Año HI. Teruel 30 de Abril de 1885. Núm. 56. LA ASOCIACION, DIRECTOR: D. José Garcés y Tormos, Médico titular de Santa-Eulalia (Teruel), donde se dirigirá toda la correspondencia. CRONICA. El tiempo se metió en agua y nieves y nosotros en otra cosa peor. Y cuenta que si aquellas inclemencias del cielo causan la desesperación de los labradores, no es menor la que nosotros procuramos á tanto malandrín y follón como crece y vegeta en esta hidalga tierra. ¡Ya escampa! ¡Pero señor, quien diablos me mete á mí, pecador si los hay, á desfacer agravios, en-~ derezar entuertos, amparar doncellas, defender derechos, en asuntos profesionales, cuando indudablemenle debo ser un aborto del infierno, hechura del mismísimo Satán, ó de la madera del más empedernido demagogo y el fac-simil del más furioso caciquillo antifacultativo? — ¡Ya escampa! repetimos, y llovían..,., cartas, avisos, retos, anónimos....... porque, señores se necesita verlo para creerlo. Por imposible tenía que m papel como el nuestro — que dicho entreparéntesis se cotiza á muy bajo precio — que una miaja de periódico como éste había de producir tanta confusión en las ideas, tanto trastorno en los conceptos y juicios tantos, respecto á lo que croemos y pensamos sobre nuestra asociación y asociados. Así al menos se desprende del sin número de cartas que recibimos y tenemos sobre la mesa. Este, nos dice, que vamos á revolver hasta los autos sacramentales; ese, que á perturbar hasta el quinto cielo; aquél, que con nuestra actitud trastornamos y hasta agostamos la poca ó alguna disposición que á la asociación mostraba la clase; el de aqui, que hacemos mal en hacer ésto; el de allá, que lo hacemos peor al nombrar aquello; el de acullá, que menos mal por lo que dejo de decir, y todos que peor por lo que no digo. Y advierte lector de mi alma, digo mal, de mis ódios, pues no sé en éste instante si es cariño ú ódio, el lúe me inspira la clase, por su apatía, por otras cosas que á su tiempo diré y por las groserías de que venimos siendo objeto de algun tiempo acá, departe de algunos que verdaderamente estimamos, advierte repito, que no •no entrometo en lo que á éste pobre médico de espuela personalmente atañe, pues si es de nécio hablar de si mismos, es la necedad elevada á la quinta potencia hablar mal, asi que le hago gracia de, «ándese V. con cuidado,» que me dice éste; «que estoy dispuesto á romperme el alma,» que me escribe el otro; «es V. un deslenguado.» como esclama el de aquí; «si me exhibe armaré una de S. Quintin» que repite el de allá; «á su tiempo exigiré de V. una satisfacción de honor,» y cien cosas parecidas, que lo dicho, me toco, me palpo, me miro remiro y vuelvo á mirar y... lo dicho, yó no soy yó, debo ser, ¡échese y. á discurrir! Pero apuntemos: andar con cuidado: romper el alma; ser deslenguado; armar una de San Quintín; satisfacción de honor, etc. Pero señores, no les parece á VV. que con quien hay que andar con cuidado es con los que nos observan; no creen que á quien hay que romper el alma es, á tanto escriba y fariseo como nos acusa; no opinan que á quien hay que armar una de S. Quintin es al Gobierno — digo mal, á la sociedad, el Gobierno nos dá y nos tiene en lo que merecemos y debemos ser tenidos — declarándonos en huelga en un día determinado los profesores de España entera, única manera de que él y todos vieran y comprendieran sí éramos ó no necesarios y por ende dignos de una buena ley sanitaria, finalmente en lugar de satisfacción de honor, no seria más positivo una satisfacción de estómago, en la próxima reunión de Mayo, al brindar en fraternal banquete por la unión y concordia, base de nuestra inteligencia^ Dicen ordinariamente, que las cosas se caen del lado que se inclinan: yo las empujo en ese ^sentido, sin embargo, y si tan tenaces sois estoy á vuestra disposición. Permitídome ese pequeño desahogo, muy en su lugar como seguramente lo hallaríais si supierais la causa ó causas que lo motivan, y que me temo en un ataque de cólera..,, (no os asustéis), bilioso den conmigo en los infiernos, empiezo de nuevo, mis, por mal arte, interrumpidas crónicas, y con el propósito firme de molestar á todos, médico y no médicos, lo memos posible, digo: Con consejo y parecer de respetables personas y amigos, hemos redactado y firmado por ios que se verá, la adjunta exposición. Si nuestra conducta significa álgo, ó interprel ta álgo, desearíamos la imitáran los profeso-