ARAGON CENTRO DE EXCURSIONES /"Von el retorno de la primavera llegan las fechas propicias a excursiones. El ambiente suave, los días claros, las jornadas vacantes, mueven al hombre que estudia, trabaja y produce, a fijar su atención en el plano maravilloso que él turismo nacional ofrenda para escoger los centros cuyos beneficios convienen a sus recreaciones, fisiología o idiosincrasia, España, donde toda apetencia de grato reposo veraniego halla satisfacción cumplida, ofrece un catálogo tan bello, atrayente y extenso de los sitios de interés turístico El Templo del Pilar y el río Ebro, que posee, que no cabe superación de país alguno por grandes que sean sus excelencias y singulares sus méritos, Y con España la región aragonesa. El Pirineo en su zona centro-norte es el elemento capital que surge como atracción excursionística imponderable. Los valles de Ansó hasta Zuriza, de Hecho hasta la Selva de Oza, de Canfranc hasta Candanchú, de Tena hasta Sallent de un lado, y el famoso Balneario de Panticosa de otro, los de Broto y Ordesa, el de Pineta, el magnífico de Benasque, soñ fuente inagotable de grandes excursiones; el Moncayo presidiendo el núcleo montuoso interior, los grandes bosques turolenses formando el recinto salutífero orientado a levante y por doquier, por su clima, por sus perspectivas, su historia, sus encantos, sus aguas, el Monasterio de Piedra, Alhama de Aragón, Jaraba, Paracuellos. Tiermas, Calatayud, San Juan de la Peña, Alcañiz, él Santuario de Borja, Tarazona, Daroca, Teruel, Huesca, Jaca, etc, etc, todos ofrecen al visitante su cordial albergue y sus esparcimientos estivales, sea como estaciones de reposo, sea como centros de rá- La plaza de Alquézar. pida visita, ya que en todos ellos palpita el vital y confortador latido del aire puro y del paisaje ameno. El Aragón de los grandes contrastes y del paisaje recio y cetrino es ideal para el turista que sabe captar sus muchas excelencias y sus magnas propiedades. Grandes montañas, hermosos valles, pueblos típicos, buenos balnearios, artísticos cenobios, iglesias-museos, despliegan sus méritos aviantes y varios, en catálogo que enorgullece y asombra, Y como cumbre santa de un peregrinaje por tierras aragonesas, la grandiosa Basílica zaragozana acoge al turista" devoto que ansia postrarse ante la imagen venerada de Nuestra Señora del Pilar, Patrona de la Raza, hacia la cual convergen los anhelos espirituales de la eterna España, entremezclados con los de sus hijasa mericanas, siempre en vela, conscientes guardadoras de una devoción heredada y congènita que arrastra a lo más íntimo de su sentir a prorrumpir, con Aragón, en alabanza de los más elevados ideales. Praderas de Zuriza.