El TRABAJO DE LOS MARIDOS Là prim vera ñ denoviàs José Mf Tmem® presentu su lencería nupcml gracia, su belleza y muy especialmente por los modelos de JoSé María Treserra, puya femineidad y originalidad nos sorprendieron gratamente. , Esta colección, nos dijo el propio creador, ka sido pensada para formar parte del ajuar de la novia, haciendo extensible su. utilización a todas las mujeres y en todas las circunstancias. Vamos a empezar por el color. Aquí Treserra utiliza con preferencia el blanco, que es el color por excelencia de las novias, pero no desdeña el negro, el naranja quemada — muy nuevo en lencería—, el violeta, el dorado y el rosa. La línea es «sexy», con faldas de tipo «sirena» al estilo de las sofisticadas mujeres del cine de los años situados entre el 30 y el 40. Los detalles altos, estilo «imperio» con hombros descubiertos, espaldas al aire y grandes escotes en el delantero. Camisones a juego con el «deshabillé», que en algunos casos adquiere la forma de chaquetón corto, muy original y nuevo. Todas las versiones de camisón largo, tiene su réplica en corto. Los tejidos que se han utilizado son absolutamente lavables y y en muchos casos con una ligera transparencia. El raso y el crepé de China son los favoritos, y los delicados adornos bordados suizos han sido especialmente diseñados y fabricados para su colección. Hay asimismo aplicaciones de blonda, y combinaciones de dos tejidos con satén y nylon»." Todo eminentemente femenino, delicado, encantador, para una luna de miel romántica, plena de sugestión ofrecida por esta lencería de José María Treserra que devuelve a la lencería española su tradición de belleza. Modelo de la colección «Lencería Nupcial José Maña Tesserra», confeccionado por Valuére. ; ■ ■ Con una vibrante chaqueta de terciopelo rojo, José María Treserra, se sentó entre la Prensa especializada de Madrid, para contemplar junto una fabulosa colección de lencería nupcial, por él diseñada y confeccionada por Valisere. Hasta ahora este joven creador catalán se había dedicado exclusivamente a trajes de novia y también a un pret-a-porter prei mamá. Es evidente su preocupa¬ ción por los más ' importantes momentos de la vida de una mujer, y no es de extrañar entonces que , dedique ahora parte de su tiempo a la lencería nupcial. Bien, la presentación de esta lencería tuvo lugar en los salones de Mayte, y tías una cena donde se comentaron los últimos sucesos de la moda aquí y allá. Tras los postres, las ; maniquí s, que endulzaron todavía más el postre de los caballeros con su SI Um MENOS de MIL pesetas diarias es porque quiere Un reparador de televisión (negro y cojor) cobrá este sueldo. Aprenda tan lucrativa profesión con curso acelera, do, quedando de su propiedad laboratorio profesional. Folleto gratuito. I. H. A. R. Tallers, 27, Barcelona. (Autorizado Ministerio.) Ultimos días. liiliii * '' a'L -ia ' *n el HOTEL ALFONSO I, se celebró, en presencia de numeroso P^U^y nri*™" El pasado martes, día 16 el acto de entrega de los premios del sorteo GIGANTE Sbradod p'as^ disco teca PARSIFAL; en presencia del notario del Ilustre Colegio de Zaragoza don David Mainar. Cn oué se hace entrega a don Antonia Alvarez, de manos de don Carlos La fotografía recoge ^1 ™ent^ del chalet de la citada urbanización, PRIMER PREMIO^ef sORT Eo" DE LA ASOCI ACION COMERCIAL SECTOR CALLE ALFONSO. AMANiCES laragoia, domingo 21 de enero de 1973 Pág. 10 Para, evitar que las pastas se peguen al hervirlas, bastará con echar en el agua una cucharada de aceite, y para que su cocción sea perfecta, se echará la/ pasta cuando el agua hierva a borbotones; cuando vuelca a hervir el agua, se baja el íuego para que cueza, Sin hervir. En la cocina se utilizará siempre el mismo aceite, porque ios sobrantes no pueden mezclarse si se trata de distintas marcas. La razón es que los puntos de fusión son distintos. Siempre ha de f r e i r s e en abundante aceite. Es un,;., mala economía utilizar p o c o, porque cuanto menos hay más se gasta. El aceite sobrant se filtra y se guarda para volver a freir. Para quitar la^ etiquetas adhesivas que ponen ahora en la mayoría de los comercios para marcar los precios, lo mejor es humedecerla? con acetona, si se trata de vidrio o cerámica, y con alcohol, si es plástico. Para que los esaarr-.