Año II iïTITïï!p 2araéoza, DICIEMBRE 1926 MvESCAc| REVISTA GRAFICA DE CULTURA ARAGONESA □ ECONOMÍA ARAGONESA: JUICIO DEL AÑO El que cuenta pesetas y céntimos no puede Kacer sus juicios como los astrónomos y meteoróloéos, cjue los plantan ya en la primera página del calendario. La frase tan aragonesa al íin cuentan las vendederas, es la pura verdad financiera. Por eso sólo en el último número de ÀR.AGON, correspondiente al año de gracia de 1936, son lícitas las opiniones o juicios sobre el año c[ue fina. En calidad, pues, de «profetas del día siguiente» vamos a pasar leve revista de lo más importante que ocurrió este año en la economía aragonesa. Liquidóse en los primeros meses una buena cosecba de remolacba de muy regular rendimiento para el campo y para la fábrica. Lástima que el desprecio de los alcoboles no redondeará el beneficio fabril de la azucarería. El precio a que se cambió la remolacba, más el buen dinero que obtiene la mayor parte de los frutos de la buerta, bace que la situación general del bortícola sea buena en Aragón. Semejante bienestar será causa de quebrantos para la economía de nuestras buertas, que se traduce en inquietudes entre los inteligentes. La remolacba ha desterrado del campo las hortalizas y las frutas, lo cual reduce a la miseria una industria como la de las conservas, porvenir brillante y seguro para la buerta; quita el necesario fomento a la cría de animales en granjas y torres; bace al hortelano verdadero siervo de la fábrica azucarera; arrincona toda enseñanza de las prácticas de cultivo fuera del remolachero y, aparte la mala dirección que fuerza al régimen cultural de regadío, empobrecerá las tierras, que será el peor mal de los males. Los buenos consejos de la Granja y sus ejemplos, siempre vivos, más el aplauso a iniciativas, cuales la última Exposición de Productos del Campo, verdadero éxito que habrá de repetirse de año en año, deberán prodigarse hasta que la buena doctrina cunda en la huerta y la redima de esa «diabetes sacarina» que pudiera serle fatal en plazo breve. La cosecha de cereales fué casi buena en general. Sus pro¬ vechos, sin embargo, no se aprecian aún en la medida de su importancia y significación por varias razones: de entre ellas no son las de menos peso el estado de extenuación del labrador secanero — sin cosecha los dos años anteriores — y la tasa del trigo y harina. Si remata la buena sementera actual, el año 1927 colmará los huecos y dará al cerealista el bienestar que merece y le deseamos todos. Fué una nota verdaderamente satisfactoria, por lo ejemplar, la resistencia de nuestro comercio ante la crisis de la comarca. Pagó y cumplió estrictamente sus obligaciones, sin grandes caídas, ni quiebra alguna importante, y soportó once largos meses de cobrar mal — o de cobrar ni mal ni bien — ayudado por la Banca que, justo es consignarlo, llenó cumplidamente su misión tutelar del Comercio y de la Industria dentro de sus normas de prudencia y severidad en el otorgamiento del crédito. A propósito de la Banca es muy de elogiar la labor regnícola de todos los cuatro Bancos locales y — en la medida de sus posibilidades no siendo autónomas las Sucursales Zaragozanas — -de los otros tres Bancos forasteros aquí establecidos. Aludo al propósito laudable que todos van realizando dé la creación de Sucursales en las cabezas de zona de nuestras provincias aragonesas, propósito que, de llegar a culminar, muy pronto han de dejar cuadriculado el territorio bancario aragonés, en tales condiciones de abundancia de servicios, que difícilmente habrá región española, aparte las cuatro provincias forales, que pueda ni compararse a Aragón en el número de fundaciones sembradas fuera de las capitales de provincia. Inútil será ponderar los beneficios que han de tocarse enseguida dada esta dirección. Hacer costumbres comerciales en los pueblos mediante la frecuentación de los documentos de giro y la sana atención a las f ecbas de vencimiento, dar el último golpe a la usura en el campo, ya reciamente batida por los Sindicatos Agrarios Católicos, de actuación bizarra y en constante crecimiento, dignos de aplauso en todos los 245