LA ASOCIACION. su nombre ha de merecer á la provincia toda, Teruel sobre todo, más que al delegado del poder supremo, verá como ha vi^to siempre, en el Sr. Esteban un verdadero padre, ios amigos, un fiel guardador de la moralidad administrativa totalmente perddida en manos de los Mesas y Gameros, v la provincia, en suma, un incansable protector y defensor de sus intereses y derechos. Indicase para alcalde de Teruel á nuestro compañero de profesión y en la prensa D. Pascual Adán. Su ilustración y servicios al partido le hacen muy merecedor del importante cargo para el que se le indica. También hemos oido el nombre del reputado médico D. Aurelio Benito, para este cargo. Sería un nombramiento acertado. De otros nombres que suenan para cargos de menor cuantía podríamos dar conocimiento, pero no lo hacemos temeros de incurrir en alguna inexactitud. O inconveniencia. Que ahora, por Dios, no me provoquen ustedes y me hagan cometer ulguna. Ello seria de fatales consecuencias á la conjunción conservadora que llevo en la cabeza. A todos, pues, y dejémoslo asi, nuestra más espontanea y sincera enhorabuena, que los intereses del país encuentren en los que son nuestros amigos, defensores que reúnan , esta última cualidad y que la más ligera nube no empañe el límpido cielo de un gobierno, que, por luengos años deseamos feliz y venturoso, al mayor lustre de nuestra desgraciada España. Si así resultare, desde este rincón del mundo, no ha de faltarles nuestro pobre aplauso. I^os que no pa^an. — Pues señores, ni que hablase y escribiese yo para los habitantes de la luna. Da todo lo dicho en el primer suelto de esta sección en el último número y acerca de los que no pagan, como si nó hubiera dicho nada. Me lo tengo que tmgar. Y se lo habrán tragado ellos; y hasta á alguno habrá causado tal cual indigestión de despecho. Y tragado está. Pero ni uno solo ha eructado sobre nosotros los gases mefíticos de tan laboriosa indigestión. Más vale así. El desprecio, se habrán dicho, es un gran recurso contra ios porfiados. A bien que contra el vicio de pedir, practican mis estimables compañeros la virtud de no dar. Y por no dar, ni siquiera me dán á ententender el disgusto que pudiera causarles mi speache. Hacen bien; después de todo, bien podemos decir que estamos ei\ el periodo agónico, y en estos casos una reconciliación, un amplio perdón iutta la vita honora. Por nuestra parte, ya todo olvidado; nos damos por pagados con lo escrito, y sin retirar una sola palabra; haced vosotros lo mismo; daos por satisfechos. ... con haber engañado á un lila, Y todos en paz, que ni vosotros habéis de pensar ya más en mi, si es que alguna vez habéis pensado, ni yo acordarme ni nombraros ya en mi vida. Eso sí; vuestros nombres escritos están, como los de los que vamos á poner á conti- ^ nuación, y en las bibliotecas y archivos constarán como protesta viva del profundísimo odio cordial que os profeso. Que ;yo soy así. Hasta para odiar, guardo siempre cierto afecto ai objeto odiado. Si es que lo merece. Y vosotros, siquiera por haberme leido tantos años, me lo merecéis muy sincero, aunque mal pagado. Y pido, reclamo la recíproca. Odiadme cuanto queráis, pero guardadme, si es que lo merezco, cierto afecto; el afecto, la simpatía que se dispensa á quien en su desgracia no ha acertado á interpretar los deseos y aspiraciones de su clase. Que eso es todo. Purgue, pues, con vuestro desprecio, mi atrevimiento. Que quien nació para lego, nunca pasará á fraile. Y- quien no ha de tener una peseta, en su maldita vida reunirá diecinueve perras. Dicho esto para satisfacción vuestra y descargo de nuestra conciencia, continuemos publicando los nombres de los que tienen pagado hasta fin de Diciembre de 1885, es decir, que han pagado hasta la enorme cantidad de tres pesetas D. Segundo Salvador Viracho, veterinario, Andorra. » Salvador Coderque, practicante, Armillas. » Macario Lozano, veterinario, Alba. » Eieuterio Ventura, practicante, Galve. » Juan Andrés Izquierdo, médico, Navarrete. » Miguel Franco, médico, Oliete. » Jeaquín Maicas, módico, Orihuela. » Silvestre Mateo, veterinario, Perales. » Buenaventura Millán, practicante, Pozondóo; » Juan José Corbin, médico, Torrijas. » Juan Alegre, veterinario, Villalba baja. » Santiago Ramírez, médico, Villalba baja. (Se continuará,)