àos, las lechugas y otras verüuras se mantengan perfectamente frescas, habrá que colocarlas de modo que queden verticales en un recipiente que contenga cinco centímetros de agua hasta el .nor.iento d eutilizarlas. Para que los tapones de corcho cierren herméticmente, se ponen un minuto en agua y luego, mientras están húmedos, se tapa la botella. Con la humedad, el corcho se ensanchará ligeramente y quedará cerrado herméticamente. Los alimentos conselados deben comprarse los últimos al hacer la compra, con el fin' de que estén fuera del congelador el menor tiempo posible! Inmediatamente qu; se llegue a casa se deben meter en el congelador. Los joiuevos fresco.* se resonocen rápidamente al abrirlos porque yema y clara están perfecmen. te unidas. En cambio, cuando no son frescos, la clara se desparrama totalmente alrededor de la yema. La vitamina C previene la gripe, y es conveniente en esta época consumirla en los alimentos que la poseen. Se encuentra sobre todo en frutas y verduras, especialmente los cítricos; como en la cocción se destruye fácilmente, vale más comer verduras crudas, que pueden ser la lechuga, tomates, pimientos, alcachofas, etc. Los zumos de naranja, limón o pomelo son riquísimos en vitamina C, a condición de que se tomen inmediatamente después de hechos, porque el simple contacto con el aire destruye la vitamina. El queso se reseca al cortarlo. Por eso conviene cubrir el corte con una hoja de papel de aluminio y luego guardarlo en la parte más baja del frigorífico para que no se enfríe demasiado. De todos modos y antes de servirlo habrá que sacarlo a la temperatura ambiente, con una hora de tiempo por lo menos. Las casadas alemanas, tienen, según los síntomas, un acusado sentido del tu En otro caso, lo que a todas luces intenta,, presentarse como mártires de esa especie ae sociedad de intereses en la que se ha convertido el antitiguo sacramento del matrimonio. Si Sixto V se mostró dispuesto a canonizar sin inconveniente alguno a la mujer cuyo marido no se hubiese quejado de ella, habrá que pensar en lo que hoy han cambiado las tornas. Las lamentaciones vienen de las mujeres, por creerse más importantes y en muchos casos, imprescindibles. Una abrumadora mayoría de amas de casa germanas, ha declarado que sus tareas son más agobiantes que las de cualquier profesión mas? culina. He aquí una nueva muestra de la lucha de los sexos. Y por descontado, del tesón femenino por conseguir una plena igualdad de derechos. En definitiva, lo que se esconde tras esa encuesta, de ' una revista, es el mal disimulado deseo de que, como en las viejas comedias cinematográficas norteamericanas que tanto hacían reír, el varón f riegue los platos. No en . circunstancias excepcionales como hacen tantos maridos españoles, sino a todas horas. Todavía quedan — singularmente en nuestros lares — Un elevado número de caballeros, que aún sin saberlo, siguen la máxima aristotélica: el marido debe adquirir, la tñujer conservar. De ahí, su esfuerzo tremendo, su pluriempleo constante y sus jornadas agotadoras. En efecto, hay que adquirir lo que sea. La, tensión , del consumo es superior a nuestras fuerzas. ¿Quién 'será capaz de resistir a Cuanto, a diario le incita, le atrae con tenacidad tentacular? Probablemente, nuestro destino será parecer finamente apresados por la tela de araña del progreso técnico. Ya no priva el bello lema antiguo: Cuanto más doy, más tengo. Ahora, cuanto más gastamos, más necesitamos. Todos, aunque, como es lógico, cada cual en su escala de valores y de