LA ASOCIACION. id competente de cualquier afección á Ja autondac r-diiUi que se presente con carácter evidiftérico por el médico encargado de garj. dente msnte de la asistencia. 2 0 Redoblar la vigilancia en las salas de los hospitales, principalmente en las de heridos, úlceras, etc., cuando reine esta epidemia. 3.° Evitar cuando la difteria se presente todo contacto, especialmente de los niños con los enfermos y con las personas que les asistan. ^,0 Cubrirse del mejor modo posible las heridas, úlceras, costras, etc., que tengan, los encardados de la asistencia para evitar el contacto del virus. 5. ° Establecer hospitales ó salas especiales para los diftéricos, cuya posición social no permita el aislamiento en sus casas. 6. " Destinar coches y vehículos de trasporte, especialmente para este objeto. 7.0 ' Recomendar que eviten ¡os encomendados de la asistencia el aliento de los enfermos y recibir directamente los golpes de tos. 8.° Sería conveniente que usasen guantes y los aparatos respiradores dei carbón vegetal de Stenhome ó Taleibert. g." Deben también usar buena aumentación, no estar constantemente en el cuarto del enfermo y pasear al aire libre. 10. Las habitaciones ó salas de diftéricos deben ser ventiladas. 11. Los materiales mojados por el vómito o la tos deben ser neutralizados ó destruidos por una disolución concentrada de benzoato de sosa, 5o gramos por 200 de agua, ó bien por el cloruro de zinc en la proporción de 5o gramos por litro de agua. 12. Todos los objetos de uso del enfermo que no puedan ser destruidos serán sometidos á la estufa seca, lavados por las disoluciones anteriormente indicadas y puestos en lejía durante dos horas por lo menos. 13. Para el enterramiento de los cadáveres diftéricos en tiempo de epidemias se observarán las mismas reglas que este cuerpo ha aconsejado al gobierno para las epidemias en general en las instrucciones aprobadas en Julio anterior. 14- Las habitaciones en que hubiese habido enfermos de difteria deben ser desinfectadas, paralo que es conveniente el desprendimiento de ácido sulfuroso por la combustión del azu"'e, en la proporción de dos gramos de azufre por metro cúbico, regando antes el suelo de la habitación y cerrando ésta durante 16 hoi'as. ÏJ- Cuando sea posible, deben las paredes _e las habitaciones ser picadas y blanqueadas o estucadas de nuevo, después déla desiníeccion. .les son las conclusiones que la Sección P|opone i la Academia, como débil barrera pro- actica á enfermedad tan contagiosa, hasta , 0 .^116 los estudios continuados que sobre en epidemias en general, y cada una de ellas Particalar, se hacen, lleguen á descubrir el verdadero agente del contagio y un medio destructor.» «Excmo. Sr.: En sesión celebrada en el día de ayer ha aprobado por unanimidad este Real Consejo el dictamen de su primera sección, que á continuación se inserta: ■ «La Dirección general del ramo, con fecha 3 de Enero último, interesa de este Consejo las las medidas administrativas que deben adoptarse, tanto en las épocas en que la difteria reina esporádicamente como en las que toma la forma epidémica, para evitar los daños que motiva tan grave enfermedad. La sección entiende que es de suma importancia el asunto que se consulta, por lo cual ha procurado hacer un estudio detenido de las causas que pueden influir en el desarrollo de una enfermedad tan mortífera como lo es la difteria, y de los medios que deben emplearse para destruirlas, á fin de poder evitar las epidemias de este padecimiento, ó á lo menos, de minorar sus extragos, cuando haya sido ine- ' vitable su presentación. Nadie pone en duda ya que la difteria es una enfermedad contagiosa, pues si bien se han hecho inoculaciones sin resultado, esto solo demuestra que algunos individuos son refractarios á la acción de ciertos agentes morbíficos. Muchos casos pudieran citarse que prueban de una manera evidente la trasmisibilidad de este padecimiento, no solo en la especie humana, sino también de ésta á los animales domésticos y viceversa; y es tal la reviviscencia y actividad de la materia origen del contagio, que se cita el hecho, de haber adquirido esta enfermedad varios individuos de una familia rusa por haber presenciado la exhumación del cadáver de un niño que hacía años había muerto del referido . padecimiento. Sería prolijo enumerar el resultado obtenido por los diferentes autores que se han ocupado de investigaciones micrográfleas sobre la difteria y del de las inoculaciones practicadas en diferentes clases de animales. Valiéndose del miscroscopio Huetery Tommasí, han encontrado en los líquidos pútridos sometidos á la experimentación organismos redondos muy movibles, deduciendo que el veneno diftérico puede nacer de los líquidos aibuminóideos en ciertas fases de las putrefacciones. El cultivo de la membrana diftérica sobre las patatas dá al examen microscópico el Monas crepúsculo y el Bacterio termo, ■ lo que hace dudar á Hoffman del papel etiológico de los organismos vivos en la difteria. O' Ertel y Nassiloff encuentran en las membranas diftéricas un número extraordinario de hongos, unos movibles y otros de reposo, idénticos á las bacterias monadas y zoogleas. J. C. Ewart y G. A. M. Simcom aseguran que el micrófito de la difteria existe bajo la forma de esporos extremadamente pequeños, que en un medio favorable se desenvuelven en bastoncitos largos y delgados,.