31 diciembre 1930 M A ÑA • * mportantes manifestaciones del jefe del Gobierno i Lo son sin género de duda las que el general Berenguer ha he cUo al redactor político de tAB C*. Se refiere en ellas al pasado movimiento revolucionario, a la conducta del Gobierno ante él; a la asistencia que la opinión le ha prestado,, al tem® de si han de ser o no constituyentes las próxt mas Cortes, a la misión del Gobtemo de restablecer la vida constitucional y ala fecha de las elecciones legislativas. EL CARACTER DEL MOVI- i AUTONOMIA DE LOS TRIBU MIENTO. A PESAR DESUS i NALES QUE CONOCEN D i PROMOTORES, .FUE ANAR COSINDICALISTA _Los promotores del fracasa ^0 movimiento— dice el general Berengner- quisieron imprimirle un carácter exclusivament ; republicano. Esto, es la .iniciación; pero de ningú i molo en el desarrollo. Frustrabi tal propós to la limitada consistencia de la orga nizicióa republicana y la absolu ta carencia de masas dispuestas a luchar por el triunfo de esta régi men. lüiciadores y gestores, ante la carencia del elemento thom brei, acudieron a cooperaciones societarias que es preciso encua drar en las teorías anarcosindiea • listas. De este modo, la intentona no fué ; política, sino social, con las características de una revolu ción de -jsa índole. Si no bastaran para demostrarlo lo sucedido en Tauste y otros pueblos de Zaragoza y los desmacés anárquicos de la provincia de Alicante, ¡ha bría suficiente con las descripciones y los comentarios de la Prensa comunista extranjera. Pero, además, tenemos en nuestro poder los juicios de la Oficina Inter nacional de Ginebra, que señalan con absoluta claridad la cooperación del comunismo y el anaiquis mo en los disturbios. LA ACTUACION DEL GOÍBIERNO.- PREVISION Y RE PRESION El Gobierno — prosigue el corde de Xauen tenía conocí aitnto de lo que se trancaba. No pcsda la seguridad del sitio ni de memento, pero las autoridades estiban advertidas y las precau cicnee temadas. ¿Hubiéramos podido acudir a los focos revolucios paia teimirai cen ellcs en el es P^cio de unas hcias sin la seguri üíú de que el intento se producía? Nce detuvo, eso sí, el lespeto PrcíuEdo a las libeita^es individuales y colectivas, reconocidas ítr la Ccnstilución, y que sentihendímente ; tal vtzmás que quienes a diario invecan, Quisi Ectnar ccnstitucienalmente y taimes Un solo í que lies resor tes de ■vigilercia que a nii gün ^lieitc se le puectn regir; pe 30 veiames cemo al amparo de 32s üttitades personales y hasta ^e Ascciacicnes^culturales se pre*r¿ba la le vuelta. Una hoiadesí^es de suigir el bteto de fuerza • Ataban detenidos los incitadores mJ£2i tlSlCCl ÍJcinctores y dirigentes principa- !::;^ MAISIAIVA ¿^¿prueba plera de que les co- i illllttlilitliiliUlUliUliillllllil ESTOS DELITOS — Ya ;é -agrega el presiden te -que las derechas cree que el Gobierno obra con lenidad y que las izquierdis estiman, por el con trario, que lo h-cen con señi y durí zi. Esto me indica que logró el justo medio. Nuestro camino lo indica la ley, a la que jamái faltaremos. Los juegos actúan en sus respectivas jurisdicciones y los Tr i bu na les sentenciarán, cuando llegue su momento, con independencia absoluta. Incumbe al Gobierno solamente velar por que la ley se respete y los fallos se cumplan. Son delerosos, muy dolorosos, ciertos deberes del gobernante... Ante ellos se quiebran afectos, simpatías y hasta amistades qui se consideraron perdurable [s. Pero todo eso desaparece cuando lo pide la salud de la Patria, y el Gobierno se juzgaría indigno si dejara de cumplir con ese deber, como cumplió con otro que las circunstancias le impusieron. REACCION DE LA OPINION PUBLICA — ¿Halló el Gobierno en esos difíciles momentos— preguntó el redactor- la asistencia necesaria de la opinión pública? — Sí, y de ello se felicita. Ante los desórdenes— débil