posibilidades. Sin embargo, las féminas no se muestran propicias a conservar todo eso, entregadas a las labores desde siempre llamadas propias de su sexo. Aunque tengamos motivos para creer que se equivocan. Según ellas —las que se quedan en casa y no trabajan fuera — los hombres llevan una vida más fácil. Entre otras cosas desempeñan ocupaciones más amenas, viajan con más frecuencia, pueden moverse con mayor libertad dentro de la sociedad y flirtear más fácilmente ' que las mujeres. En resumen, que nos pintan como vagando por un mundo atibarrado de nubes rosáceas. No recurramos al ejemplo del minero, ni del contable que se pasa el día haciendo números, ni del cargador del muelle, el maletero y el conductor de camión. Existen otros muchos oficios v profesiones cuya enumeración resultaría muy larga y que nada tienen que ver con ese paraíso que describen las señoras consultadas. Pocos son los que pueden yá ' moverse con libertad, puesto que son víctimas de los engranajes que ellos mismos han venido creando. Lo de viajar frecuentemente, era antes y sólo para los viajantes de comercio. Por JESUS VASALLO figura que ha ido desapareciendo del contexto social. Por lo que atañe al flirteo, no pasa de ser una mera especulación, lamentablemente casi nunca convertida en realidad. No hará falta desplegar demasiada imagina- ■ ción para comprobar que la verdad es bien dis- ' tinta. Desde el obrero sin cualificar hasta el más alto funcionario o el que ha elegido una carrera liberal — hablamos de nuestro entorno que poco más o menos es el de otros países del continente— todos se tunden en la lucha cotidiana. Roban horas al sueño, , afrontan la dureza de los transportes y los malos humores de los jefes, se desloman sobre la tierra y el surco y sirven a, sus ocupaciones con más desgana que ilusión, pensando en el fin de semana o en el puente que ahora se habla de suprimir. Rostros aburridos, desplazamientos en medios colectivos o en utilitarios y de aventuras amorosas, cero. Ese es el panorama y párenlos de contar. Pero ellas, con su fantasía, se han sacado de la manga esa imagen de cuento de hadas. Como si éstos no hubiesen sido proscritos en el endemoniado siglo XX. A no ser que confundan a todos con «managers» o ejecutivos. Son los que tienen acceso a diversiones caras, viajan en avión y disponen de deslumbrantes secretarias sobre todo para que cuando alguien intenta hablar con ellos, digan que están en una reunión. Pero ese es un mundo reducido y para privilegiados, Con la contrapartida de que según las últimas estadísticas, ninguno duerme bien y todos, sean monárquicos o republicanos mueren de las coronarias. Dejando aparte á tan exigua minoría, lo cierto es que las mujeres sueñan. Por eso nos ha parecido de perlas el que determinada empresa inversora, haya re- : unido a las esposas de sus empleados, para explicarles cómo trabajan éstos, por medio de charlas, proyecciones y coloquios. Así pudieron comprobar que, al menos, se trata de algo tan duro como dirigir las faenas domésticas y lidiar con los niños, la muchacha, la cesta de la compra y la comida. Confrontaciones de esta índole valen más que ' cualquier encuesta y dejan las cosas en su sitio. Más de una esposa ha cambiado de opinión y compadece a su marido. Por eso cuando regresa, no le habla ya de sus trajines, ni de los precios, ni de las dificultades. Convierte al hogar en algo bello de por sí, aunque el varón no se ponga el mandil en la cocina, y evita la presencia de esos perros salvajes, que según Pearl S. Buck, obligan al hombre a salir fuera del hogar para buscar la felicidad. El puede estar agotado y ella también, pero como dijo un poeta, la mujer lo será más todavía si cumple su primera obligación: parecer feliz. Comparar es odioso. Concedemos la paridad a ambos trabajos, sin consentir que se minusvalorice el nuestro. Las féminas inteligentes deben medir sus respuestas a los inquisidores