LA ASOCIACION. cabeza y do mujeres con la mantilla plegada al brazo aguardaban á la puerta de la iglepia la llegada del vicario que había de rezarles la primera misa. En Saganto no nos esperaba Aníbal, ni ningún general cartaginés, nos encontramos eso si, con una esbelta uiña de 12 años, que con sus grandes y hermosos ojos negros, ademán varonil y ansiedad que la devoraba por abrasarse en 'el fuego del cariño paternal, nos recordaba á una de aquellas heroicas sagnntinas escapada de la hoguera que tanto las inmortalizó. !Era nuestra hija! Desde este momento, no pertenezco á vosotros. Y aquí, en mi querida Valencia, en el seno de la familia, voy á dedicar quince largos días á los goces inefables del hogar y á los placeres que convida sus nunca bien ponderadas fiestas y feria. . %Zn Vaíenciat; — Aquí debía concluir esta crónica, pero no puedo resistir al deseo de deciros dos palabras de esta hermosa ciudad. A referiros lo que anotado llevo en mi libro de viage se necesitaría disponer de las columnas del f Mines; pues es imposible en un periódico do las reducidas dimensiones del nuestro, dar cuenta de lo que veo, observo y siento, en la quecon razón es tenida por la Atenas del mediterráneo. Siete años que no la habíamos visitado, y en verdad que ha sufrido un cambio de siete siglos. Aquí, y solo aqui.se palpan y tocan las consecuenciasdel movimiento progresivo y civilizador de la época actual.Lamoderna Valencia es digna del renombre que goza. Saludémosla y... ¡deploremos, una vez más, no poder decir lo mismo de otras ciudades que también queremos en el alma! Pero dejémonos de reflexiones que sabe Dios quien podrá remediar,.}- concretémonos pero muy ligeramente á mis impresiones del momento. .Como valenciano de raza, y cristiano á mi manera, la primera visita fué á la capilla de la Virgen de los Desamparados, y allí, humilde y fervoroso le dirigí la siguiente pie- , garia, ó lo' que sea: Maro megua del Amparo, Dónenme chuí y raó, ÍPa que santo, salvo y sano, Puga tornar á Aragó. Pues sene per les valensianes Un atractiu malefisi, , Que ya. me dona desfisi. Mal de cor y hasta tersianes. Del jazmín, clavel y azahar, T* ■' .Ellas despiden la esencia, . .. ■ " -y yo no puedo aquietar . ''Los gritos de mi conciencia, ■'.•■."•j Dé falta y delito en pos, 'Z'\ - Me argüiréis amorosa, " Pero la culpa es de Vós, Que las criáis tan hermosas. La alameda, donde so halla instalada la feria, presenta un aspecto superior á toda ponderación. Los cuentos de mil y mm noche quedan muy por detrás de Cuanto el genio valenciano ha improvisado para el mayor deleite y admiración de propios y extraños. No puedo, ni sabría describir lo que allí pe ve y se siente. Es preciso verlo para comprenderlo. Millares de millares de luces en combinados colores, el gusto y variedad cu los pabellones, las músicas lanzando al aire sus armoniosos ecos, y millares de millares de hermosísimas hijas de la ciudad del Cid dan un aspecto encantador á aquel edén y que yo llamo el cielo en la tierra. No puede darse ya, mayor esplendor ni mas suntuosidad. Allí hay verdadero derroche de - g'usto y dinero, de música y de amor. Hablaros de los accesorios de estas fiestas nocturnas en la alameda, de los bailes en los pabellones, de los fuegos artificiales, do las rifas, conciertos y demás espectáculos, sería cosa de no terminar. Del concierto mónstmo, dado por las cinco músicas deia gnarnición llamóme especialmente la atención el sïíío'M Bilbao, con acompañamiento de coros, luces de bengala, disparo do grandes petardos, fuegos de canon en la cindadela, toques de campaña,... Aquello era el mvmm del arte. No puede darse espectáculo más sublime ni que rnejor evoque el recuerdo de aquella gloriosa página de la historia de nuestros padres .. Hemos visitado la escuadra en la fragata ., Numancia y el crucero Navarra. LViagníiicos buques, poro cuanto nos cuestan! .. También el museo anatómico, el gabinete de física y química y de historia natural; hemos oído La Tempestad, los sobrinos del capitán Grant, y la Masccotta en .el teatro de verano, San Sebastian Mártir en Ruzafa, al Sá y al Plá, por Llorens, en el Principal y los toros, el espectáculo nacional es lo que ahora me ocupa por entero. Tres corridas llevo y de ellas deV divco que la fiesta nacional nodecac, loque decae es el arte. Frascuelo se inutilizó el primer día, Lagartijo, hace como nuestras eminencias, del oficio, pero sin aquel ardor y entusiasmo de otras veces. Mazan tini es una verdadera esperanza del arte; joven, de formas esculturales, de corazón animoso y sus brazos de bronce no hay fiera que se le resista. Es todo un maestro, y si bien las opiniones se hallan encontradas, tengo para mi que ha de dar días de gloria á la España de Costillares y 'Pepe-Hillo. Y aquí hago punto. Si en la corrida de mañana, como en el resto de la feria ocurre algo de notable, os lo participaré en el número inmediato. Vísaitmícs.— Desde el 29 de Setiembre lo estará la plaza de Inspector de carnes de An-