LA ASOCIACION. amantes del saber, con el objeto de que proporcionen abundantes trabajos, cuya recompensa propone el Instituto á continuación: Cuestión de Medicina, — Antisepsis del tubo gastrointestinal. Cuestión de Cirugía. — Intervención quirúrgica en las enfermedades de la vejiga. Cuestión de Ciencias auxiliares y Farmacia, — Estudio geológico y telúrico de un pueblo cualquiera del antiguo reino de Valencia, en su reíación con la s enfermedades predominante en el mismo. Asunto libre. — Resolución de un punto interesante de la ciencia á juicio del autor. Premio del Dr. Mas. — Doscientas cincuenta pesetas y título de Socio honorario al autor del mejor trabajo sobre el siguiente tema: «¿Las estadísticas airojan ma_vor mortalidad en España que en el extranjero después de las grandes operaciones abdominales? En caso afirmativo, señalar las causas de esa ma3^or mortalidad y manera de evitarlas y combatirlas. Este pr. mió tiene un accésit, consistente en el título de Socio honorario, y pueden concursar todos los profesores, incluso los Socios residentes. Para la resolución de cada una de las precedentes cuestiones, se ofrecen tres premios: el primero consiste en una medalla de oro, en cuyo amberso irá esculpido el sello de la Corporación, en el reverso grabado «Al mérito de D. N. N.», ó sea el nombre y apellido del agraciado; y además el título de Socio de mérito, constando el concepto porque se haya expedido. El segundo 6 accésit consiste en el mismo título de Socio de mérito, constando el concepto porque se ha expedido. Y el tercero, el de Socio honorario. Las memorias para el concurso podrán ser escritas en castellano, latín, francés, portugués, inglés ó italiano: no se podrán firmar ni podrán ser admitidas, como directa ó indirectamente se den á conocer sus autores, é irán acompañadas de un pliego cerrado, en cu37o sobre se lea un lema ó proposición igual á la que figure en el principio de la Memoria respectiva, 3' en su interior deberán constar la firma entera del autor, con los títulos que haya obtenido y su residencia. Podrán ser dirigidas, francas de porte, á cualquiera de los secretarios de la Corporación, quienes las recibirán hasta i.0 de Diciembre inclusive del año actual, siendo desde luego propiedad de la misma. Podrán optar á los premios los profesores de Medicina, Cirujía y Farmacia, bien sean del país ó extranjeros, incluso los socios de la Corporación, á excepción de los residentes. Cerrado el concurso, una Comisión especial expondrá su dictamen á la Junta general, el que versará acerca del mérito absoluto de las memorias presentadas; y censuradas ya por la última, se abrirán ios pliegos correspondientes á las memorias premiadas, quemándose acto continuo los de las restantes. Avisados con oportunidad los señores á quienes se haya acordado premio, acudirán por sí ó por persona autorizada al Aniversario quincuagésimo primero que se celebrará el 3i de Marzo de 1891, en cu}7o acto se les conferirán los premios. Valencia 3i de Marzo de 1890. — El Presidente, Constantino Gómez. — P. A. D. I". — El Secretario de Gobierno, Manuel Olmos. Nota. — El Secretario de Gobierno habita en la calle del Traidor, núm. 10, principal, y el de Correspondencias, Caballeros, 5, 3.° LA DEFENSAJ)ELJRACTICANTE. ¡¡¡¡Jusíieias, Jíastaeisa!!!! Cunde por todas partes la voz de que entre todas las ciases sociales, se vé una importante, la que se ocupa del alivio del enfermo, la de practicantes, mirada por ios gobiernos, con glacial indiferencia, no obstante estar recargada de deberes y mezquinos derechos, que los señores gobernantes debían atender puesto que son varias las veces que lo hemos solicitado, expoDiendo los males que aquéjaü á la misma y las reformas que los tiempos modernos requieren. Lo hemos dicho y repetido diferentes veces en la prensa, en las juntas y en todos los ámbitos de la nación. Allá, en el ano 1886, por el mes de Mayo, llevamos algunos miles de firmas ai Sr. Montero Ríos, ministro de Fomento; allí digimos todo cuanto nos dictaba nuestra conciencia, todo cuanto concebimos nosotros y algunos sabios doctores, puesto que á ellos consultábamos, allí pedimos !o que únicamente puede salvar á esa desheredada clase, tan desprestigiada por el intrusismo tan arraigado en esta española nación, y tan patrocinada por algunos médicos, quienes faltando á la moral profesional, cometen el delito de lesa moral, penado por las leyes vigentes como encubridores y protectores de malhechores, que nos desprestigian y nos hacen una guerra mortal. De tal manera nos tratan algunos de nuestros superiores gerárquicos, que lejos de dispensarnos protección y amparo, van en busca de nuestros trabajos profesionales, haciendo ellos todo lo que á nosotros corresponde ó autorizando á personas imperitas Faltas de toda cultura y consideración social que debo tener aquel á quien se patr' ■ \Uüé ¡Fatal suerte para la clase de practicantes! Si Dios no lo remedia, ó los hombres amantes de la justicia, llegará un dia que acabará por morir de anemia, ó tomando la revancha y comiéndose los unos á los otros. En virtud de los males que á esta acompa-