de aluvión si quieren evitar que, como apuntaba Disraeli, los varones propugnen que todas las mujeres deben casarse, mas no todos los hombres. (PYRESA) ^·\··V'^v^■v/v^v^■\\'\'\^\\^\\\■\\'\^^^^■vv\AV\'vv\\^\\\'^■^^\■\v\v^.v\^\^\^\v\^^^\v^^\■\■^ AL Confeccione para los pequeños un cojín -pato HABLANDO DE CABELLOS... NATURALIDAD ¡Cómo van a divertirse los pequeños con este cojín, que usted misma puede confeccionar partiendo de un retal de tela estampada, y un poco de mirahuano para el relleno! Además, ¡qué bonito elemento decorativo para sus habitaciones! La realización es muy seneilla, y el patrón está hecho a escala de cuatro centímetros (es decir que cada uno de los cuadritos mide cuatro centímetros). En un papel de un metro por sesenta centímetros se cuadricula a la medida indicada, y luego se traspasa siguiendo el presente diseño, las distintas partes del patrón, para tenerlo así cortado primero en papel y pasarlo después al tejido aprovechando al máximo éste. Una vez cortada la tela en las distintas piezas que componen el palo, se procederá a la unión. La pieza marcada con el número 3 es la base del pato, la número 2 corresponde a. la parte de arriba y la número 1 es la que une ambas en los lados y todo en derre¬ dor. El número 6 corresponde a los lados de la cabeza que van unidos por medio de la pieza número 5 en la parte de arriba y la pieza número 4 que es la que forma el cuello por delante. Por fin, la pieza número 8 constituirá el pico. Obsérvese que todas las piezas están unidas por un bies relleno de cordón de color blanco, que se coloca entre ambas piezas antes de pasar por el revés la costura a máquina. Algo que no hay que olyidar es que las piezas números 6, 1 y 8 han de ser dobles. El pico se hará de color amarillo o de otro color contrastante, y los ojos se forman con un redondel de fieltro negro o azul. Una vez unidas todas las piezas se procede a rellenar con mirahuano, de modo que quede bien repleto. Conviene hacer una abertura en la base, que se unirá con broches, para poder vaciar con facilidad el pato y lavar el tejido cuando este se manche. Si se utiliza en su confección un tejido de tonos acordes con la habitación de la niña o el niño, se conseguirá además de un elemento funcional para ellos, un elemento decorativo y muy infantil. Sobre todo las niñas encontrarán encantador el cojín-patito, que les permitirá jugar y sentarse. Manos a lá obra, que el resultado merece la pena. ELISA TORRES Ante todo naturalidad, inmediatamente calidad, y después, arte. Así entiende Juan Blanco, uno de nuestros primerísimos profesionales, la moda del peinado. En primer lugar no se puede conseguir arte ni naturalidad sin unos cabellos perfectamente sanos, fuertes y brillantes. En consecuencia, los primero es tratar las cabelleras maltratadas, afectadas por la polución, los malos trata^ mientos, el estado psico-físico, etcétera. A partir de una buena materia prima Juan Blanco despliega su ya famoso sentido artístico en la creación de peinados que sin apartarse de las tendencias generales de la moda, llevan impresa la impronta de su personalidad artística, puesta a prueba sobradamente en los más diversos platós europeos. En este peinado que traemos hoy a nuestras páginas se aprecian rápidamente las premisas de un gran profesional: naturalidad calidad v arte. Se trata de una creación pensando especialmente para acompañar atuendos de fies¬ ta o de ceremonia. T os cabellos peinados hacia arriba vuelven a la actualidad, y partiendo de este hecho Juan Blanco realiza un peinado suave, ligero, de movimientos muy suaves, que lo nns* mo puede ser adoptado por una jovencita que por una mujer ma' dura. 400 PLA1AS AUXILIARES DE TELEGRAFOS Ambos sexos. 18-30 años. Bachiller Elemental, etc. ej Sólo admitimos alumnos hasta ES LA MEJOR OPORTUNIDAD PARA INGRESAR EN EL CUEKr^ DE TELEGRAFOS.. 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