Asociación REVISTA DE PRIMERA ENSEÑANZA Y erga: ÍFIO ¿a VTOVITLSICL ADMINISTRACIÓN Avenida de Zaragoza, número 6. ñ PUBLICACION SEMANAL ü Toda la correspondencia, a la Dirección De los trabajos que se publiquen serán resposables sus autores.— No se devuelven los originales. Anuncios a precios convencionales. Año XXII Teruel 15 de Mayo de 1954 Núm. 1046 £os locales~6scuelas Al hacerse cargo de la cartera de Instrucción pública, hicimos notar ya la preferencia que el señor Villalobos ha concedido, durante muchos anos, al problema de los edificios escolares, y cómo abrigábamos la esperanza de que desde el Ministerio seguiría esa laudable trayectoria. Nuestras esperanzas van camino de confirmación. A las pocas horas de la toma de posesión dirigió órdenes a los Inspectores para que le informaran del estado de los edificios en construcción. Luego ha hecho declaraciones que un diario concreía en las frases siguientes: «El Sr Villalobos está redactando las líneas generales de un decreto què some'erá a la deliberación y aprobación del Contejo de ministros en una de las próximas reuniones, obligando a todos los Ayuntamienlos de España a que construyan locales para Escuelas. Este decreto será convertido después en un proyecto de ley que se elevará en seguida a las Cortes. Es propósito del ministro de Instrucción pública que no haya un solo pueblo de España que carezca de locales Modernos para Escuelas, necesidad imprescindible en toda organización moderna del Estado». podemos prestar a las declaraciones y a ias promesas ministeriales un gran crédito, Por los muchos desengaños que nos han proporcionado; pero, con las salvedades pru^ntes, hemos de hacer cierta excepción a íavor del actual Ministro, fundándonos en los (;ntecedeníes mencioandos. Queremos, pues, creer que se ha de hacer algo que sea eficaz y positivo, y por este motivo recogemos esas declaraciones para hacerlas destacar. Para la construcción de Escuelas, en general, se votó lo que fué llamado empréstito de cultura, por valor de 400 millones de pesetas. Con cargo a ese empréstito se han concedido ya importantes cantidades a algunos municipios y a alguna provincia. Para aplicar este crédito se han dictado también reglas y se han establecido condiciones de los locales que han de construirse. En todo ello hay algo aprovechable y útil, pero creemos que hay también mucho que excede a las posibilidades del Estado y de los municipios: algo que sería muy perfecto, pero que por costoso puede resultar irrealizable. Toda esa legislación debe ser revisada y reducida a más modestas proporciones. Nosotros querríamos lambién edificios grandiosos, pero sabemos, por experiencia, que cada edificio de ese tipo priva de posibilidades a pueblos rurales bien necesitados de la ayuda del Estado. Hay necesidad de edificios de recia construcción que asegure su duración, con mucha luz y ventilación, pero exentos de lujos costosos. Habría que hacer en cada provincia un plan razonado de las necesidades perentorias, destinarles la cantidad global que fuera necesaria, requerir la ayuda de las Corporaciones provinciales y municipales, y proceder con un plan razonado y con diligencia expedita. Al mismo tiempo hay que abordar el problema de la casa del Maestro, por las razones y los hechos que hemos expuesto recientemente. Para ledo ello, repetimos, debe contarse con la cooperación de la Inspección provincial de primera enseñanza; primero, para designar los lugares donde hacen mayor falta