Página 6 Mañana Lección de cosas EL VACIO Material.— Una lámpara eléctrica inservible para la iluminación; una botellita con tapón de corchpj una palangana con agua; un porrón cqn embudo de cristal que ajuste al cuello de ' ^quél; un jarro con agtaa; unas tijeras bastante grandes; una bujía esteárica; un tubito de cristal de unos quince centímetros de longitud; anilina encarnada. DESARROLLA DE LA LECCIÓN Guia del Opositor al Ma ambos;están completamente tapados; parla y en cambio la botelJita no? la botellita termina an tapón y la lám- ' MAÉSTRG.^iMostrMnáo la- lámpara eléctrica). ¿Conocéis esto que tengo en la mano?" Niños.— Sí, señor; es una^, lámpara; tina bombilla; una pera elèctrica. —Veo que no todos le dais el mismo nombre; ¿por qué estos nombres distintos? — Bombilla, porque parece una bónaba pequeña; pera, porque tiene la misma forma que esta fruta y lámpara, porque^sirve para iluminar. — Está bien. Examinad esta lámpara y decidme si está abierta por algún sitio. — No, seftor; está completamente cerrada* ' —Bien,. {El maestro muestra la botellita tapada con el corcho). Ved lo que tengo en la mano. —Una botella.] — En efecto; es una botella. Tomadla, revisadla bien y decidme si está agujereada o abiertaípor algún sitio. — No, señor; está tapada con un tapón de corcho; no está rota por ¡ninguna parte. j!| —Bien; he aquí dos objetos huecos en su interiorj la lámpara|y^la botella; para en una punta fina de cristal. j Voy a poner la lámpara eh la palangana dentro del agua; (lo hace) observemos si penetra agua en ella; pero antes voy a colorearla con anilina encarnada par» que sea más visible. No, señor; no puede entrar porqde está tapada. . i, — Hagamos lo mismo con la botellita. (Lo hace). 4 —¿Ha penetrado agua? ' —No, señor; tampoco, porque está bien tapada. i —Bien; observad atentos; introduzco la lámpara eléctrica en el agua de la palangana y con las tijeras corto esta punta fina de que antes hemos hablado; ¿qué ha ocurrido? ! —Ha entrado agua con furia como si fuésé un surtidor. —Eíaminad ahora la lámpara. ¿Es tá igual que antes? ' «f·'2r·· i- , ■ . (Tí-. -> ■ . . —No, señor; esta agujereada y por eso ha penetrado el agua. —Ahora vamos a hacer la misma operación con esta botellita que, como antes hemos visto, está muy bien tapada. Fijaos; pongo la botella dentro del agua de la palangana, de la misma forma que puse la lámpara; el tapón de corcho y el cuello de la botella están, como veis, sumergidos en el líquido; con las tijeras voy a sacar el tapón sin separar la botella del agua de la palangana; observad atentos. {El maestro saca el tapón de la botella en la forma indicada). ¿Qué habéis notado? —El agua no ha penetrado como en la lámpara; no se ha llenado; no ha entrado ni una gota de agua. —¿Sabéis vosotros por qué se ha llenado de agua la lámpara al desta- iii mm — habéis visto que la lámpara y la botella no^ estaban agujereadas y en cambio en la primera al destaparla ha penetrado agua^'hasta quedar llena, lo cual no ha ocurrido con la botellita. ¿Por qué será? -Í..J —¿Nadie contesta? Escuchad, pues. ¿Qué, es necesario para que un cuerp') esté en un lugar, esto es, para que ocu¿e una paí·te del espació? —Que haya un agujero. —Me extraña esta respuesta después de lo que acabamos de hacer; ¿acaso no tiene agujero la botella una vez quitado el tapón? -;..,! —Mirad; aquí tengo un porrón; pongo .en el este embudo de cristal; tapo còn el dedo el agujefo del pitorro; e^iio agua en el embudo para que penetre en el porrón y vemos queda estacada apesar de estar libre el agujero del cuello de este porrón. ¿Por qué no penetra el agua? -Í...1 —Observad; quito el dedo que obturaba el agujerillo del pitorro; ¿qué ha ocurrido?