anticipo, por foituna, de lo que sería una revolución social triunfante— los espíñoles acaban de dar. una prueba desersatez. Dejemosapar te las manifestaciones de protesta y apoyo de todas las clases sociales que en fuertes oleadas llegaron al Poder público y fijémonos en la conducta misma de as po blacicnes que presenciaron de cerca el desarrollo de los sucesos. Sin alterar el ritmo ordinario de íu vida, sin desplantes de des preocupación ni ridículos síntomas de encegimiento, las gentes la algarada con un gesto üe tan divertida cumsioad, que por si mismo enjuiciaba lo que ocurría. ¿Puede olvidar i adié la actitud del público madrileño en la ma fiana del día 15, cuando sobre él caía una verdadera lluvia de ho j¿s subversivas cen amenazas de un inminente bembardeo? El Gobierno, al llegar a este punto tiene q ie r indir un tributo efeí consid .ración y elogio a la lealtid y al sacrificio del Ejército y de los I isti;utos armados. LA INOPORTUNIDAD DE LA PROPUESTA DS CONSTITUYENTES Llevada U conversación al campo pur*ment¿ político y circuís cripta al tsma de.la propuesta hedí i hace pocos oíis por varios prc hombres po í icos de que las próximas Cortes sean constitu yentes, el general Bjrenguer contes ó a su ioter ocutor : —Mi opinióa personal la he ma nifeístado muchas veces, y dando por reproducides aquellos argu mentos, no insisto en ellos. En cambio referirnos a la oportuni dad de la nota constitucional ista. H y que convenir en que no est vo bitn elegido el momentc. Yo respeto tanto como el que más la libertad de defender siempre las opiniones propias, pero ese docu mento, publicado al día siguiente de un intento revjlucionario. i cuando el deber y la preocupación ; de todos se polarizaban en la con' servacióa infl xible del orden, tie , ne un marcado carácter confusionista. ¿Qié pretendían? ¿Marcar una solidaridad espiritual? ¿Dar aliento a los que juzgan ineficaces las vi is legales y jurídicas de la Constitución actual? LA REGULARIDAD CONSTI TUCIONAL — Algunos entienden queloocu rrito bat ta y sobra para torcer el camino que recorremos hacia la normalidad jurídica y constitucional del país. Como buenos meri dionales, exageran. Desde que el Gobierno recibió el mandato que cumple en el Poder descontó los obstáculos. Ni presentan éstos mayor importancia que la inicialmente prevista. Lo extraño en este período de tránsito hubiera sido el silencio de los que obedecen Enfermos Desesperados, no desalentad!... El maravilloso método de curación POR MEDIO DE PLANTAS, descubierto por el ABATE HAMON, os curará definitivamente porque es absolutamente VEGETAL. LAS 20 CURAS VEGETALES DEL ABATE HAMON ejercen una enérgica depuración y renovación orgánica, restableciendo el equi- ■ librio de la salud. No exigen un régimen especial de alimentación, porque no requieren la alteración de ninguna función del organismo para que su acción sea eficaz. No contienen substancias tóxicas ni estupefacientes. NADA MAS QUE PLANTAS escogidas especialmente para cada enfermedad. Son tan eficaces como inofensivas. PRUEBAS DE FACIL CONFIRMACION Llevo un mes tomando la Cura N.* 3 y me encuentro bien, así que he acordado me mande otras 5 cajas de la misma cura. D. Francisco Pérez, Rua Petin, Vega del Bollo, Orense. En los 30 años que lleva mi esposa de padecimientos, las innumerables medicinas que ha tomado no han podido lograr lo que han iogrado dos Cajas de la Cura N/ 6. Que Dios bendiga al bienhechor que las descubrió para bien de los desgraciados. O. Pedro Navarrete, Valle, 7, Santaelia, Córdoba. Tengo el gusto de notificarle qne sus Curas Nos. 12 y 15 me han dado un resultado D. O. Navarro, Comercio, 5, Ta- nfipMlUWUI' Hago propaganda porque observo en mí mismo y en otros también, que con estos productos se obtiene el fin que se busca. Rdo. L. Lacambra, Salinas de Hoz, Huesca. La Cura N/ 11 del Abate Hamon, de la que llevo tomadas varias cajas, me han puesto completamente bien de la parálisis que padecía. Da. Fea. Castro, Busquets, 12, Càceres. He tenido un buen resultado con la Cura N.