el ro/deG ANDALA IM, ■barróla y el alcalde Quiero mostrar mi disconformidad con el tratamiento informativo que se le dio en el n.0 297 de ANDALAN a los acontecimientos que ocurrieron en Zaragoza en la penúltima semana de noviembre, uno de los cuales fue — e íntimamente rela¬ cionado con los demás — la decisión del alcalde de clausurar provisionalmente (extremo éste que se omitía en el titular de la portada) la exposición del pintor vasco Agustín Ibarrola. Al juzgar esta medida, creo que ANDALAN debería haber profundizado mucho más en los acontecimientos de aquellos días (asesinato del coronel Acín y consecuente clima de tensión; víspera del 20-N que sería celebrado, y no sólo en la plaza de Oriente; presiones más o menos veladas, etc.), y si después de contrastar diversas versiones — entre ellas la del propio alcalde de Zaragoza — se hubiera llegado a la conclusión de que éste se equivocó al pretender disminuir la tensión de aquellos días a costa de aplazar la apertura de una exposición de pintura, criticar ese posible error aunque dentro de sus justos límites. Porque dedicar la portada del número a ese tema, dándole priori- VICENTE SUSO Y PEREZ S. A. Arrabal Alto, s/n CARIÑENA Tfno. 62 02 51 dad sobre el hecho de que Aragón fuera escenario de la escalada terrorista o sobre la celebración de una manifestación, quizá no lo suficientemente masiva que debería haber sido dadas las fuerzas convocantes, me parece en cualquier caso desproporcionado, sobre todo cuando en ANDALAN tenemos abundantes pruebas de los esfuerzos que Ramón Sáinz de Varanda ha hecho en pro de la libertad de expresión. José Antonio Biescas (Zaragoza). Paquistán, derechos pisoteados Aunque han sido liberados algunos presos de conciencia, el deterioro de los derechos humanos en Pakistán sigue siendo un motivo de preocupación. El arresto de disidentes políticos ha continuado, diez abogados han sido detenidos en agosto por organizar una marcha «urgiendo al Gobierno que restaure la Constitución y los derechos garantizados por ésta». Asimismo, varios presos han muerto bajo custodia policial después de haber sido torturados. En 1980 se ha extendido la jurisdicción de los tribunales militares y se han restringido los poderes constitucionales de revisión judicial de los Tribunales Superiores del Pakistán. Permanecen vigentes los artículos de la ley marcial que proscriben toda actividad política, hay detenciones por distribuir material escrito político o por participar en " manifestaciones pacíficas. Las protecciones que había contra la detención arbitraria han sido retiradas; el Gobierno puede ahora detener a personas sin tener que informales de los motivos de su arresto. Los tribunales militares aplican reglas sumarias de pruebas, niegan a los acusados el derecho de defensa por su abogado y el derecho a apelar contra la sentencia. Los Tribunales Superiores no pueden ya conceder ayuda a políticos detenidos o covictos injustamente por tribunales militares. El pasado año cinco presos, incluyendo un preso político, murieron bajo custodia policial, al parecer después de haber sido torturados. Las estadísticas establecidas por Amnistía Internacional a partir de la prensa pakislaní, revelan que en noviembre y diciembre de 1979 por lo menos 57 personas fueron sentenciadas a recibir entre 5 y 15 latigazos, produciéndose no menos de 6 ejecuciones en público. Un preso fue sentenciado a 45 latigazos por rapto; otro, a 80 por «tomar alcohol». La tasa de ejecuciones de la pena de muerte en Pakistán está entre las más altas de Asia. En febrero de 1979 el entonces ministro de Justicia, Sr. A. K. Brohi, anunció que unas 800 personas son ahorcadas cada año en el país y, según un informe del Pakistan Press International, el 18 de septiembre de 1979 había «275 presos esperando una decisión final en las celdas de la muerte en el Punjab», uña sola de las cuatro provincias del país. Amnistía Internacional (Zaragoza). (.'aragonés t'a escuela Es sabido que la Chunta d'Aduya à la Pabla Aragonesa está recogiendo firmas en apoyo de las reivindicaciones que pide, y que entre estas reivindicaciones está la demanda de llevar el aragonés a la escuela en los lugares donde se habla. Ante esta campaña hay muchos aragoneses confundidos, porque no tienen una idea clara de lo que pretendemos con eso de «l'aragonés t'a escuela». Con la intención de dar un poco más de información a quien le pueda interesar, paso a exponer cuál es la posición de la Chunta en este sentido. En primer lugar pedimos que la enseñanza del aragonés sea obligatoria en EGB en los lugares donde se habla o se haya dejado de hablar hace muy poco. Sólo pedimos, pues, que a los niños se les enseñe en su escuela su propia lengua, la lengua que ellos usan en su casa y en su pueblo, o en la que oyen hablar a sus mayores. Por lo tanto, no creo que nadie pueda ver en esta medida una imposición injusta. Es preciso que el aragonés se enseñe en las escuelas para poder detener el proceso de deterioro que está sufriendo. Porque, hoy en día, el aragonés lleva camino de desaparecer; poco a poco, las generaciones más jóvenes de los lugares aragonesoparlantes van dejando de hablarlo. Por otra parte, hay que tener en cuenta que la lengua aragonesa, en los lugares donde se habla, se suele hallar totalmente desplazada de las actividades culturales. Esto, unido muchas veces a una falta de conciencia lingüística o tal vez a la represión de los que representan la cultura (castellana), lleva al aragonesoparlante a un complejo de incultura o, incluso, a despreciar su propia lengua. Y esto contribuye a acelerar el proceso de deterioro del aragonés. Para evitarlo, insisto, es urgente la enseñanza de aragonés en las escuelas. Qué duda cabe de que en las zonas de Aragón donde no se habla esta lengua no se puede imponer (ni nadie lo pretende). Pero sí pedimos que haya una asignatura optativa de aragonés para que, quien lo desee, pueda aprenderlo. Franco Ch. Vicente (Uesca). En «El Rolde» publicaremos todos los artículos, cartas y comunicaciones que nos envíen nuestros lectores, a quienes agradeceremos que nos remitan escritos que no excedan de un folio, mecanografiado por una sola cara y a dos espacios. Nos gustaría poder contestar a todos cuantos nos escriben, pero no nos es posible. Andalón, 8 al 14 da anaro da 1981