LA ASOOÍACÏON jContrasíes ilógicos! Hay para crear que la Historia es una fábula cuando nos presenta como espíritus fuertes los forjados al golpe contundente de una vida mísera y difícil. ... Considero conveniente se encargue de recibir las adhesiones y tramiíarh-ís al Sr. Vecina un Maestro de la capital, que se encuentre en nuestro caso. Entre tanto podéis remitirlas a vuestro companero que os saluda. F Marco. Torremocha 5 julio de 1921. Los maestros carecemos de sentido societario: así andan nuestras cosas. Lo del material de adultos dice poco en favor de los de arriba, y también poco, por no decir menos, en favor de los de abajo: de ios primeros por no remediarlo y de los segundos por consentirlo. ¿Pasaría ésto si no se tratara de maestros que aun m hemos aprendido el A B C cívico? * * * Algunos compañeros, con muy buen criterio, íian puesto sobre el tapete, el asunto de nuestras «Asociaciones*. Sí, ha^ que vigorizarlas, porque tal como están, es como si jugáramos a ías Asociaciones, pero nada más. Pero para •ello se necesita el esfuerzo de todos y alteza de miras, procurando encauzarlas para el bien gesieral aunque se resientan algunos intereses particulares. De no ser así, nó consiguiríamos 3os propósitos que deben tener nuestras Asociaciones. Sólo con justicia y unanimidad podremos hacer algo serio. Para ello estoy dis puesto a aportar mi modesto grano de arena. * * Nosotros no podemos estar conformes con el actual régimen de distribución del material. Una escuela con 15 alumnos matriculados tiene para material lo mismo qu* otra con 80. ¿Es ¿Y del Escalafón? La madeja parece que está más enredada de lo que creemos: Qué si la Comisión no piensa más que en cobrar dietas, <]ue si dimiten, que si esto, que si lo de más allá ¿Quién saldrá perjudicado? Ya lo sabemos: los maestros. esto justo? Opinamos que debiera señalarse un tanto por alumno, 5 pesetas por ejemplo. La Nacional opinó que no porque este sistema se prestaria a grandes abusos. . jSiempre ia desconfianza! ¿Y si dudamos nosotros de nosotros mismos, qué debemos esperar de los demás? Elevemos la punteria. Pedro Viruela, Alacón 30 6-21. Con motivo del enlace matrimonial de nuestro querido amigo Sr. Soler, que tuvo íügar en la villa de Encinacorba. escribe el diario poli tico Heraldo de Aragón: «En esta vilía se celebró el día 6 del corriente^ el enlace matrimonial de la bella y distinguida señorita Dorotea Ruíz Morales, con el ilustrado Inspécíor se Primera enseñanza de la provincia de Teruel. D. Ricardo Soler Carbón, caballero de la orden civil de Alfonso XII, por méritos de la enseñanza. Bendijo la unión el virtuoso Padre escolapio Eustaquio Aranz, quien dirigió su autorizada palabra a los contrayentes, en una tan sentida como elocuente plática. Fueron padrinos don Genaro Loscertales, rico propietario de Cosuenda y doña Pilar Briz bella esposa del vicepresidente de Ja Comisión provincial de esa putación, D. Felipe Sánz, firmando el acta como testigos D. Juan Espinal, Inspector-Jefe de Primera enseñanza de Teruel y D. Manuel Saenz Peralta ayudante de minas de la misma provincia. Ostentó la representación judicial el rico hacendado y primo de la contrayente D. José Ruíz. Vestía la novia rico traje «chantüly» y se adornaba con la simbólica flor del naranjo^ con tan singular gracia y elegancia, que realzaban en grado sumo su ndtural belleza y distinción. Asistieron a la ceremonia, formando un grupo sugestivo, las encantadoras señoritas Anuncia, Pura y Feli Loscertales y Conchita Tejero, de Cosuenda; Eloísa Blasco, de Zaragoza; y Consuelo y Victoria Ruiz y Joaquina Gasea de esta localidad. Las señoras doña Pilar Beneded, viuda de Sanz, doña María López, de Loscertales, dona Pascuala Cabello, viuda de Marín, doña ^aría Ruiz de Lázaro y doña Rosalía Foncillas de ísern.