LA ASOCIACION tas, que permitirían ascender a 700 maestros y maestras, la mitad desde 3.500 a 4 000 pesetas, y la otra de 3.000 a 3.500. Todo ello, moviéndose dent ó de las cifras dadas en Presupuesto, a condición de que se destinen a personal y aüi sospechamos que quedaría algo sobrante para material extraordinario. Si, además, las resultas dj 3 000 pesetas se dan, como hemos pedido, a los del segundo Escalafón para ir extinguiendo éste, la reforma contribuiría a movilizar un número de nuestros y maestras de 2.800; a saber; 700 maestros p maestras del segundo Escalafón, a! primero; 700, de 3.000 pesetas a 3.500; 700 de éstos a 4.000; 3.500 a 5.000; 210 a 6 000; 105 a 7.000, y 35 a 8.000 pesetas. Este es el alcance de la reforma qui hemos propuesto y que venimos defendiendo y def en - remos utilizando nu ostras modestas y tenaces fuerzas». (De El Magisterio Cacereño). C O SICAS Bien ganada la tiene El compañero de Villanueva de Algaida (Vlábiga), es un caso sorprendente. En seis años hi pasado d« obrero manual a fiscal de Ja Audiencia de Cádiz. A loa diez y ocho años hizo la carrera del Magisterio, obteniendo una plaza en brillante oposicióo. En uoa sola convocatòria obtuvo el título d> Bachiller, y en otra el de abogado. El nua pasado celebraron oposiciones a la carrera fiscal, en las cuales tomó parte, adjudicándole el tribunal el número uno. El ministro de Gracia y Justicia tributóle merecídísimos elogios. El importante diario de Zaragoza La Voz de Aragón publicó una magnífica semblanza del caso sorpread^nte de este ilustre compañero nuestro. El autor del artículo brindaba a la Asociación provincial, la idea de solicitar la mQdalia del trabajo para el maestro Valenzuela Moreno, cuyos son sua apellidos ¿No la tiene bien merecida? (Jn joven que de obrero manual, ae lanza denodadamente al eludió, alternando con el otro trabajo, y despuéa de poaeer un porvenir aeguro en el Magisterio (aiquiera no fuera tan halagüeño como el ahora alcanzado), continúa rompiéndoae loa caacoa día y noche hasta lograr dea- tacarse ^n las más difíciles oposiciones, aig. nifica ua esfuerzo de t'-ab·.jD intelectual enorme, digno de ua hombre cxtraordihan'o. Dasde esta modí*8ia sección invitamos a la. Asociación de nuestra pi'ovinc a a que se adhiera a tan simpática idea. Es lo menos que podemos bace-r para honrar no so'o a maestro cornpañ íro, sioo a nosotroa mismos por lo que supone la labor del educador que cultivara au cerebro, poniéndole en condiciones para llegar, can el trabajo y con el estudio, a conseguir los éxitos obtenido?. Debe subsanarse El artíeu'o 89 del Estatuto de C ases paaivas, nieg i el derecho de orfandad a los huérfanos de Maestra, mientras viva el marido j esté apto para el trabaja. Ei justa reciprocidad el Estado debiera haber redactado un anículo adicional concebido en esta forma: «Las Maestras casadas no pagarán un impuesto mayor a la mitad del descuento de los demás empleados». Porque si únicamente han de disfrutar la jubilación, excluyendo la pensión que pudiera co -responderles a sus hijos, huelgan los devengos que para tal concepto vienen haciendo. jNada, el padre Estado tan previsor... para sus arcas! Lo que ocurre con los castigos y los premios Con frecuencia se dá el caso de que en el expediente de faltas de un maestro, la Ins pección proponga el castigo adecuado al delito profesional cometido, aminorado mucha» veces, por razón de las circunatancias, muy de tener en cuenta por quien tan bien las conoce y guiado, ademáa, por aentimientos humanitarioa muy de agradecer. Puea bien: la pena incluida por la autoridad interventora en la formación del pliego de cargos, al llegar a la oficina auperior, no sabemoa ai al resolverla la examinarán al tra* vóa de un microacopio, la cueatión es que ee ve aumentada de forma sorprendente. A veces quince días ae convierten en dos meaea, y doa meaea en un año. Veamos el reverso de la medalla. Se tramita un expediente de premio a favor de un maestro. Las autoridades encargadas atendiendo a las circunstancias favorables^