LA, ASOCIACION. Durante los platos del suculento y clásico rocido, v preguntados por D. Anselmo qué viaje lleTaban, dijeron que a despedirse venian Eando-Castilla de sus padres, y su primo Carratalers de su tia, para tomar luego pasaje con dirección á Filipinas, á donde iban destinados á unos partidos de pingües dotaciones. Como había de suceder, durante el resto de la comida se habló de todo: se recordaron antiguas amistades; se tocó la cosa pública, y ya en el último postre, vinimos á parar al ejercicio, manera de ser, consideraciones, influencias, etc. de las clases médicas en España. El dueño de la casa para mayor libertad de su lamilla y cspansióu délos convidados, dijo: les invito á pasar á mi estudio, tomaremos café, fumaremos unos habanos y.... continuaremos esta ya iniciada cuestión. Y dicho y hecho: animados por los vapores del aromático café y soltando densas bocanadas de humo, Rando-Castilla dijo: las clases del arte ó ciencia de curar, como toda institución, como todo gremio social, tiene sus detractores; sistemáticamente unos, por arbitraje otros, por costumbre al descrédito no pocos y todos por celos al mérito, á la laboriosidad, a los inventos y sabias elucubraciones de los que las cultivan, lo cierto y verdadero es, que vivimos como los condenados en los infiernos, maldiciendo unos de otros, destruyendo nuestra reputación, con lo que los pueblos dudan y acaban por des.. .. —Es verdad — interrumpió D Anselmo; — y solo así se esplica la feroz oposición al Dr. Ferran; á ese genio que con la inventiva de sus inoculaciones profilácticas, á haberle dado libertad y medios para proseguir sus esperimentos, como sucede en otras naciones, hubiera creado, si es que no lo ha creado ya, un baluarte, un dique, un muro al traidor caballero del (¡auges, j á nuestra España cabría la honra de.. .. —Es muy cierto — esclama el farmacéutico — é igual prestigio recabo yo, para la capacidad del ilustre catedrático Dr. Gara garza, que con su sistema de desinfección creó toda una terapéutica profiláctica contra los temibles virgules; sistema que os recomiendo y que no he de olvidar para mi pueblo, si desgraciamente —¿Y émulos del Dr. Ferrán.— dice Carratalers— cuantos médicos cuenta este país? Y el sistema de desinfección del Dr. Garagarza ¿cuantos farmacéuticos lo han puesto en prácf0}^110 I0 supongo que ustedes de todo -e.nabvan ocupado, como todos habrán cumplido el verano .... —Todos, todos. — interrumpió vivamente el ^mistrante — todos hemos sido héreos en la última campaña colérica; todos.