8 c o O) CD Reunión de expertos en Zaragoza Bilingüismo, un problema político ENRIQUE GUILLEN España es el segundo estado en complejidad lingüística de Europa después de la Unión Soviética y uno de los, oficialmente, más multilingües del mundo, según afirmó Josep Beviá, recordando al sociolingüista valenciano R. Ninyoles en su ponencia «aspectos políticos del bilingüismo». De acuerdo con la misma fuente, el treinta por cien de los españoles conservan una lengua materna distinta a la oficial del Estado; siete millones hablan catalán, dos gallego y seiscientos mil euskera. Antonio Tovar, miembro de la Real Academia de la Lengua y participante también en los encuentros, afrontó la realidad histórica del bilingüismo sosteniendo que la actual variedad lingüística peninsular es, sólo, la subsistencia de un viejo problema sin resolver. Utilizando el Aragón preromano como símbolo, recordó que según los últimos descubrimientos arqueológicos en un radio de cuarenta kilómetros se hablaban tres lenguas diferentes: Alagón se expresaba en vasco, Zaragoza en ibérico y Botorrita en celtibérico. Contra los imperialismos lingüísticos Estos datos convierten el problema del bilingüismo, en opinión de Beviá, en un tema clave dentro del nuevo Estado autonómico que se pretende crear. Prácticamente todas las ponencias y comunicaciones coincidieron en calificar de disglósica y no bilingüista — ^subordinación de una lengua a otra y no igualdad institucional — la actual situación lingüística del Estado. El castellano ha copado, como consecuencia de la política unitaria y centrista entre otras razones, toda la comunicación generada por el poder, mientras que el resto de las lenguas maternas han visto reducida su existencia a ámbitos no formales, familiares y coloquiales sobre todo. El proceso de recuperación y normalización de las distintas lenguas autóctonas, iniciado en unos casos por los años cincuenta y en otros con el cambio de coyuntura política, no ha conseguido para los asistentes a los encuentros eliminar la superiodidad lingüística y social del castellano. La Constitución y los respectivos estatutos de autonomía han legalizado la cooficialidad y posibilitado una amplia acción legisladora que algunos ya han empezado a usar, pero no han modificado la situación anterior. Quieren un futuro distinto. La comunicación sobre «Euskera y Bilingüismo en el País vasco» señalaba que la lengua vasca «vive hoy un momento álgido y sin precedentes en su historia» y enumeraba las principales modificaciones realizadas, sobre todo la enseñanza en euskera, excepto la asignatura de lengua castellana, para toda primera etapa de EGB y Preescolar y la conversión de las ikastolas en escuelas totalmente públicas. Marta Mata, en su exposición de la comunicación del grupo catalán, informó del proyecto de ley sobre normalización del uso lingüístico en Cataluña que, en su opinión, de salir adelante establecería la separación de escuelas por motivos lingüísticos, puesto que permite a los padres elegir la escuela en función de la lengua. En Galicia también habría grupos nacionalistas radicales partidarios del monolingüis- El reconocimiento de la multiplicidad lingüística de España, la necesidad de dar un tratamiento flexible al problema del bilingüismo y de mantener, artificialmente si es preciso, las distintas lenguas a través de una política que afecte sobre todo a la enseñanza, los medios de comunicación social y la Administración, son las conclusiones más importantes de los Primeros Encuentros sobre bilingüismo en España, que durante el pasado fin de semana organizó en Zaragoza el Centro de Estudios Socialistas de Aragón (CESA), dirigidos sólo a especialistas, en su mayoría afiliados al PSOE y con importantes ausencias. mo y la consiguiente eliminación del castellano. Las ponencias y los debates posterioes se centraron en los distintos problemas surgidos al hilo del bilingüismo. Antonio Tovar hizo una intensa llamada de atención a la comprensión y al respeto mutuo, como única forma de no frustrar el nuevo intento políticolingüístico y recordó que durante la II República. el Colegio de Arquitectos de Barcelona mandó una invitación al de Oviedo en catalán y este la contestó en «bable inventado para tomarles el pelo». Otras intervenciones descalificaron el documento «de los 2.300», la postura demasiado instrumentalizada de la derecha valenciana en defensa del carácter de lengua y no de modalidad del valenciano e, incluso, el clima de exasperación nacionalista en que vive Euskadi con sus repercusiones negativas en el problema lingüístico. De acuerdo con lo dicho ahí, se habría generado ya una sensación de descontento, sólo silenciada por el miedo a las metralletas de ETA. Un problema político Estos datos demuestran que, como definió Beviá en su ponencia y José Tortosa en su comunicación «Política lingüística y política del habla», el actual proble¬ ma del bilingüismo es un problema político. Este último definió la lengua «como un instrumento más de una lucha política más general» y argumentó que bajo la lucha lingüistica se encierran otras luchas sociales como la hegemonía o recomposición de clases y las relaciones centro-periferia. A lo largo de los encuentros se aludió más de una vez al decisivo papel jugado en la castellanización realizada por el franquismo por las burguesías regionales que no reivindicaron su lengua materna a cambio de participar del poder. La comunicación sobre la actual situación lingüística en Cataluña sostenía que lo legislado en los últimos tiempos por la Generalitat pone en peligro la Cataluña de los trabajadores. Se aceptó generalmente, con todo, que la conservación y normalización requiere una política lingüística. A pesar de que la firme voluntad de los hablantes se ha valorado siempre como decisiva para la conservación del catalán durante el franquismo, en la mayoría de las ponencias, comunicaciones y debates se insistió en que estas lenguas deben ser sostenidas y alimentadas, hoy más que nunca, de manera artificial. Antonio Tovar, que por otra parte condicionó el futuro de cada len¬ gua su vitalidad interna, aseguró la muerte de aquellas lenguas que no cuenten con apoyo institucional antes de dos generaciones, como consecuencia del mundo industrial y el poder uniformador de los mass media. Datos poco fiables Aunque todas las representaciones regionales presentes en los encuentros, excepto la aragonesa, cuentan con el apoyo de las nuevas autoridades autonómicas en su intento de reivindicación lingüistica, encaran el proceso de normalización con variadas pero siempre importantes dificultades. El euskera cuenta hasta ahora con una legislación más bien improvisada y confusa; la mayoría del profesorado no es autóctono — el desarrollo social y económico de Euskadi, junto con la mala remuneración del magisterio, serían las causas — y, por tanto, reticente ante el aprendizaje de una lengua realmente compleja. El catalán deberá superar una bolsa muy importante de castellanoparlantes y unos medios de comunicación esencialmente castellanos, reforzados — según explicó Marta Mata^ — por una legislación restrictiva en este último punto, como consecuencia de los estatutos. Por si esto fuera poco, los datos que generalmente se manejan sobre porcentaje real de hablantes o lectores parecen poco fiables — el 62 % de los asturianos desearían prensa y televisión sólo en bable, según una encuesta aportada por la representación asturiana — o son poco alentadores. Excepto Guipúzcoa, ninguna provincia vasca superaba en 1975 el 15 % de hablantes; en Cataluña, hoy, más de un millón no entienen el catalán y sólo una tercera parte de los que lo hablan, lo usan para leer y escribir. Galicia parece tener mejor las cosas en este aspecto: no tiene inmigrantes que convencer, la inmensa mayoría habla gallego y la pequeña burguesía apoya la edición de libros en gallego — dos cada día actualmente — . Sin embargo el marco institucional, partidos incluidos, presenta mayores reticencias a la normalización. Arl Tovar y el aragonés La exaración es peligrosa Bucea en su pasado primeros años de pj palabra brota suave] cimiento mutuo. En te la República, el en catalán. — ¿Cómo contempla un mico de la lengua esta reivii ción de las distintas manifesj nes lingüísticas regionales o les, tras cuarenta años y mj siglos de uniformismo y castí zación? — Yo no puedo juzgar compañeros. En realidad la demia refleja, en su conjuj con matices muy distintos, 1 nión central que ha preferid conocer, casi siempre, este ti problemas. Esto yo lo viví d la República. Unamuno ¡ Parlamento y Menéndez Pidi la prensa, ya recelaban deni do. Y, claro, en este asunlj creo que es un pecado muyi de recelar. Ya hemos podidi cómo, después de cuarenta de ignorar y reprimir el probl está otra vez ahí. Aquella riencia no fue buena y ahora mos purgando eso. — Esta posición receptiva llicar el presente. «Yo serví como falangista durante los L que he aprendido la lección.» Quizá por eso, hoy su Idiendo perdón, y habla de respeto, comprensión y conolio también. No quiere que se repita la historia. «Durante Médicos de Barcelona envió al de Málaga un impreso devolvió en caló.» Algo así es Antonio Tovar. ■as lenguas autóctonas incluye, pala Antonio Tovar, la recomenda[ión de normalizar todas las lenguas regionales, aragonés incluido? —Euskera, catalán y gallego, ii. La fabla y el bable son casos listintos. Se parecen mucho más los dialectos patois, interesantílimos para el filólogo, a pesar del ptiz despectivo que se le asocia, (capaces para la poesía y el relaI) popular. Pero, claro, me parece ifícil y arriesgado convertirlos en pgua de cultura. Vamos, ésta es [na