AGBUPAC^^ FORESTAL Pág. 21 El cultivo del guisante, fundamental para la economía agraria la abundancia de principos nitrogenados que esfa leguminosa posee, permite establecer una más racional ordenación de nuestros cultivos : La progresiva puesta en regadía de grandes extensiones de terreno, llevada eficazmente a cabo por el Instituto Nacional de Colonización en terrenos antes abonados al secarral o al azaroso cultivo de secano, y el aumento experimentado en el consumo de abonos nitrogenados, ha traído como consecuencia un aumento indudable en el índice de rendimiento de la superficie cultivable española. Sin embargo, aunque la labor realizada ha sido mucha y el empeño de transformar la economía agrícola española, sigue en pie, la verdad es que la mayor parte de la superficie nacional está dedicada al cultivo de secano, especialmente las tierras dedicadas a la producción cerealista, el sistema de año y vez y su correspondiente práctica de la barbechera, sigue siendo una indudable realidad. Pero el barbecho no es una práctica que caprichosamente realiza el campesino español, sino una situación antieconómica que viene impuesta por la baja calidad de las tierras que se cultivan, sometidas a una casi permanente mineralizauión por efecto de la erosión y aún de proceso de desnitrogenación que el propio oreciraiento de los cereales lleva consigo. La planta absorbe a través de la raíz el nitrógeno que necesita para vivir, y éste sólo es devuelto a la tierra, cuando se la abon-i, bien con materia orgánica, abundante en nitrogenados o bien con abonos minerales de igual característica, Claro es, que nadie ignora el valor que unos y otros abonos representan y su repercusión en la economía de los agricultores y en el precio de los productos de la tierra. La' necesidad de reducir uno y otro, ha llevado a ciertas prácticas que no sólo permiten el uso continuo de la tierra y el consiguiente aumento de producción, «no que además verifican un proceso de nitrogenación de los terrenos que hace innecesaria la práctica de la barcechera. Estas prácticas se basan en la facultad que tienen ciertas plantas para asimilar a través de las hojas, en un proceso exactamente inverso al anteriormente explicado. Tales plantas, entre las que se encuentran las leguminosas como el altramuz y el guisante, son, por otra parte, de *lto rendimiento económico por su propia valorización y estimación como productos nutritivos. No es de extrañar por ello, que el Ministerio de Agricultura, por Orden de 50 del pasado mes de diciembre, publicada en el Boletín Oficial del Estado, del 7 de enero, del año en curso, haya dispuesto diversas medidas proteccionistas ^ue estimulan y fomentan el cultivo del guisante, que además de mejorar el suepor su riqueza en principios nitrogenados, posee además una elevada riqueza