mm KL PUEBLO tos y hermosear corazones, para juzgar a cada uno de por sí y a todos juntos. Lo que se ha hecho con etilos será muy político, muy conveniente, pero no es humano, ni caballeroso, ni digno. ¿Casos concretos? ¿para qué? Los conoce todo.Alcañiz, los saben en toda Ja región y no los ignoran en las altas esferas de la gobernación del Estado. Yo concibo que a un partido a semejanza del liberal do Alcaíiiz se le combata porque des- D. JOSÉ TENIAS Presidente de! Círculo liberal de Albaíate del Arzobispo preciando viejos moldes y rancias disciplinas pretende pnrificarlo todo. Pero ijio concibo que so le combata con armas tan innóbles, con procedimientos tan ruines, porque quián más quién ínenos somos personas bien nacidas y sin ninguna historia sucia. Y es muy peregrino que alguna que otra vez lleguen a nuestros oídos palabrejas sueltas de ciertos cucos que en tocio, por todo y para todo están muy por debajo de nosotros. Combátannos en buena hora, pero con dignidad, con nobleza, cara a cara, que esto es de hombres y de hombres dignos. Pero no lo hagan como hasta ahora, arteramente, impunemente, porque así no es posible la sociabilidad, ni la concordia, ni la vida de relación particular y política indispensable a los pueblos para su continuo desenvolvimiento. Aloañiz no ha tenido verdaderos hijos ni verdaderos cariños. Los apellidos de algún lustre no han puesto nunca ni aun los medios para engrandecerlo y hermosearlo y enriquecerlo. Las pocas energías de sus señorones las gastaron en fomentar la esclavitud, la opresión, la tiranía. Pudieron haber hecho hombres conscientes y libres y han hecho multitudes ignaras y rebaños de esclavos. Pudieron haber establecido la tolerancia, la confraternidad, el respe¬ to, el amor y la paz, y han creado con sus egoismos, sus ambiciones y sus torpezas un arsenal de odios, de insidias y de malquereros. Pudieron y debieron, en fin, sembrar la felicidad y han traído la desgracia. ¿Y son aún estos perínclitos y ecuánimes señores los que a diario pregonan cariños y amores, virtudes y bondades? ¿Son aún los que se atreven a pulsar la opinión para regir sus , destinos? ¿Son aún los que fiscalizan nuestros actos políticos y ¡^articulares? En otros países necesitarían todos estos Mecenas una regular escolta para salir de sus casas. Aquí, no; les dejamos vivir en paz, guardando, eso sí, toda clase de precauciones para no caer en sus redes, y aun con todo hasta nosotros han llegado sus terribles zarpazos. Mas no importa; por ellos no sentimos odio; sentimos, sí, un absoluto desprecio y una conmiseración profunda. He aquí, pues, el origen, la base de nuestra pública actuación. Al calor de tanta arbitrariedad y alentados por un ideal inmaculado y puro hemos formado un gran partido, compuesto en su mayor parte de gente humilde y explotada que en España es la única agradecida y buena. Y en su defensa ponemos todo el esfuerzo de la voluntad y las luces del entendimiento. Defendemos ideas y honrados intereses; defendemos a la ciudad, defendemos al D. MARIANO ESCOIN Presidente del Comité liberal de Albalate del Arzobispo pobre, a todo aquel que tiene razón; nunca, jamás, defenderemos personalismos. Somos liberales hasta la médula, pero no liberales de nadie. Nuestra política no consagra a las personas, sino a las ideas. A los hombres, que les sigan las mujeres; nosotros, no. La política que desarrollamos no quiere ni reconoce caciques; nuestro único e indiscutible jefe es la Democra-