UN PEDAGOGO ARAGONES DEL SIGLO XVIII Es Aragón una de las regiones que puede presentar, con orgullo, relación bien amplia y sólida de pensadores que, en el pasado, dedicaron sus afanes al mejoramiento de la enseñanza. Don Andrés Piquer, nacido en Fórnoles (Teruel), en el año 1711 (1), es una de las figuras que aportaron excelente colaboración a la Pedagogía. De él dijo don Marcelino Menéndez Pelayo que fue pensador crítico de la escuela de Vives, Dio a la publicidad obras de gran mérito que hoy serían recibidas con aplauso, tales: Filosofía moral para la juventud y Lógica moderna o arte de hablar la verdad y perfeccionar la razón. De Lógica moderna o arte de hablar la verdad, el censor don Gregorio Mavins y Sisear, nos dice: "Por último, la lógica hace conocer los cinco vicios de la mzón humana, que son: pensar fuera de propósito con oscuridad o con ambigüedad, o falsedad o inconsecuencia, y enseña el modo de convertir estos vicios en virtudes." Aparece en el prólogo : "El ingenio y la memoria son muy apreciables cuando van juntos con un juicio recto porque el ingenio halla y descubre las cosas; la memoria las retiene, y el juicio las ordena y endereza y a sus verdaderos fines." "La erudición y la agudeza son muy poco útiles, si no las acompaña un buen juicio, porque importa poco tener recogidos muchos materiales, si no se sabe hacer un buen uso de ellos." Hace un estudio de lo que entiende por ingenio, su desarrollo, cultivo justo y errores en que puede incurrir y manifiesta lo que debe entenderse por memoria y su acertada educación. Emplea frecuentes referencias históricas, que son como el colofón evidente a su aserto. Es el resultado de una meditada experiencia, a lo que pudiéramos llamar su gabinete de doctor, colocando nombres a los actores, que le dan más fuerza persuasiva, si a ello se agrega el carácter, casi legendario, que la selección de los nombres sensaciona. Sugiere la eterna consideración, poco tenida en cuenta, al instruir de que no todas las inteligencias disponen de la misma capacidad adquisitiva. Considera la memoria asociada íntimamente a la imaginación y su juicio es un acierto de buena observación. "La memoria no es distinta de la imaginación porque acordamos que una cosa es imaginarla de nuevo o es volverse a representan la imagen que tuvimos de ella, lo cual es propiamente imaginar." Aquí encontramos mucha similitud con las famosas ideas madre del célebre Comenio. Concepto que nos lo reafirma el párrafo que sigue: "Como todas las cosas suelen tener entre sí mucha traba¬ zón, por eso es muy regular percibir de algunas de ellas juntas o con cierta dependencia y después acordar los igualmente de todos." Y lo que a continuación va: "También se ha de notar que unas ideas y unas vibraciones excitan a otras con tal de que sean semejantes y en algún modo se parezcan." "Si he visto una pintura o una estatua que representa a un hombre y se le parece mucho luego que se me presenta un objeto me acuerdo del otno porque este hace vibrar las figuras que recibieron la impresión de aquél." Veamos lo que dice respecto a la imaginación (página 100). "La disposición del cerebro causa la variedad que se observa en las imaginaciones. Si es capaz de recibir muchas imágenes hace imaginación fecunda; si recibe las imágenes y las huellas se hacen hondas, será la imaginación fuerte; si con facilidad recibe las imaginaciones es la imaginación blanda; si una vez recibidas con tenacidad las retiene es vehemente, si fácilmente las recibe y con la misma facilidad se borran es torpe; si con dificultad se imprimen y tenazmente se retienen es violenta, y a este modo pueden ser infinitas las combinaciones que nacen de la diversidad de temperamentos y diferente estructura de los sesos humanos." "Porque el miedo, el odio, la esperanza y otros afectos suelen excitarse en el alma cuando ésta percibe algún objeto" (pág. 101). Son interesantes los razonamientos de cómo el cuerpo y el alma contribuyen a las operaciones morales, así como que el temperamento influye en las acciones del ánimo. Y expone los medios que pueden servir, para corregir los excesos del temperamento, tales la influencia del aire. Al enjuiciar las pasiones de la alegría, que debe ser la característica de toda persona honesta, afirma : (Página 135) "La risa natural y suave recrea el ánimo y fortalece el cuerpo; y esto no es sólo vituperable, sino que cualquier hombre prudente puede con motivo justo procurársela. Pero cuando es excesiva supone del ánimo una alegría desmedida y excita en el cuerpo tales movimientos que ni son compatibles con la modesta gravedad ni con el decoro, y dondequiera que se ve un hombre que ríe destempladamente se conoce que modera poco sus pasiones." Es, en resumen, obra pedagógica que no merece arrinconarse. Gregorio Sierra Monge (1) Mencionado como pedagogo notable en Pedagogía fundamental e historia de la Pedagogía, edición «Escuela Española». hispana □livettí LA OQAV MARCA NACIONAL DE MAQUINAS PARA ESCRIBIR V SUMiR Concesionario: Comercial MORALES ROY, S. A. CO ST A , 5 — TEL, Í5206 — ZARAGOZA