^ — Que el agua ha penetrado en ei porrón. —Continuad atentos y observad aún más. Mirad; enciendo esta bujía; la aproximo al agujero que antes obturaba con el dedo, a la vez que por el embudo voy echando agua. ¿Qué notáis? —La llama de la bujía quiere apagarse. —Acercad la mano a este agujerillo y decidme; ¿qué ocurre? —Se nota como un viento que sale del porrón. —En efecto; es aire que sale con tal fuerza que Uegaría a apagar la bujía. Y decidme, ¿dónde estaba este aiie? —Dentro del porrón. miiioties de pesetas salen anualmente do España por~ consumir liojas ;; .'de^.. a f eitar~ ex* " : tranjeras,. Las (Concluirá) Bibliografía recomendable ANALISIS DE LA LENGUA ESPAÑOLA, por R. Torres Blesa. Un volumen de 166 páginas, de 22 por 15 centímetros. Granada 1928. 7 FáWiea'Nackmal 4ç Àírmas . TOIXBO Of un producíò netamente> español^ elaborado er^ xma de^ las fábrica^ de^ mayor"- prestigio mundial * Concesionario/ rxc'ínsiyoa:: PRODUCTOS NACIONALES. S A. Conde Xiquena. id y i? - Madrid Contiene los más modernos y racionales procedimientos analíticos del lenguaje, con numerosos ejemplos, I casos difíciles de análisis, etc., en-arI monía con las nuevas teorías0 gramaI ticales. [ En las 61 primeras páginas desi arrolla el autor la teoría gramatical, ! en las 27 siguientes se presentan ejeri cicios ya analizados y en los réstantes 1 se proponen al lector, para su análisis, numerosos ejercicios prácticos. HISTORIA DE LA LENGUA Y LITERATURA ESPAÑOLAS, por el doctor José Rogerio Sánchez, Catedrático de Literatura en el Instituto de San Isidro de Madrid y profesor de la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio. ün volumen de 660 páginas, de 19 por 13 centímetros. Quinta edición adaptada al cuestionario oficial para el Bachillerato universilario 1928. Editoaial Hernando. Encartonado. 14 pesetas. Extracto del índice: Introducción. Origen y formación de la lengua^ espa¬ ñola. Literatiira española. Epoca pri- en ejercicios de análisis, dicta mitiva. Epoca !prec!á3ica: siglos XIV y turas, comentarios, rèdacción XO. Epoca clásica: siglos XVI y XVII. do e intepretación de grabado ^ La decadencia: el siglo VVIIL El siglo mina con un breve" refranero8' XIX: época romántica; época «ontepi- cado. ^ poránea. El siglo XX: nuevas ten den- i Esta obra está indicada para cias. . i rar los ejercicios de análisas ! cal y práctico. grai*atU. i PRACTICAS DE LENGUA ESPAÑOLA, por el Dr. José Rogerio Sánchez. Dos volúmenes. El primero, de 198 páginas de 20 por 13 centímetros, contiene, desarrollada en forma sugestiva y atrayente, la teoría gramatical relativa a los conocimientos analógicos, prosódicos y ortográficos, apoyando las ideas que el autor expone, en numerosísimos -ejaitíplos, a los que siguen ejercicios de análisis hábilmente graduados, fragmentos de autares' selectos y reproducciones de cuadros célebres que se coryesponden con lecturas para su comento. Al final lleva un vocabulario explicativo de muchas de las palabras contenidas en los diversos textos. El segundo volumen, de 192 páginas, está dedicado, siguiendo el mismo método de la prifnera parte, al análisis sintáctico, cuyo estudio apoya ELEMENTOS DE ZOOLOGIA profesor Dr, Otto SchmeiL vep^f^^ Dr. Prancisco Pardillo. ijJ^T^ de 196 páginas, de 23 por 15 tros, con 330 grabados y u .f . de ellas 10 en color. 