LA ASOCIACION. haber ingresado cuando su fundación j cuanto á la mayor seguridad y defensa de los asociados tienda. 9. ° Una vez admitido, queda obligado al pago de cuotas que le correspondieren, pero no al recibo de la cantidad asignada hasta tanto que no trascurran dos años á contar desde la fecha de su admisión. 10. ° Los profesores que por primera vez se establezcan en la provincia, pueden ingresar solicitándolo por conducto de tres profesores de su clase y á los que se guardarán todos los derechos desde la fecha de su admisión * Y tienen nuestros lectores razón de los dos resultados prácticos de nuestra reunión en Teruel. Poco és, ello tal vez no llenará los deseos de todos, pero por algo se ha de empezar, que nó sin grandes cimientos se levantan mayores edificios; éste está en construcción, y aquellos profundamente arraigados, no en el ánimo como suele decirse, si no en la intención, en la voluntad, en las palabras y en las obras de todos; si, señores, en las obras, pues todos dimos pruebas en tan inolvidables dias de buen deseo y mejor buena fé, de tolerancia, de amor, de cariño y de todo lo que en suma es necesario para dar el primer paso en nuestro camino, el querer. A todos animaba, pues, por única aspiración, por solo deseo, el que de nuestra reunión saliera algo práctico y realizable con que demostrar la conveniencia de la Asociación. Si lo hemos ó no conseguido, al tiempo y á vosotros, carísimos hermanos, fiamos su resolución. José Garcés Tormos. Santa Eulalia y Junio 1883. Con motivo de la reunión que tuvo lugar el dia 12 del presente mes, en el partido judicial de Galamocha, para nombrar su Junta de distrito las clases médicas, D. Pablo Alcalde, Subdelegado de veterinaria y otro de los apóstoles de la idea de Asociación en nuestra provincia, dijo lo siguiente: Señores: El objeto de la cita que, por circulares, hemos dado á Vdes. para este dia, es el de tratar de un asunto profesional que se está discutiendo con decisión por las clases de la ciencia de curar de varias provincias, y entre los Módicos, Farmacéuticos, Veterinarios y Ministrantes titulares de la de Teruel, especialmente. Se trata de formar una Asociación de hermandad entre las cuatro clases mencionadas, por la que podamos estrechar nuestros vínculos de amistad, fundir en un mismo pensamiento nuestras aspiraciones y unir fraternalmente á todos los individuos de una misma religión; evitando y enterrando para siempre y desde ahora, el divorcio corrompido que entre las clases mencionadas venimos sosteniendo desde tiempo inmemorial, en perjuicio nuestro y de los mas caros intereses sociales. Varias son ya las provincias de nuestra nación que han levantado su voz para formar asociaciones, y el personal de la de Teruel, tampoco se ha quedado á la zaga en asunto tan vital para beneficio de sus clases médica*; antes al contrariOi ha sido una de las primeras que publicó su pensamiento de unión; y si bien de este pensamiento se apoderó por algun tiempo la desconfianza, hoy vueltos en sí, hombres celosos y dispuestos á sacrificarse en pró de tan útil idea para la felicidad de los de su clase, vuelven con mas interés á buscar el compañerismo para desterrar la inèrcia y apatía que se venía apoderando de nuestras clases. Así, al presente observamos en nuestro personal más decisión, más valor y mejor deseo, pues se nota en él la necesaria abnegación; y en este caso bien podemos decir ya, sin temor de equivocarnos, que la constitución definitiva de una asociación verdadera, que una nuestros pensamientos y defienda nuestras clases, és un hecho. Las clases médicas en general, podemos decir que beben y beberán en adelante las aguas potables y muy puras de fuentes cristalinas y trasparentes, bajo el supuesto que á desaparecido para siempre la corruptela y antigua rutina de las pasantías, y con ellas el oscurantismo que dominaba en la enseñanza: hoy que las ciencias médicas se consideran fuentes inagotables del saber; hoy que talentos esclarecidos pierden su juventud y salud por buscar el grano de arena para tan grande edificio, como es la Asociación; hoy que hombres esclarecidos y de dicados á la enseñanza, tienen el pensamiento sublime de que sus discípulos al salir de las escuelas sean verdaderos modelos en ciencia, educación y moralidad; hoy, esta juventud, no puede compararse con la de la antigüedad, porque las anteriores ideas de enseñanza se han sustituido por otras, de