66 José María Lacarra más tarde, ai concertarse una tregua, se le dio ia iibertad. «La guerra es variable, dice el cronista musulmán que nos relata estos sucesos, y las almas dan vueltas en ella». Cuando al año siguiente Imad al-Dawla reanudó la lucha y avanzó contra Zaragoza, el gobernador almorávide, Ibn al-Hayy, salió contra él y le obligó a retirarse. Poco sabemos de la actuación de los dos gobernadores que tuvo Zaragoza bajo dominio almorávide. Sin duda la división entre los dos sectores de opinión, hábilmente sostenida por el Batallador, frenaba su impulso agresivo en los momentos más delicados para el rey de Aragón, es decir, cuando se debatía en la complejidad de los asuntos castellanos. De Ibn al-Hayy sabemos que hacia el año 1112 hizo una algara por tierras de Huesca, en que llegó hasta Ayera, diez kilómetros al NE. de aquella ciudad, donde hizo cautivos. Tal vez tomara parte en la campaña contra Cataluña que partiendo de Valencia, terminó en la derrota musulmana en el Congost de Martorell (1114). El murió al año siguiente al acudir con tropas de Valencia y Zaragoza para rechazar un ataque castellano en la zona de Córdoba (26 julio 1115). Su sucesor, Abu Bakr b. Ibrahim. llamado Ibn Tifílwit, era primo del emperador almorávide Alí, y en Zaragoza vivió como un príncipe fastuoso, dado a los placeres y rodeado de poetas y de filósofos, como Avempace, que era su visir. Según los autores árabes, se ceñía la corona en sus banquetes, imitando a los reyes cristianos, y se daba aires de verdadero rey. Poco más de un año le duró esta vida de lujo, r -.t venía a revivir los antiguos esplendores de la Aliafcría. Es el tiempo que Alfonso tiene que emplear en liquidar los asuntos castellanos y reorganizar los cosas de Aragón, hasta entonces un tanto abandonadas.. Abu Bakr sólo se atrevió a hacer una breve algara contra el castillo de Rueda, donde estaba Imad al-Dawla, causando también daños, pero acabó pactando con sus habitantes y volviéndose a Zaragoza. Abu Bakr debió morir en Zaragoza mismo de enfermedad, en noviembre o diciembre de 1117, y ya no volvió a tener Zaragoza gobernador antes de ser sitiada Alfonso I prepara el asedio de Zaragoza Mientras tanto, Alfonso va tomando las disposiciones necesarias para la conquista de Zaragoza. Sería el acontecimiento