'Editorial Gili. Barcelona. Encartonado, 5 ^ tas. Siguiendo la clasificación de 1 animales en Vertebrados, Artrópodo0» Moluscos, Gusanos, Equinodermo ' Celentéreos y Protozoos, hace el autor un estudio detenido de mmm¿ especies típicas, describiendo con de talle su forma y aspecto, habitación alimentación, disposición de sus órga! nos, costumbres, locomoción,. sus reía' cienes con otros animales y con el hombre, éte, etc. Muy útil para preparar el ejerticiopráctico. £iifcnnoi Desesperados, m. tadl... ■ ■uuraviUMw MHtit de evnuáé» POR «DIO DE PLANTAS, dmuMerfo fèr d ABATE HAMON, os curará déflnitívameiitt »or«ae es afeselafaunente VEGETAL LAS 2t CURAS VEGETALES DEL ABATE HAMON ejercen una enérgica depuración y renovación orgánica, restableciendo el equilibrio de la salud. No exigen un régimíín tfsUmentacióD, por que no requieren la alteración de rmguna del organismo para que su acción sea eücas. No contienen substancias tóxicas al ostapefadentes. NAIOA MAS PLANTAS escogidas especialmente para cada «BÍermsdad. Son ton inofensivas. pedal de faneMa d PRUEBAS DE FACIL CONFIRMACION Uew» un mes tomando la Cora N.* 3 y me escaentre bien, así que be acordado me ¡»w4c otras 5 cajas de la misma cura, p. ftaadsco Pérea, R«a Petím, Vega del BoUo, Es lee 30 «Sos que lleva md wpoca de pa- dedariento», las innumerables mediemas que ha tomaé» no han podido lograr lo que han ; o ¿rad» ¿f» Cajas de la CuraN.· 6. Qae Dtes descubrió para Pedro Navarrete, eoSip al Menhecbor que tes •ea «se lo« -desgraciados. Q. Pi /alte. 7. SaateeBa. Córdoba. T«M» H gusto de aMHlcaHe qae sas Cums fctes. 11 v 15 me bao dado na resafod* O. Q. Navarra, Camodo, S, Ta- Hago propaganda porque A^rvoen mi mismo y ea otros también, qw» toa P'j0 ductos se obtiene d 8a que se basca. »<»<• L. Lacambra, Salinas de Moa, Huesca. La Cara N.* 11 dd Abate Hamon, deja que Hcvo tomedas varias cajas, rae hitt p«wy completamente bien de la parálisis que pea ' da. Da. Pea. Castro. Basqactí, 12, GÁceres. He tenido un buen resoltado coa ta J*" Ñ* 1S, de la cual quedo agradecido de el» ) de Vd. D. P. J. Oiciaa. íTo^rriío, A ^ Alteante. Habiendo usado la Cara H.' W 7**% un resultado satisfactorio le rasgo «gj^f oíra caja. D E. Oareía. Párroco, AkoB«^ de Maderàete, Segada. a pacata aa la Naturalesa toda lo TMtlraag, para CURARNOS. LAS 20 OIRAS VEGETALES DEL ABATE HAMOfl ENPKKitEDAl^S QUE CURAM W.* a.-AIbumlnorta. Artrltlsmo, Ciática. Doloraa Pxsbertad N.' S.-Solltarla. da loa Nanríoa, Epilepsia, ata. l-SSo* farina. N.* 8.-Rcgiaa doloroaaa. •■ Leuibrtcea. N.' 10.-Knterltia. 5UU#aífàliaia, Artarloaacleroala, ObaaMad. M -^apuratlTa de la «angra. Qranoa. Herpes tt'-*«farmadadea del Estómago. M^Varto^ Flebltla, Hemorroidaa. t&Jtm, Oatanoa. Bronquitla, Ammtk, ata ▼«ÍHa. eRATl» «■ IIITERgSAaTg^i ^ píoalo BCoa__esTjEj^J^ Botánloo*, Rda. ^¿¿roa 9, 6. BaroeloD*. © f¿Stor»» ^ libro del »• «ABD».