y órgano VISTA DÉ oüskl di- is % ro mí} {T& i ENSEÑANZA 1 t LOS SABADOS RwíáceSóñ y Administración Muñoz Degrain 20-1.° izda. «s dirigirá ía correspondencia.: DIRECTOR El Presidente Óè la Asociación provisicisií de Maestros. Los artículos se publican bajo la responsabilidad de los autQres. No se devuelven los originales. Año IX Teruel 8: Octubre de 1921 ni. 450 DE «RE> Si la escuela debe resporider al fin para que ha sido creada, es indudable que dentro del prograina oficial tiene que atender a las necesidades más perentorias del país donde se halle enclavada. No quiere esto decir que se descuide la* cultura general — que a eso tienden ¡as disposiciones oficiales, — para especializar una enseñanza determinada, pero sí pavece absurdo que en los países agrícolas se atienda por igual a la enseñanza del Derecho y a la Fisiología que a la de la Agricultura. La enseñanza de esta asignatura debe intensificarse en las escuelas de nuestra provincia, no sólo en las de parte el porvenir de la Patria y por éso existe la imperiosa necesidad dé favorecerla y mejorarla. A mayor florecimiento agrícola, mejor alimentación; a mejor alimentación, mayores energías e iniciativas. Y no cabe soslayar de modo má-s o menos desdeñoso el problema del caiTipó, porque todos caemòs dentro de él. ^odreríios prescindir de lujos, de comodidades, de diversiones, pero no pódemos prescindir de la alimentación, y por lo tanto de ser tributari ós de la agricultura, la industria madre que cr¿ pero susceptible de mejorar y ñaña que con la intuición propia de su sexo tendrá que aconsejár al marido en la dirección de las faenas del campo, que ayer, hoy y siempre, será el problema magno de la humanidad, porque agricultura y pan son hoy se hace, apenas produ^p; son inseparables. las P"meras maternas y los : jornates De la agricultura depende en gran seí encarecen cada día más, y lá vida hacerla producir doble o triple de lo que hoy tributa. Las tierras de secano, que constituyen el nervio dé la agricultura española, cultivando en la forma que