LA ASOCIACION. 3 dad, como trascienden y directamente interesan á la colectividad nación y á la humanidad entera, cuando son aplicados por la administración, en un orden mas general, los salvadores preceptos de la higiene pública, la policía sanitaria, la zootecnia, la agricultura y otros conocimientos especiales cuyo concurro es también reclamado, imperiosamente á veces, por el lamentable estado que ofrecen la salud de la población y principales elementos de riqueza que constituyen la grandeza y poder de los Estados. Pues, que tan digno, patriótico y levantado es el propósito que nos guia, rogamos encarecidamente al cuerpo médico-farmacéutico- veterinario de la provincia, que no deje de concurrir, siquiera por esta vez, á autorizar con su presencia y parecer ilustrad Oj, el previsor y reducido Código que estime darse, solamente destinado á imprimir unidad al pensamiento de metodizar los trabajos y arreglar su conducta, rigurosamente dentro de la ley, condensando las mejores reglas de conveniencia particular y pública que, conforme al decoro, la equidad y la justicia, interesa establecer para el ejercicio délas profesiones;" así en bien de nuestras clases, como en el de los trabajados y desventurados pueblos; pues que,, á ellos y á nosotros importa en grande manera que desaparezcan de los asuntos que nos son comunes, en todas las localidades, esas intrigas, con vi - naciones anómalas y mistificaciones insidiosas, tan perjudiciales para todos, que solo pueden tener actualmente lugar, causar estado y hasta recibir la sanción de los poderes constituidos en España, por lo deficiente de nuestra legislación y falta de competencia científica en el personal que tiene á su cargo la gestión de los complejos y trascendentales asuntos, con sus numerosos incidentes, que afectan al buen servicio sanitario. No debe arredrarnos el recuerdo de la vida efímera ó existencia lánguida, y sin resultados grandemente prácticos, que hayan tenido hasta el presente las sociedades de esta clase, en las diferentes profesiones, aun en nuestra provincia misma, como las de los partidos de Teruel, Aliaga, Montalban, Hijar, etc.; pues, á nuestro juicio, explican en mucha parte este hecho, sus diferentes re¬ glamentos y organización independiente y aislada. En la historia de estas asociaciones encontramos nosotros, precisamente, la mas poderosa razón para abogar por la constitución de la Asociación provincial, que dé unidad de miras y marcha uniforme á los elementos incoherentes y dispersos que existen; lo que debe conseguirse mediante una reglamentación tan sencilla, previsora y clara, que permita desenvolver la idea con provechosa libertad en cada distrito, y de un modo prudente, gradual y sucesivo en toda la provincia; dándo principio por lo mas elemental, ó llámese simple pacto de inteligencia y acción común entre todos los profesores de las distintas clases y partidos, para realizar el bien general; sin que esto ocasione, á los que no lo deseen, dispendios sensibles, ni les obligue á ejecutar trabajos extraordinarios grandes. Es decir, entendemos que, por lo pronto, nos debemos limitar á gestionar lo necesario para que se organice el servicio oficial sanitario de las poblaciones, cual exigen las necesidades públicas y previene la legislación; de la misma manera, que á destruir inmediatamente y en absoluto las intrusiones, hasta en las especialidades mas insignificantes de todas las profesiones unidas; eligiendo para ello el procedimiento mas breve, ejecutivo y eficaz que asegure la realización de nuestro incuestionable derecho. Esto, sin perjuicio de acoger, con el mayor reconocimiento y gratitud, los útiles y mas extensos trabajos estadísticos y memorias luminosas que se hagan por los sócios, referentes á todos y cada uno de los importantes ramos y especialidades que caen dentro de la peculiar incumbencia de nuestras carreras respectivas; hasta que,, si el espíritu de asociación adquiere entre nosotros el desarrollo apetecido, penetremos todos resueltos y con paso firme, en los más ámplios horizontes que se ofrecen á nuestra vista, con aplicación á este desdichado país, así en el órden científico, como en el administrativo, económico y social. Juan Herrero.