas tan características como «El Siglo Futuro ha escrito recientemente estas palabras: «En los actuales momentos, en que se trata de una lucha empeña da entre republicanos y socialistas, de una parte, y monárquicos, de otra, nos parece que, sin vacilación, todos nuestros amigos deben votar la candidatura mo nárquica. Ella no implica asentimiento a programas liberales, contra los cuales estamos y estaremos, ni significa tampoco que entremos en una coalición permanente con esas fuer zas. > Añade el artículo que en las actuales circunstancias, no presentándose candidatura que llene su aspiración, estima que, en con ciencia, deben votar y aconsejar que se vote la candidatura de coa- Los contadores de agua» Puntualicemos Con el artículo publicado en EL MAÑANA correspondiente al día 1.° del corriente podíamos haber dado por terminado este asunto; pero como quiera que en el número 23 de «El Regional» aparecen algunas observaciones que pudieran interpretarse de muy distinta manera, vamos a hacer luz sobre ellas con objeto de evitar parezca pueda quedar algo en la penumbra. 1. a Efectivamente, las Imsrtrucciones reglamentarias para la verificación de contadores de agua fueron también modificadas por el Real decreto de 9 de diciembre de 1910, y como al modificarse por dicho Real decreto se rebajan los honorarios de la verificación, he de hacer constar, para evitar cualquier suspicacia, que dichos honorarios fueron aumentados por Real orden de 6 de diciembre de 1923, aclarada a su vez por la Real orden de 7 de mayo de 1924, siendo estos honorarios básicos (que son los vigentes) los que aparecieron en ihi primera nota publicada. En cuanto a la refundición en un solo reglamento de las instrucciones para la verificación de contadores de eleclricidad, gas y agua, sólo puedo decir que así figuran en el editado por el Ministerio de Fomento. 2. a Aclarado ya que el propie* tarto dèl contador es el que ha de abonar los derechos de verificación y, labor ato rio en el casó ac* tual, haya o no pedido dicha ve» (Conllnua en la 8.a plana lición monárquica. cEn modo alguno— termina— debemos abstenernos. L^ abstención en la práctica se reduce a votar, en estas circunstancias, a los partidos del desorden.» iFelicitémcnos sinceramente de tal actitud 1 Integristas y jaimistas de hoyo de ayer acuden al campo de la lucha electoral bajo la bandera de la Monarquía de don Alfonso de Borbón. ¡Sean bien venidos! Podrán incluso decir que enarbolan esa bandera allí donde pudo ser un peligro la discordia por un prurito entre posibles abanderados. Los Monárquicos a secas, de la Monarquía de Su majestad don Alfonso XIII, para quienes la Bandera es lo primero, sabrán ahora y siempre cumplir con su deber, siendo, por tanto, quienes habrán de expresar, como expresamos nosotros, su complacencia y su gratitud.