Pág. 10 AGRUFACIONfoREstat al Patrimonio Forestal del Estado a incrementar su extensión, pasando de 34 hectáreas dedicadas a finales de 1955 a cerca de un centenar en 1956, y 143 en el primer trimestre del año 1957. Conforme vayan acondicionándose fincas para su plantación, se pondrán en juego 500 hectáreas anuales, cuya producción en caucho ha de cubrir en gran parte las necesidades crecientes de esta materia dentro de nuestra industria. Cada hectárea de guayule encierra la posibilidad de mantener en plantación normal unas 20.000 matitas, cuyo peso medio en seco se aproxima mucho al medio kilogramo: Y teniendo en cuenta que el rendimiento de caucho es de cerca de un ocho por ciento, vemos claramente que la producción por hectárea es de unos 800 kilos; multiplicado ese rendimiento unitario por las 500 hectáreas referidas anteriormente, que dentro de poco serán realidad, nos depararán unas 400 toneladas de caucho que cubrirán una parte apreciable de las necesidades del país, a la vez que revaloriza tal cultivo una serie de tierras antes totalmente improductivas para otro género de explotación. Es indudable que las perspectivas del guayule en la actualidad no pueden ser más halagüeñas, y el progresivo aumento de su producción, nos librará de una parte de las necesarias importaciones de caucho extranjero que hoy día se realizan. Actualmente funciona ya una factoría en España para el beneficio de la planta del guayule, debiendo señalarse que este cultivo disfruta de beneficios importantes por la legislación del Ministerio de Agricultura, como uno de los preconizados para el aprovechamiento del sudeste árido de España. /. SAURA