LA ASOCIACION Habla el ministro Hechos y no palabras Hemos leido varias declaraciones del señor Burell y todas ellas están llenas de buenas pa labras, de excelentes propósitos, de inmejorables intenciones. ¡Pero. Sr. Burell, la primera enseñanza y los tnaestros están hartos de estas cosas! Obras, hechos que demuestren hay perfecta unidad en los actos y en las palabras de su señoría es lo que hace falta. Los maestros no pueden vivir, sus sueldos son á todas luces insuficientes para atender á sus necesidades más perentorias y nadie se ocupa de mejorar la condición económica de magisterio. La escuela primaria está muy mal dotada y nadie se acuerda de atenderla debidamente. Y el Sr. Burell concediendo gollerías, como la agregación de plazas, de 2.000 y más pesetas. Y luego dice que está abrumado por las pe liciones abusivas que diariamente recibe. Al Sr. Rodríguez San Pedro seguramente que no le caían tantas peticiones viciosas, cuando fué ministí» de Instrucción pública. Y el Sr. Burell es un hombre de gran inteligencia... GASSET EN SALAMANCA Gasset, acompañado de las autoridades, dedicó la mañana visitándolos edificios públicos. A las once y media, en el teatro Liceo, que estaba lleno, comenzó la conferencia, organizada por la Liga de Agricultores Presidieron la directiva y las autoridades. El gobernador pronuncio breves palabras de salutación á Gasset En igual sentido se expresó Nicolás Teso, en nombre de los agricultores. Al levantarse Gasset fué saludado con aplausos. Se lamentó de que no aprovechemos la paz que disfrutamos. Dijo que no admitió la cartera de Fomento ni el gobierno del Banco de España, porque las circunstancias actuales de la política al uso le impedían realizar las obras que soñaba, como salvadoras del país. «Se gastan muchos más millones en escuadra y milicia que en escuelas y ferrocarriles secundarios » Defendió á las Sociedades agrarias, que de - ben generalizarse para acabar con el caciquismo. «Ellas pueden regir, como Verdaderas representantes de la Voluntad nacional. Hoy todo es rutina en los ministerios, y no se puede hacer más que rendir culto al balduque Ensal/ó las dotrinas de Costa, y terminó diciendo: «Conozco la labor que realizan los que comentan mí criterio. Estos dicen que siempre predico lo mismo, que esjla canción eterna; pero no Ven que na die hace lo que está por hacer Mis predicaciones serán eternas, hasta que se lleven á erecto. Es lo único que puedí salvar al país y así lo entiendo. > Gasset fué ovacionado. Con sus acompañantes se trasladó al Ayuntamiento, en donde hubo brillante recepción. A las dos de la tarde se celebró un banquete en el teatro Moderno, presidiendo las autoridades Asistieron 300 comensales, pronunciándose Varios brindis Gasset les excitó á luchar contra el caciquismo. « Si las Cortes estuvieran compuesta de una verdadera representación del país, ¿como sería posible que se concedieran escuelas á los moros cuando hay dentro de España cientos de pueblos sin ellas? ¿Cómo constrúyense caminos en Tetuán Melilla cuando dentro de la Península hay tan tos pueblos incomunicados? Faltan escuelas y aumentan la escuadra. Hay que pensar en el patriotismo de la paz, no en el patriotismo de la guerra. No hay que hacer Ligas Agrarias provinciales, sino una liga agraria nacional, y os impondréis y nos daréis fuerza á los que luchamos por defender vuestros deseos.» A las cinco de la tarde se organizó una comitiva, que marchó al pueblo de San Muñoz para inaugurar el camino vecinal que concedió Gasset siendo ministro A las siete de la tarde regresó Gasset, sien* do despedido en la estación por numerosos amigos.