Zaragoza, Noviembre -Diciembre 1951 REVISTA GRAFICA DE CULTURA ARAGONESA Director: Victoriano Navarro González O Año XXV-Ni5m. 221 RAGOZA ESCA^) ervelW Dirección y Admón: Plaza Sas, 7, bajo =0 ZARAGOZA ¿INTERESA AL TURISTA? En comentarios de la Prensa local y en conversaciones de casino, se observa a veces la preocupación y la duda respecto el poder de atracción que nuestra ciudad ejerce en los planes de visita de los turistas a España. Hemos dicho en ocan siones anteriores, que la capital de Aragón es más conocida de lo que muchos suponen. La circunstancia de que tal o cual ciudad o agencia de viajes extranjera no tuviera noticias die Zaragoza, ha dado lugar a la creencia de que el desconocimiento era general, y que la ausencia de estas informaciones causaba grave perjuicio a nuestros intereses ciudadanos. Y de ahí las censuras que hemos leído y escuchado. Sin embargo, la realidad no andaba de acuerdo con estos criterios loo a 1 i stas, exagerados y parciales. Zaragoza era conocida de mucho tiempo atrás; no solo por su nombre glorioso sentado en todas las historias universales que los estudiantes de los países cultos han tenido que aprender; no, también, por ser el trono de la Santísima Virgen del Pilar, reina de la Hispanidad, que en el orden religioso ningún creyente debe ignorar; sino porque se habían tendddo lazos de relación y amistad con niiultitud de organismos turísticos, y la propaganda en francés, inglés y alemán, desde hace años había divulgado el nombre de nuestra ciudad, aureolado por aquellas destacadas circunstancias morales, y además, por las seguridades de su simpatía, su obsequiosidad y su distinguido aspecto social. Esto hicieron, con carácter organizado y científico, este Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón y seguidamente la Dirección General del Turismo; y estas realizaciones fueron las que calaron hondo y han dado sus frutos, en cuanto el ambiente político, social y económico internaciona-l lo ha hecho posible. De ahí la masa de extranjeros que vinieron a Zaragoza el año pasado, y aun el anterior, cuando la edición de propagandla turística e n grande escala apenas había llegado a su destino lejano. De ahí la expansividad con que llegaron a nuestra urbe miles de visitantes, como quienes se presentan en una población amiga que no ha de asombrarles, pero que ha de acogerles con familiaridad y agrado. Y así fué, y así han sido recibidos, y por nuestras calles pasearon y nuestros grandes templos visitaron, apreciando detalles que le satisfacían; muchos gusta- — i —