aragonesas, con capitales en Fraga, Caspe y Alcañiz, períencientes, respectivamente, a Huesca, Zaragoza y Teruel. Pues bien, hay que decir que de las tres capitales comarcales sólo en Fraga se habla el catalán, y en las otras dos castellano. Y hay que señalar también que el grado de interés y concienciación es muy diferente en las tres zonas, ya que, por ejemplo, en los pueblos de Teruel donde se habla el chapurreau, en una abrumadora mayoría, dependen educativa, sanitaria, judicial y orgánicamente de centros con lengua castellana, como Alcañiz, por lo que si sus hijos salen a estudiar saben que tienen que ir a parar a lugares donde el español es la única lengua utilizada, y por lo tanto su interés hacia el chapurreau es escaso por no decir nulo. Caso diferente puede darse en la franja oriental de la provincia de Huesca, donde los contactos económicos y culturales con Lérida son mayores. En Zaragoza tan sólo en cinco pueblos, con una ligera relevancia, se habla catalán (Mequi- nenza, Nonaspe, Fayón, Maella y Fabara). Pero quiero hacer una precisión sobre una interpretación política, referida a la zona Oriental de Aragón, hecha por parte de los catalanistas de la «Crida» reunidos en Barcelona la segunda quincena de marzo. En esa asamblea, que contaba con la presencia del presidente del Parlamento de Cataluña, Heribert Barrera, uno de los ponentes, concretamente Jordi Carbonell, afirmó que «los Països Catalans (Países Catalanes) estaban compuestos por Cataluña Norte, Cataluña Sur, País Valenciano, islas Baleares y Pitiusas y Andorra. Al pedirle parte de la concurrencia que se hiciera mención específica de los territorios aragoneses de la franja del Poniente, recalcó con toda desfachatez que no hacía falta ninguna mención, pues ya se daba por supuesto que esa zona formaba parte de la Cataluña Sur, y no desde un punto de vista cultural, sino político. Desde Aragón queremos levantar nuestra protesta frente a ese nuevo acto de agresión verbal, típicamente imperialista y fascista, que se anexiona con tanto desparpajo unos territorios donde la gente tiene conciencia de su aragonesidad («Aunque habienios chapurreau, somos gente aragonesa», es el lema y la pegatina que circula por el Bajo Aragón). Estamos cansados de mixtificaciones, errores y mentiras vertidos en algunos mapas pancatalanistas que sólo pretenden crear confusión allí donde se juntan las fronteras, pero donde la verdad tiene un único camino: son fierras aragonesas aunque hablen en catalán. AGRICULTOR La Caja Rural Provincial de Huesca financia TOTALMENTE tus cultivos de verano (maíz, sorgo, girasol, cártamo, etc.) Consulta en la sucursal más próxima estas líneas especiales de crédito CAJA RVRAL PROVINCIAL ANDALAN 13