idea personal y muy discutie. Yo comprendo que mi inforliación no es suficiente, pero creo ¡ue son problemas diferentes. En llemania los hablantes de estos lialectos se conforman con la cojiunicación oral, con el folklore, la poesía e, incluso, en una s¡liación muy abierta, se admiten [n los jardines de infancia, porque jas maestras son nativas. Creo lúe hay un poco de desorienta¬ ción y la exageración es peligrosa. — Entreveo en su postura una cierta ambigüedad, como si no quisiera producir enfrentamientos ni aumentar la polémica sobre el bilingüismo... — Los enfrentamientos no me gustan. Por eso pido respeto por las dos partes, especialmente por la de los castellanoparlantes. Tenga en cuenta, por otra parte, que mi actitud está condicionada por mi edad. Yo he venido aquí como informador o consejero que quiere ayudar a resolver un problema al que, por otra parte, he dedicado mucho tiempo. — De acuerdo con su planteamiento inicial, ¿tienen muchas posibilidades de normalización las tres lenguas del Estado que en estos momentos son cooficiales en sus territorios con el castellano? — Tienen posibilidades, pero será difícil. En el mundo actual hay una corriente de unificación terri- Marta Mata habló del problema de Cataluña. El aragonés pile desaparecer E. G. La despoblación, la castellanización de los medios de comunicación social y la mayor movilidad social de la población, junto con el nulo apoyo institucional, serían las causas más importantes de la deserción idiomàtica que ha sufrido el aragonés en los últimos veinte años, según la hipótesis sostenida por Francho Nagore, presidente del Consello d'a Fabla Aragonesa, en su comunicación sobre «situación y problemas de la lengua aragonesa y sus habitantes», presentada a los encuentros sobre bilingüismo. El aragonés es, hoy, la única lengua o variedad dialectal no asumida por los partidos políticos u organismos públicos. De acuerdo con lo manifestado por Eduardo V. de Vera y Francho Nagore en sus comunicaciones respectivas, unos doce mil aragoneses hablarían normalmente en aragonés y alrededor de cincuenta mil lo usarían esporádicamente y más o menos Ii; castellanizado. Estos hablalial hace costosa y difícil la coestarían situados desde la Iftiunicación. En la Escuela y en Almudébar-Fonz hasta la fia vida cotidiana la presión sotera francesa, aunque en dfcial considera hablar aragonés minadas comarcas y puebloBomo «hablar mal» y, a nivel de esa zona se haya perdido sujomunicación escrita, el arago- habitual. La inmensa matf pertenecen a dos generad opuestas: una mayor de ses y cinco años, y otra joven | mantendría, con frecuencia postura militante frente al blema del aragonés, como secuencia de la labor imcj por el Consello. El aragonés es, pues, unaj gua absolutamente subordiní colonizada por el castellanc como consecuencia de su si| ción disglósica, destinada a la saparición si las instituciones gionales o provinciales no lo piden. Se consumaría así lo Eduardo V. de Vera calif^ de lengüicidio. El aragonef p prácticamente no existe. Sóartículos periodísticos en mel'os poco importantes y algún po esporádico dan fe de su pistencia. El Consello, único organismo j116 sigue luchando por su revifl'zación o al menos conservapiensa que todas las solutones son políticas, empezando peí reconocimiento oficial de. existencia y de su derecho a |na vida cultural para poder ilsPoner, luego, de un estatuto pritorial que permita el acceso la fabla aragonesa a la escuef\ los medios de comunicación Administración local o proI'ncial. Esto implicaría, para utiliza hoy sobre todo en 'aSB"os- la reivindicación de la diglaciones con la familia y losBraad de una cultura y, a través cinos e, incluso en estos aniOBe ella, de una forma de vida, tes, la escasa normalizado» un pu^io regularización gramatical y ■ Las connotaciones peyorativas que durante el tiempo del franquismo acosaron al hablante en aragonés, no han cambiado con la democracia. Nagore recoge cómo ningún concejal o alcalde altoaragonés podría dirigirse hoy en su lengua a sus compañeros sin causar risa y cómo en la mayoría de los comercios de Huesca se satiriza a quien pregunta en aragonés. Pese al reconocimiento de las variedades lingüísticas vernáculas materializado en la Constitución y en un decreto posterior, el hablante debe soportar el mismo trauma disglósico y el Consello salvar los mismos obstáculos que antes. La mesa de partidos que elaboró el proyecto de Estatuto sólo accedió a introducir una ambigua referencia que el Consello considera de poca incidencia real. Un programa de media hora en «Radio Huesca», veintitrés libros editados y un elevado número de cursillos, casi siempre bien aceptados, constituyen el lado agradable de diez años dedicados al aragonés. ble. La economía, la comunicación de masas... llevan a que el inglés sea la lengua