Ayuntamiento de Zaragoza Dimisiones Dolémicas M. C. En estas coordenadas se produjeron las dimisiones del primer teniente alcalde, Juan Monserrat Mesanza, y del concejal Carmelo Ráfales, ambos pertenecientes al grupo socialista. Aunque la excusa oficial para la dimisión han sido los «motivos personales» en el primer caso y razones de «salud» en el segundo, y estos motivos son ciertos, el tema no es tan sencillo. Fuentes bien informadas aseguran que el alcalde, Sáinz de Varanda, no estaba en absoluto de acuerdo con la eficacia de la gestión realizada por estos dos concejales a lo largo de los dos últimos años. Hay que señalar que el primer teniente alcalde, Juan Monserrat, agrupaba en sus manos importantes cometidos como son la presidencia de la Comisión de Propiedades, una vocalía de la de Urbanismo y las delegaciones de Vivienda, y Vialidad y Aguas. Ráfales ostentaba la Delegación de Servicios Industriales y Medio Ambiente. Un dato que puede ilustrar la falta de confianza del alcalde en la gestión realizada por Juan Monserrat es que en los últimos viajes realizados por Sáinz de Varanda no delegaba en Monserrat como alcalde accidental, a pesar de ser primer teniente alcalde. Por lo visto, Sáinz de Varanda estaba descontento de cómo había actuado este concejal en otras ocasiones; se puede recordar, por ejemplo, cuando la Asamblea Autonomista trató de encerrarse en el Ayuntamiento en el invierno de 1980. Por lo que respecta a su labor en las distintas delegaciones, la conclusión que ANDALAN ha sacado tras consultar diversas fuentes es que Monserrat tenía una enorme dosis de buena voluntad para iniciar temas, pero casi nunca llegaban a realizarse. Fuentes de la Alcaldía han manifestado que en la Delegación de Vivienda no se ha hecho absolutamente nada en los dos últimos años y, prácticamente, ha ocurrido lo mismo en la de Vialidad y Aguas, donde — según las mismas fuentes — los ingenieros responsables acudieron a la Alcaldía a solicitar directrices de actuación, debido a que el concejal «no aparecía por la Delegación». ANDALAN ha tratado por todos los medios de localizar a Juan Monserrat, para que explicara su versión de los hechos, pero en los últimos días ha estado absolutamente ilocalizable. Debe señalarse que durante el último año ha tenido importantes problemas familiares, que han concluido con la muerte de su madre hace pocas fechas, que, al parecer, le habían afectado de forma decisiva. La dimisión de dos concejales socialistas en el Ayuntamiento zaragozano ha estado rodeada de una explosión de rumores, entre los que aparecían constantemente las palabras ineficacia y corrupción, aunque la versión oficial haya sido la de «motivos personales». El affaire ha venido a coincidir en el tiempo con un tema de gran trascendencia para la futura marcha del Ayuntamiento: la inminente reforma administrativa que afectará directamente a todos los altos funcionarios que, hasta ahora, habían detectado el poder real. El alcalde, acusado de absolutista por el dimisionario Rafales. El caso de Carmelo Ráfales. quien ostentaba la Delegación de Servicios Industriales y Medio Ambiente, reviste caracteres más complicados y que escápan a la persona del concejal. Sègún el alcalde Sáinz de Varanda, «nunca he visto claro el que en esta Delegación estuvieran mezcladas cosas tan antagónicas como son los servicios industriales y el medio ambiente, porque es una contradicción el que por un lado se estén dando licencias para apertura de bares y, por otro, se esté intentando cuidar del medio ambiente. O que se estuvieran tratando simultáneamente en la misma Delegación los intereses ambientales de los vecinos y los estudios de una industria, como es el caso de la Industrial Química». De hecho, es seguro que van a dividirse las funciones en dos delegaciones en un futuro próximo. Por otra parte, parece que la actuación de Ráfales no había sido muy brillante en los dos últimos años. Ahora mismo se acaba de abrir expediente a dos de sus altos funcionarios, el jefe de la sección y un ingeniero. Carmelo Ráfales ha declarado a ANDALAN que su dimisión es exclusivamente por motivos de salud, pero «me interesa muchísimo puntualizar que, antes de mi marcha, he entregado en la Alcaldía un dossier de cincuenta folios explicando muy detalladamente mi gestión al frente de la Delegación. Pienso que se me podrá acusar de muchas cosas, pero no de que mi gestión haya sido ineficaz y ahí está el dossier para demostrarlo. Pienso más bien que esto ha sido la típica actuación absolutista del alcalde, apoyado por determinados grupos del PSOE. Pero me interesa dejar claro que, cuando se produjo mi dimisión, ni el Comité Local ni el Provincial, y el Regional sólo en parte, estaban enterados del tema». No opina así Sáinz de Varanda, quien declaró a ANDALAN que «el tema de las dimisiones estaba pensado hace tiempo y, naturalmente, antes de proponerlas se puso en conocimiento de las respectivas direcciones del PSOE que han estado absolutamente de acuerdo». El tema político Habría que analizar, aunque sea someramente, la situación de las relaciones entre los distintos grupos municipales. La situafeión actual apunta claramente hacia un aislamiento del grupo del PAR y un acercamiento de la mayoría de izquierdas, con el consiguiente reparto de funciones hacia el grupo de UCD, sobre todo después del 23 de febrero. En este sentido la UCD, que hasta ahora había permanecido como invitado de piedra en el Ayuntamiento, ha pasado progresivamente a ser protagonista! de parte de la escena municipal. Así la propia delegación de Rafales le fue ofrecida a Jesús Soriano, días antes de la dimisión del primero, y también