LA ASOCIACION". primen variedad son los señores D. Ramón Serret, D. Carlos María Cortezo y D. Angel Pulido, quienes con la ilustrada colaboración de jóvenes tan eminentes como D. Luis Comenge y Ferrer, D. Ramón Torres y otros contribuyen á sostener el prestigio siempre creciente del viejo «Siglo.» Ni una palabra mas, pues, en elogio del que tampoco necesita de nuestros aplausos para su reputación, y cuando en el terreno científico como en las campañas sostenidas en favor de nuestros intereses profesionales ha sido y es tenido por autoridad entre todos. Este periódico sale á luz lodos los domingos, y consta cada número de 16 páginas, ó sean 32 columnas sin comprender las cubiertas, formando cada año un tomo de 832 páginas en las que se encuentra cuanto de notable deien saber los que nos dedicamos al arte de . curar. El precio de suscrición en provincias es de 4 pesetas trimestre; 8 el semestre y 15 el año. . . Desde hace nueve años, también publica este periódico una escogida Biblioteca hten \mdocida y elegantemente impresa de obras extranjeras de notorio mérito. A los suscritores de ..«El Siglo Médico» cuesta la mitad del precio ordinario de los libros. Los tomos que reparte al año esta Biblioteca forman un total de 2000 páginas en 8.° mayor y de letra compacta. El precio de la suscrición á la Biblioteca es 15 pesetas al año. Para, más detalles, pídanse números que recibirán gratis. La Correspondencia, pedidos, y demás documentos se dirigirán á D. Ramón Serret. Apartado de Correos 121, Madrid. mi. La Correspondencia médica: escrita y dirigida veintiún años por el inolvidable D. Juan ■Cuesta Ckerner sostuvo durante ellos una verdadera cruzada en favor de los médicos de partido. Su extremado celo, sus convicciones por el mejoramiento de la clase con ciertas genialidades en quien siempre era el primero en la defensa de nuestros' intereses, le llevaron á disentimientos y otras cosas con otro veterano de la prensa médica ei también difunto don Félix Tejada y España de cuyo su periódico «El Genio Médico Quirúrgico» nos ocuparemos bien luego. ¡A qué extremos no los llevó el debatido proyecto de «Alianza de las clases médicas.» en 1856! Iguales asperezas se notaron en la primera Asamblea facultativa do 1871. Y se comprende: era tal ■ su prestigio é influencia en las clases rurales que D. Juan y D. Félix pretendían, y con razón, la dirección de las mismas. Los dos han muerto yá, y para juzgarlos, se necesita mas espacio del que disponemos para estas notas, cuyo fin al publicarlas es distinto. La reputación de «La Correspondencia Médica» amen de aquellos celos del oficio, tuvo épocas envida de su ilustre fundador que alcanzó á donde no llegarán nunca la turbamulla de periodicazos, periódicos y periodiqüillos que nos disputamos la dirección, de los que en último resultado jamás podemos dirigir. Aquellos dos veteranos, llegaron á tiempo. Ahora, las costumbres y las gén- tes son otras. Y ya hablaremos más despacio de esto. La tendencia principal de «La Correspondencia Médica» es la ¡Sanidad civil y con este objeto publica preferentemente cuantas leyes, reales órdenes etc., emanan de la dirección correspondiente. Su folleto el «Código Médico Farmacéutico» llena una necesidad no bien apreciada por todos, y que solo sentimos cuando sonrosa nuestras mejillas la reprimenda del severo juez ó la astucia de informado alcalde cuando no sabemos interpretar ó definir una cuestión medio-legal ó defender nuestros derechos apoyados en la multitud de leyes ó sentencias que en absoluto desconocemos. Su misión es loable bajo este concepto; no hay cosa más descuidada entre nosotros que la legislación sanitaria civil. ¡Á fé que bien lo pagamos! Muerto D. Juan Cuesta, y por voluntad expresa de este su fundador, se encargó del colega el ilustrado Dr. D. Eduardo Lozano y Caparrós quien por cierto sostiene el buen nombre de la publicación cuya gerencia quedó encomendada al hijo de aquel D. Fabiía. Se publica cuatro veces al mes, los días 8, 16, 24 y 30. La suscrición cuesta 30 reales semestre, y 60 el año. Se suscribe por carta directa al Administrador del periódico, Jesús del Valle, 27, 2.°, derecha. Madrid. V. _ El Dictamen: si la importancia de un periódico está en relación con las aplicaciones que el práctico puede hacer de las doctrinas sustentadas en él á la cabecera del enfermo, la que concedemos- á «El Dictamen» es extraordinaria. No pasa día en nuestra práctica, que dejemos hojear este excelente colega en busca de una indicación, de un remedio , de una fórmula ó de un proceder operatorio. En sus columnas atesoran la ilustración de distinguidos redactores cuanto de notable sucede en el mundo de la ciencia. Gordillo Lozano, García Andradas, Berrueco Sánchez, Torres Valle, Polo Giraldo, Gutiérrez y otros son el orgullo de su director el reputado oculista D. Julián Sánchez Ocaña, quienes sin pretensiones ni jactancias de otros, hacen un periódico sério, de indisputable mérito y nwj digno de que sus páginas sean leídas por los