LA ASOCIACION. En estos Asilos estarían aislados los niños «eis días por si en alguno de ellos se declaraba la difteria que ya llevara de su casa. Si en nlo-uno se declarara en el asilo, sería trasladado inmediatamente al hospital de diftéricos v desinfectada la habitación antes de que otro la ocupara. Así mismo, y por igual razón, impedirán las autoridades que los hermanos del diftérico 6 niños que hayan estado en contacto con él, concurran á las escuelas hasta pasados seis días de haber sido aislados. Los niños curados de difteria no volverán al colegio hasta pasados diez ó quince días, y teniendo segundad deque la desinfección de ropas, etc., se haya efectuado. A estos fines es de grande utilidad la creación de Médicos Inspectores de Escuelas. La nodriza, que Haya amamantado al niño muerto de difteria, será enviada, si piensa continuar lactando, con un certificado del Profesor que haya asistido ai diftérico, al Gobierno civil, sección de nodrizas, para que sea renovada su cartilla, á los seis días de haberla sometido á la conveniente desinfección, comeen su lugar decimos. Así se evitará que pueda ser portadora á otra casa del g'érmen de la difteria. ïï. — Medidas- de aislamiento que deben adoptar los individuos y lai familias. Cuando existe difteria en una localidad, prohibirán los padres que sus hijos se reúnan en paseo con otros niños no conocidamente sanos,' porque ocurre alguna vez que con difteria al principio ó al fin se hallen enfermos en la calle ó en paseo. Tan luego como un niño, principalmente en época de difteria, so le note enfermo de la garganta, debe separársele de los demás hasta que el médico prescriba sobreestá determinación. Siempre para el aistaraieuto, en caso dedada, obrar como siesta no existiera y aquel fuera preciso. Inmediatamente que un niño es atacado de difteria (angina crup) debe separársele de los demás niños que existan en la casa y prohibir la visita al enférmito de niños propios ó extraños. Cuando es posible, los hermanitos sanos deben ser trasladados á otra, cosa donde no haya niños, por si alguno fuera eoutaminauo; si esto no es factible en la propia casa, se les aisla lo más lejos posible de el enfermo. Las personas que cuiden del enfermo no deben tener contacto con los sanos hasta después déla completa desinfección, y las que tengan algún contacto con el primero, deben evitarlo todo lo posible con los segundos. Los asistentes del enfermo cuidarán de no ''osarle, no respirar su aliento, no abrazarle > durante la tos del niño no estar frente á su boca. Si tuvieran alguna heridilla ó erosión, la cubrirán con tafetán papel engomado ó colodión . No estarán las veinticuatro horas al lado del enfermo; saldrán algunas horas durante el día á la calle. Los utensilios que se usen con el enfermo, vasos, cucharas, platos, etc., y ropas, deben separarse completamente y no sacarlos de la habitación del enfermo sino para la desinfección; de otro modo podrían llevar el germen y constituir nuesvos focos. No se establecerá la comunicación hasta que se hayan terminado todas las medidas de desinfección. Volverán los hermanitos á los 6 tí 8 días de terminada esta. Aislar al enfermo, alejar los sanos, dice Sanné, conclusión que no debe olvidarse un momento, {Se continuará.) REVISTA Di^; LA PRENSA TRATAMIENTO DE LA DIFTERIA. En el tratamiento de la difteria hay que proscribir totalmente, según el Sr. J. Simón: i > ; los vegigatorios, cuya superficie se cubre de falsas membranas; 2.°, las emisiones sanguíneas y los mercuriales, que debilitan los enfermos; 3.', los apláceos, que producen una depresión rápida de las fuerzas. Estas nociones, no por ser elementales hoy, son menos importaiites. Condena también el abuso del clorato de potasa administrado á grandes dosis. He aquí el tratamiento que dicho señor emplea en la angina diftérica: Local mente recurre á tres medios los embaditrnamienfos, las irrigaciones y los gargarismos. Los primeros pueden hacerse con el zumo de limón, vinagre simple ó aromático ó hasta el vino tinto puro. Cuando las falsas membranas son muy gruesas emplea una mezcla de percloruro de hierro y gliceriná, á partes iguales, tres ó cuatro veces al día. t En el iritérvalo embadurna con los colutorios ordinarios; pero si los niños están comprendidos entre la edad de dos meses á tres años, prefiere á todos la siguiente mixtura. Ácido salicílico o,5o gramos. Cocimiento de eucalipto. . 6d,oo — Glicerina. 3o;oo — Alcohol 12,00 — El Sr. Simón, así como los Dres. Ory Rafinesque, de Passy, encuentran muy superior esa mixtura al zumo de limón. Debe precederse del modo siguiente: se empapa de esta mixtura un pincelito de hilas cortas á fin de poder frotar y no sólo embadurnar. Con este pincel se limpia la