* 15, de la cual quedo agradecido de ella y de Vd. D. F. J. Oleína, P. Ouarrijo, 28, Elda, Alicante. Habiendo usado la Cura N.* 10 y viendo un resultado satisfactorio le ruego me envíe otra caja. D. E. García, Párroco, Aleonada de Mademelo, Segòvia. Este «b le fnm medleaeMB «u« el Creador ha puesto a nuestro alcance; no otra. Dios ha puesto en la Naturaleza todo lo que necesitamos vestirnos, para CUBARNOS. Monseñor KNEIP. LAS 20 CURAS VEGETALES DEL ABATE HAMON ENFERMEDADES QUE CURAN N.* l.-Dlabetes. N.B 2.-Albumlnuria. S .-Reuma, Artiitismo, Ciática, Dolores. N/ ¿-Anemia, Pubertad. N.' 5 .-Solitaria. N.* 8.-Enferm. de los Nervios, Epilepsia, etc. Vi* T.-Tos ferina. N.* 8.-Reglas dolorosa*. N.* 9.-Lombrices. N/ IG.-Enteritis. N.- 11,-Parálisis, Arterieesclerosis, Obesidad. N.* 12.-I>epurativa de la sangre. Oranos. Herpes N." 13. -En ferm edades del Estómago. N.* 14.-Varices, Flebitis, Hemorroides. N.' IS.-Tos, Catarros, Bronquitis, Asma, ate. N/ 16. -Corazón, Ríñones, Hígado, Vejiga. M/ 17.-Estrefilmiento. N.* IS.-Ulceras estómago N * iS.-UloQffas Yarloosas. N.* 20.-Prev©ntiva. 6R ATIS UN INTERESANTE LIBRO que demuestra la eficacia de la Medicina Vegetal. pídalo cun éste cu -ó I ■ Sr. Director de Laboratorios ■ Botánicos, Rda. Universidad, ■ 6, Barcelona, o Peligros, 9, ■ Madrid. — Sírvase mandarme el ■ libro del Dr. 8ABIN. Nombra Callo Ciudad'**' Provincia o»* ••••••• I órdenes internacionales y laquieI tud de los eternos revoltosos. Lo qu j he dicho muchas veces, y lo repito ahora con ánimo de no volver sobreseí concepto: nuestra misión úaica consiste en restablecer la vida constitucional en España. A ello vamos, sin titubeos ni vacilaciones. Y añ^do que en las étapas y en los plazos que fueron marcados previamente en las declaraciones del Gobierno. Fíjese bien— añade el general tras de una pausa.— Cuando queremos que la libertad impere, se nos obstaculiza y combate por quienes blasonan de hacer un culto de esa misma libertad. Algo paradójico, ¿no es cierto? Hemos respetado todas las libertades hasta que, desmandadas, se convirtieron en un peligro para la seguridad del país; hemos administrado con austeridad; nunca hicimos uso de las facultades extraordinarias que las circunstancias pusieron en nuestras manos... Entonces, ¿qué? El Gobierno no puede considerarse quebrantado o fortalecido por los episodios de esta lucha prevista. Existe, y mientras exista, actuará. —Entonces— preguntó el informador al general—, ¿cómo está constituido? —Lo mismo- contestó el presidente. — ¿Sin modiñeaciones? — Sin otras que las circunstanciales, que no han de aftetar a su constitución. LAS ELECCIONES DE DIPUTADOS, EN LA FECHA DICHA —Los impacientes— prosiguió el general— pueden moderar sus ansias. El plazo no es largo. El primero de marzo serán las elecciones de diputados, y el día quince de ese mes las de senadores, y la nación contará con unas Cámaras elegidas por un sufragio libérrimo, que el Gobierno garantiza desde ahora. Como no sentimos partidismo de ninguna clase, deseamosqueel Parlamento, libre expresión de la voluntad nacional, decida sobre el futuro político de España. — ¿Y el Gobierno, entonces? — lAh! Ese día, con la conciencia tranquila, con la inmensa satisfacción de haber prestado un servicio a la Patria, con olvido de las amarguras, bien dolorosas, por cierto, que el ejercicio del Peder proporciona, nos presentaremos al Parlamento para que enjuicie nuestra conducta y nos diga si hicimos el uso debido de las facultades que nos fueron otorgados. DANIEL DE SAN PIO GARGANTA, NARIZ, OIDOS Ckico de Marzo, 2— Teléfono 2844 ZARAGOZA 1