He votado satisfecho Ahora en estos días, sobre el Gobierno socialista se ha dicho mucho y sobre el discurso de Felipe González ha habido muchos comentarios, pero para mí ha dicho las cosas como las tenía que decir. Yo ahora voy a recordar algo de Historia del pasado, ya que de esto que voy a decir, yo he sido algo protagonista y en algunas ocasiones bastante. Empiezo desde el 1931, en este año, entró la República en España y en aquella época, el ochenta por cien eramos analfabetos y, por lo tanto, dentro del Gobierno, todos los puntos claves estaban controlados por el Caciquismo. Y el que no lo era lo sobornaban. Entonces no había mas que dos organizaciones de trabajadores que eran la Unión General de Trabajadores y la Confederación Nacional (CNT). En aquella época, no existía el retiro de la vejez, ni paro obrero. Sí había paro obrero, pero sin ninguna clase de beneficio y, por lo tanto, teníamos que luchar. Para luchar contra el Caciquismo, en aquellos tiempos, sólo daba resultado la acción directa. Por lo legal no se podía hacer nada, por que todas las leyes y los que las administraban estaban al servicio del capital, y para justificar lo que digo, expongo el caso de la UGT. Esta organización, si se repasa la Historia, se vera que nunca ganó una huelga en beneficio del obrero. Si alguna mejora se ganó fue por la CNT, por la acción directa, digo esto por que con la legalidad, el obrero lleva todas las de perder, por que las leyes están hechas para eso. Un obrero que vive de un jornal, no puede darse el gusto de resistir una huelga un mes, y los tribunales no la resuelven ni en dos meses. Así que la CNT tenía que estar siempre presionando, por que los que gobernaban lo tomaban con mucha tranquilidad y los trabajadores querían soluciones. Al entrar las derechas a gobernar, la patronal aprovechó para represalias, clausuraron los sindicatos, pero nosotros en la clandestinidad trabajamos lo mismo. La Generalidad catalana se quiso imponer a las exigencias de las derechas, pero lo quiso hacer sola, no quiso saber nada con la CNT. Y así les me, unos pudieron irse a Francia y el que no pudo fue a parar a la cárcel. En aquella época, en las cárceles españolas había 30.000 presos, y entonces los políticos de izquierdas, que estaban en la cárcel, llamaron a la organización para que no se abstuviese en las elecciones que iban a celebrarse en el 1936. Yo, en aquella ocasión apoyé el voto. Así como en la anterior hice propaganda para que no se votara, en las del 1936 lo hice para que se votara. La organización confederal no podía hacer propaganda abierta pero le bastaba con decir que había 30.000 presos en la cárcel y que había que sacarlos. El pueblo votó y se ganaron las elecciones con amplia mayoría, poco más o menos como ahora, y salieron los presos. En esta ocasión el Gobierno si que trabajó para cambiar algunas leyes, pero el capitalismo con la fuerza pública, Ejército y la religión en vanguardia se pusieron de acuerdo para dar el golpe. Ahora hago una advertencia para los aficionados al golpismo, en el año 1936 estaban todas las fuerzas complicadas y no pudieron con el pueblo. Si no hubiese sido por los moros , alemanes e italianos la guerra no la gana Franco, aunque también hay que reconocer, que entonces el fascismo era el gallo en Europa. Ahora en estas elecciones yo también he votado y estoy satisfecho de haberlo hecho por muchas razones: la primera, estoy convencido que el paro presente, si no se cambia de normas, no hay gobierno que lo solucione y digo esto por que con el adelanto de la industria que hay, y estando en manos privadas, es tanto como soñar con lo imposible. Este adelanto sería bueno en manos del gobierno o los sindicatos, pero así, es tanto como soñar. Y segundo, estoy contento porque la práctica enseña y se ven mejor las cosas y así, pueden darse cuenta cuales son las reglas para la solución. Yo, hoy confío en la cultura de la juventud, porque es la base principal y se darán cuenta que el retroceder es malo, porque un gobierno de derechas capitalista sólo puede traer esclavitud, sangre y campos de concentración. Antonio Malo Huerto. Zaragoza. El maestro de Mesones En diversos medios difusivos regionales de Aragón se comenta un caso polémico: la educación sexual dada en su escuela por el maestro de Mesones de Isuela. Concretamente en ANDALAN (n.0 369) se le hizo una interesante entrevista sobre el tema: «Es importante aclarar — dice este maestro — que mi caso no es un problema raro ni aislado. Hay muchos maestros que tienen problemas con las fuerzas vivas o sectores reaccionarios de la localidad...». En cierto pueblo de Aragón, ya en 1967, la maestra y el cura tuvieron problemas por cambiar impresiones con los padres de algunas muchachas escolares, ante cierto riesgo posible para las mismas... En esa localidad era frecuente ver a muchachas ir al matrimonio «embarazadas». Ante este problema, el cura fue adquiriendo libros de temas juveniles y sexuales, libros que las muchachas del pueblo y masías, fueron leyendo. En esa localidad, hace unos seis años, el maestro dió formación sexual en su escuela; se trajo libros, bien avalados por cierto. El citado adquirió algunos para ampliar su modesta biblioteca... Al maestro se le denunció ante la Inspección..., al cura se le difamó por tener ¿libros pornográficos? El cura fue a la Inspección a echarle una mano al maestro: era infundada esa denuncia. Ha existido un culpable tabú sobre el tema, tanto en escuelas y colegios, como en la mayoría de las familias. Luego, vino el destape erótico-pornogràfiço, con el negocio económico, que esto supone, y las consecuencias que estamos, lamentablemente, viendo: se sigue violando a la mujer, en cualquier edad: infancia, adolescencia, juvenil, adulta, anciana... Es necesario afrontar esta verdad e informar adecuadamente a nuestros escolares: hay buenos, libros, diapositivas, filmaciones... Pienso que nuestras Delegaciones Prov. de Educación, en lugar de inhibirse, a veces, deberían contar con material pedagógico al servicio de las escuelas, sobre todo rurales. «Las salidas — de los maestros que se atreven a abordar este tema — suelen ser siempre las mismas. Unos claudican y se limitan a pasar desapercibidos, dando sus clases y punto; otros optan por irse...». Es lamentable que, a veces, se impida a nuestros maestros rurales integrarse plenamente en sus pueblos, para elevar el nivel cultural del mismo hasta en esta materia, que comentamos. Yo conozco bastante el mundo rural y estos problemas A. Montes. Puertomingalvo (Teruel). ANDALAN 9