le ha sido ofrecida al grupo centrista la participación en otras delegaciones. Por otro lado, las relaciones del grupo socialista con el comunista pasan ahora por una especie de luna de miel; el alcalde tiene er> estos momentos «excelente opinión de la actuación y trabajo de los concejales comunistas». El ogro de la reforma Como explicábamos al principio, la palabra «corrupción» había aparecido directamente en algunos medios de comunicación e, indirectamente, en los mentideros zaragozanos. Según todas las opiniones recogidas en el Ayuntamiento, se trataría de «una campaña de intoxicaciones que habría partido de la propia casa, que es absolutamente falsa y que no afecta ni a un solo concejal, incluidos los dimitidos». Parece que el origen del rumor podría estar en el miedo que suscita la próxima reforma administrativa del Ayuntamiento, pactada por todos los grupos municipales y que se va a presentar en el pleno del próximo día 14. Su entrada en vigor va a suponer el cambio de puesto de numerosos jefes de sección, va a plantear de forma real las incompatibilidades y va a permitir la apertura de expedientes contra determinados funcionarios. Hay que tener en cuenta el enorme poder que ha detentado hasta ahora la alta burocracia municipal. Este «staff» de funcionarios de élite es quien dirigía realmente el Ayuntamiento, lo que dificultaba enormemente la política que pretenden aplicar los concejales electos. El tema, en opinión del concejal comunista Miguel Angel Loriente, «se va resolviendo muy lentamente, porque falta la renovación de toda la normativa legal; pero la reforma administrativa va a ser un paso importante, en el sentido de que hará más eficaz y coherente la marcha del Ayuntamiento». El alcalde, Sáinz de Varanda, también considera imprescindible este paso, «a pesar de que somos conscientes de todas las dificultades que entraña y de que, si vamos a exigir una mayor eficacia a nuestros funcionarios, tenemos que empezar por ser eficaces los propios concejales». Relevo en la DGA El próximo sábado, si nada anormal ocurre, tomará posesión como segundo presidente de la Diputación General de Aragón (DGA) Gaspar Castellano, actual titular de la Diputación Provincial de Zaragoza, cargos ambos que simultaneará hasta que concluya el proceso preautonómico aragonés. El viernes, día 8, se reunirán por separado los parlamentarios de Zaragoza y Huesca para designar a quiénes han de cubrir las vacantes existentes en el Consejo de Gobierno de la DGA tras la marcha de su presidente, Juan Antonio Bolea, vicepresidente, Alberto Bailarín Marcial, y del consejero José Luis Moreno. Como ya es sabido, los tres senadores, junto con sus compañeros de Zaragoza, Huesca y Teruel, pusieron sus cargos de consejeros a disposición del partido hace ya dos meses, siendo aceptada la dimisión de los casos citados. Tal y como ha previsto Unión de Centro Democrático (UCD), en Zaragoza José Luis Merino y Eduardo Aguilar sustituirán a Juan Antonio Bolea y José Luis Moreno. En Huesca será Bernardo Baquedano quien cubra el puesto de Alberto Bailarín. En estas reuniones, los parlamentarios socialistas, ausentes hace mucho tiempo de la DGA, se abstendrán, según postura tomada por su Comité Regional esta misma semana. Reunido al día siguiente el Consejo de Gobierno de la DGA (integrado por un representante ucedista de cada provincia, los tres presidentes de las diputaciones aragonesas y tres representantes de ayuntamientos), éste procederá a la elección de los cargos. Como secretario general saldrá reelegido el senador turolense José Angel Biel, que estuvo a punto de ser designado por su partido para el cargo de presidente; como vicepresidente, Manuel Tisaire que hasta ahora venía ocupando cargo de consejero; y como presidente se nombrará a Gaspar Castellano. Minutos después, sus cargos serán hechos públicos en un acto al que es posible asistan el ministro de Acción Territorial, Rodolfo Martín Villa, y el secretario general de UCD, Rafael Calvo Ortega. A esas horas, los allí presentes tendrán ya en sus manos el balance de los últimos años de gestión de la DGA, texto cuya redacción ha acelerado Juan Antonio Bolea antes de su marcha definitiva — demorada más de lo previsto — , y que ha pretendido adornar a última hora con sus enmiendas a la totalidad del proyecto de «minitrasvase». L. C. • En la mañana del pasado día 30 un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza llamó a ANDALAN para advertir que quedaba prohibido hacer referencia al informe «La conspiración», publicado aquel día por «Diario 16», so pena de secuestro de la publicación o privación de libertad de su responsable. La autoridad ju¬ dicial no encontró delictiva la publicación del citado informe. • El secuestro dio más de sí. También esa misma mañana un vecino del zaragozano barrio de San José que paseaba tranquilamente por la calle con un ejemplar de Diario 16 extendido, fue conminado por una pareja de la Policía Nacional a entregarles el periódico su¬ puestamente secuestrado, ante el asombro de su propietario. • José Cávela, concejal centrista de La Puebla de Híjar, ordenó al alguacil que interrumpiese la emisión de unas canciones de Labordeta que, con conocimiento del alcalde, se estaban dando por los altavoces del Ayuntamiento para celebrar el 23 de abril. • Los promotores del nuevo periódico «El Día de Aragón» van a sacar los próximos días a la calle 50.000 ejemplares de un folleto donde explican su proyecto para intentar captar nuevos accionistas. «Heraldo de Aragón» y «Aragón Exprés» no han publicado hasta ahora la noticia de la posible aparición de un nuevo colega. Andalán, 8 al 14 de mayo de 7987