8 LA ASOCIACION. cabe volverá preguntar, y con esto termino. Síntomas tan importantes 3' tan graduados, como los que este enfermo presentaba, desde la cefalalgia que recordaba por su violencia la de la meningitis; las terribles y frecuentes convulsiones generales crónicas; y las alteraciones do la visión; hasta el anasarca y la albuminnria, sin contar con otros muchos, cuyo conjunto parece corresponder al cuadro sindrómico de la enfermedad de Bright; todos estos síntomas repito, ¿se explica que puedan desaparecer de la noche á la mañana, con tan pasmosa rapidez, no quedando masque la bronquitis preexistente, y aun esta notablemente aliviada? Portentosas cosas se ven á veces observando enfermos; llenos están los anales de la ciencia de hechos sorprendentes y extraordinarios; no sé .si este es uno de tantos; por mi parto poco propenso á lo maravilloso, agradecería en el alma que alguno de los ilustrados lectores ó colaboradores de La Asociación se sirviera iluminar las oscuridades de este pobre artículejo, que por eso me ha parecido propio bautizarlo con el epígrafe «En busca de luz.» (1) ' ' ' Si. Í5ssac|ïiíe. Fresneda 21 do Febrero de 1889. COÍMSPONDENOÍà. 49,— Su trabajo «Rn busca de luz» es precioso, y tanto cariño coiuo para usted guardo, tornaríase en desdé!! si cumulo menos una vez «1 mes no favorece ha columnas del periódico coa esas notas de su estéleme clínica. Gomo en muchas cosas, también me he equivocado en el concepto que de su persona tenía. Por la seriedad con que me escribe, lo supuse viejo, y por el magnífico retrato qun á la vista tengo, y que colocaré frente á la mesa que escribo, resulta que es Usted joven, pero un joven del dia ¿listamos? ¡Por vida déla maldita titular!..., ¡Ali! las cinco pesetas que mandólas pus.e áunaííía y salto y vino.... uu mameluco. ¡Malditas ellasi.... (1) La alusión es general, el Sr. Otisquo basca luz de nuestros lectores y colaboradores, y yo en nombre de todos la recojo y os conjuro á la discusión científica que se nos pivpcne. ¿Quien será el primero en saltar á la arena? No lo sabemos, pero en nuestros oídos repercuten los ecos de las palabras do los Tus de Andorra, de los Na-varro de Atlemáz, de los Altabas de Aibar, de los Arnau de Alcalá, de los Qavua Ibañez do Alcañiz, de los Serredle (Jalan da y Montalbán, de los Oozalvo de Mosquerüela, de los Olivan do San Martn, do los Garcla'y de los Ibañez de Teruel, délos Greses de Ütrillas y de tantos y tantos ilustradísimos médicos que piden plaza, templan las armas de su brillante ingenio y se disponen á la lid en él honroso turneo á que en buen hora nos llama su no menos ilustrado mantenedor. ¿Seré solo? Más que por mí y por el Sr. Gasque, á quien en manera alguna quisiera que desairaseis, lo sentiiía por vosotros ile quienes todo lo es; ero porque á todos quisiera dignificar en el periódico y en el concepto público con la alabanza del mérito en la discusión. El caso que cuantas veces se lée, nuevos elementos de diagnóstico sugiere al que lo analiza bajo sci 229.— ¿Mecachis?.... también tú has averiguado que odio cordialmente los pulsos y que estoy trazando las primeras líneas para el asalto al.... Esto vá despacio y para entonces ya hablaremos. Manda pronto esas cuartillas, y para cuando vean la luz te prometo felicita rte personalmente. 293. — No digo, ni haga nada en su asunto, hasta que reciba el documento de que me habla. Un consejo: no estreme usted la iefensa hasta que no mida todo el alcance, de la ofensa. Sr. Director de El Eco del Practicante. La Coruña. — Por el correo contestó á su atenta fecha nuevo deí actual. El periódico se pone en correos, y tengo hi seguridad que llega hasta Madrid, si á La Coruña nó cosas son que a nadie extraña. También mandé los números que me pide. H. F. A.— Castejón de Sobrarbe (Huesca).— Recibidas las suyas. Grscias por sus propósitos y leal cooperación que me propone y que de todas veras acepto. Pero..., como todas las cosas tienen sus peros, en. las de usted me salta uno. queme huele á unos cuantos pliegos da papel de oficio cosidos con Mío encarnado. Sus trabajos do usted son de un género tan realistas, que francamente, se salea del cuadro convencional á que ajustamos la crítica do cosas y personas. Y ello pudiera acarrearle sendos disgustos. Ello no obstante se publicarán, pero precisa que se ratifique en su deseo para el caso en que nos distinga con su visita «» señoría. Y conste que sentimos horror por la justicia histórica á la moderna, es decir á lo OÓX:, cuando con facilidad pudiera escaparse el intruso, el cura, y yó. y ser usted el ajusticiado en su afán antiintrusista que sincerameote aplaudo. 306. El Administrador me manda la que usted se ha dignado escribirle en contestación ú uua mía. Gracias de todo y en Monreal ó en ese pueblo nos veremos pronto. .Por lo demás, ¿que he de hacer yó si ellos se resisten? Aguantar y arañar la mesa hasta que pueda convercerles. 1) J. L. — Lóseos. Recibida su grata. Enterado de todo. El pago .en libranzas de la prensa. Gracias por lo demás. D. M. P O.— San-ión. Gracias por su felicitación que estimo en mucho. 101.— Recibido el importe que se puso en el recibo, pagado fin Diciembre 88. concepto clínico, es cual otro complejo en sus manifestaciones y raro por lo infrecuente, razón por la que, damos por adelantado las dificultades con que hemos de tropezar al asignarle u na filiación clara y determinada en el cuadro nosológico. Km pero precisa de tal manera el Sr. Gasque los síntomas culminantes do la afección que describe; tan al claro nos presenta la fisonomía del Kotao en sus distintos aspectos; por modos t iles y tan científicamente discurre al querer penetrar, cual otro Jaccoud, en lo más íntimo de las operaciones anormales; son tan insinuantes sus disquisiciones de los últimos párrafos en busca de un diagnóstico, que habida razón de los antecedentes s consiguientes, del estado que pudiéramos llamar acteáí y éus complicaciones, y á la vista los tratados de clínica mé lica de Graves," Trousseau y Jaccoud especialmente, que fácil nos serià romper una lanza en pró de lo que sustentamos en la prensa, la medicina provincial, p- ro que dejamos aquí las cosas., esperando que todos secundarán nuestros propósitos y se aprestaran á la discusión que tanto nos ha de enaltecer. Queda abierto el palenque. Teruel: Imp. de la Cas» da SScncfieeKcia.