LA ASOCIACION. dicas, omitieron hacer por de pronto esta diligencia dichas sociedades para evitar las molestias de reunión, teniendo en cuenta el poco tiempo que habia mediado desde que se eligió á los individuos que las forman, y así han continuado hasta el presente, cooperando una y otra, dentro de sus respectivos reglamentos, á la idea de asociación general. Los dos entusiastas y laboriosos comprofesores citados nos escriben sobre el particular, animados de los mejores deseos, y como el Reglamento definitivo que hoy publicamos facilita la fusión de las dos Juntas, entendemos que deben realizar esto inmediatamente; del mismo modo que lo van á ejecutar las sociedades particulares hoy existentes en el partido de Teruel, refundiéndose desde luego, en la Sociedad provincial. Por iniciativa de nuestros amigos D. Pablo Alcalde, D. Fulgencio Vinaia y D. Joaquin Abad, ya parece que está asegurada la representación de los veterinarios de los partidos de Teruel, Aliaga y Calamocha, en el Congreso Nacional de Veterinaria, que tendrá lugar en Madrid á fines del próximo raes de Octubre; y también esperamos que los Sres. D. Manuel Martínez, D. Manuel Pastor, D. Felipe Piqueras, D. Silvestre Alegre, D. Miguel Castillo, D. Jo«é M.a Martin, don Antonio Martin y otros, interpondrán con fruto su influencia y autoridad moral para conseguir el mi^mo resultado en los partidos de Albarracín, Mora, Montalban, Castellote, etc.; como así se lo rogamos por encardo de los profesores primeramente nombrados, y también por nuestra parte. El Médico establecido en Rubielos, nuestro amigo D. José Garcerá, nombrado Presidente de la Junta del distrito de Mora de Rubielos, nos ha remitido una bien escrita carta, cuya publicación sentimos mucho tener que demorar hasta el próximo número, por carecer de espacio en el presente. Como dejamos consignado en el número anterior, el dia 18 del presente mes se reunieron los profesores veterinarios del partido de Aliaga, y tomaron los importantes acuerdos de que nos ocuparémos en el número inmediato. Conforme á lo acordado en la reunión general de profesores del dia 9 del actual, ayer se constituyó la Junta directiva provincial de nuestra Sociedad, que ha de estar en ejercicio en lo que resta del presente año económico. Hay un considerable número de comprofesores á quienes se manda La Asociación desde que apareció el primer número; lo cual se hace, ya por indicación de_ los señores Subdelegados de partido ó bien por recomendación de otros compañeros, de quienes se tienen por amigos íntimos. Más es el caso, que apesar de los nueve meses trascurridos, dichos señores, todavía no han abonado el importe de su suscricion, y como el periódico ocasiona gastos, les rogamos que llenen este sencillo deber, ó délo contrario dejarémos ya de remitirles el número próximo; devolviendo á su procedencia las notas de suscricion. No se puede esperar mas, ni continuar remitiendo el periódico al que no haya abonado el importe de la suscricion. Hemos recibido el libro La Exposición Farmacéutica de 1882, comentada á la vez que descrita por D. Pablo Fernandez Izquierdo. Consla de 340 páginas, con 4 láminas de perspectiva general de las galerías de la Exposición, 4 láminas de instalaciones particulares y 53 láminas de aparatos que estuvieron expuestos. A mas de los antecedentes y consecuenciás, de las generalidades y conclusiones, la lista general de premios, jurado, etc., cada expositor figura en el libro con lo que ha expuesto, y de ello hace el autor el juicio crítico Y añade después el premio obtenido. Es como una especie de acta del suceso, é interesa mucho su conocimiento á los expositores y á los aficionados que no pudieron concurrir. Ya haremos el análisis de este trabajo, y solo decimos hoy que se vende por el autor á 5 pesetas, calle de Pontejos, 6, botica, Madrid, y lo remite á provincias certificado por una peseta mas, ó sean 6 pesetas. Damos publicidad oon mucho gusto á la carta siguiente, que nos dirigió desde los baños de Panticosa nuestro excelente amigo D. Ramon Silvestre, Módico que ha sido hasta el presente de Mora de Rubielos, y á cuyo Establecimiento fué con objeto de reparar su quebrantada salud. Por dicha carta, que es satisfactoria para nosotros en cuanto la tenemos por indicio seguro de_ la mejoría de nuestro apreciable companero, sabemos también con sentimiento su determinación de fijar la residencia en Badajo^.