de la información, la ciencia y los negocios. Hay, por otro lado, una resistencia de las comunidades al resurgimiento de las lenguas regionales y locales. Claro que instrumentar el proceso de normalización es muy difícil. Cada lengua es un caso. El gallego tiene muchos más problemas que el catalán, por ejemplo, para su incorporación a la escuela. El vasco, como lengua prelatina, resulta muy difícil de aprender... — Hasta ahora prácticamente todas las instituciones que han luchado por su lengua materna, han terminado acudiendo al protectorado de los poderes políticos. ¿Es' ése el único camino para normalizar? — Lo ideal sería que la política no utilizara el bilingüismo, sino que se dejara a las lenguas vivir conforme a su vitalidad y a lo que representan para la gente que las habla. Lo mismo los que quieren suprimir una lengua regional que los que pretenden revitalizarla más allá de donde realmente vive, operan con fines políticos y eso, claro, es un factor distorsionador y de intranquilidad. El bilingüismo debe producirse en mutuo respeto y conocimiento, de forma que los que viven en Madrid no se extrañen de ver un libro en gallego o escuchar la radio en catalán. Con todo, los defectos son más veces de información y cultura que de militància política. — En los últimos meses se viene legislando abundantemente, por parte del Gobierno central y de las distintas comunidades autónomas, respecto al bilingüismo. ¿Qué opinión le merecen a Antonio Tovar esas disposiciones? — Yo, claro, no estoy informado, ni soy un juez de lo que se hace. En España la política lingüística está viciada de siempre por el ir ganando tiempo y no plantearse los problemas de verdad. Es decir, sientan grandes principios en la Constitución e inscriben esos principios en los estatutos, pero a la hora de interpretar eso se regatea, no se ve con gusto que surjan protestas y así no se hace más que dilatar un problema que puede surgir, luego, de modo más grave. Esos engaños son peligrosos porque exasperan a la gente. — Aunque hacer futurología no simpatice con la ciencia. ¿Qué futuro les espera, en su opinión, a las lenguas del Estado? — Con una buena política lingüística se puede conseguir una convivencia de las lenguas y una larga vida, aunque en cosas humanas no se puede profetizar mucho tiempo. Lo que sí parece evidente es que, si no hay esa política lingüística, en dos generaciones desaparecerán. En una cultura analfabeta y rural, la lengua vivía en la familia y la tradición oral. La cultura actual no permite esa vida popular, la destruye. — ¿Y el aragonés? ¿Qué planteamiento haría usted cara el futuro? — Creo que debiera tomar no el modelo de las lenguas con cooficialidad, sino el de los dialectos alemanes. Deberían estudiar cómo perviven prósperamente el bávaro o el suavo, entre otros. El camino del bable y aragonés están más por ahí, porque son como variantes de la lengua oficial. Respecto al bilingüismo en general, pienso que no hay que asustarse. Es caro, complicado, pero enriquecedor. En algunos países europeos el bilingüismo con escuela mixta está aplicado ya y con éxito. No es una cosa imposible. Yo creo que es el camino que debemos de seguir. AND ALAN, a doce duros Como todos los años por estas fechas, ANDALAN sube de precio. De diez a doce duros el ejemplar; sesenta pesetas que, a pesar de todo, no cubren los costos reales de la edición. Una mejor gestión administrativa y publicitaria han conseguido alcanzar unos resultados económicos más optimistas que en anteriores ejercicios y que serán dados a conocer en la próxima Junta General de accionistas que se celebrará el próximo día 31. Pero, de todas formas, se hacía precisa esta elevación del precio porque también a ANDALAN le sube el costo del papel, de la imprenta, de su personal. Estamos seguros de que nuestros lectores lo comprenderán y seguirán fieles a su cita semanal con estas páginas. PUBLICIDAD Para tareas de promoción del periódico El Día de Aragón se necesitan colaboradores. Dedicación mínima, cuatro horas diarias, con horario flexible. Interesados presentarse el próximo viernes, día 15, a las 5 de la tarde, en los locales del Club de Marqueting. Paseo de María Agustín, 4-6 (Edificio Ebrosa), Zaragoza. EMPRESAS PROTECCION, SEGURIDAD LABORAL, AHORRO ENERGETICO Y NUEVAS ENERGIAS La Feria Oficial y Nacional de Muestras de Zaragoza nos ofrecerá este año, del 8 al 18 de octubre, el más completo escaparate de la producción española. En su 41 edición anual, este certamen tendrá además como máximos alicientes monográficos el tercer sector de Protección, Seguridad, Sanidad Laboral, Limpieza e Higiene Industrial (PRO-SEG) y el segundo sector de Ahorro Energético y Alternativas Energéticas, ENERGETICA/81. Ambos sectores monográficos se verán enriquecidos con la correspondiente aportación científica, proporcionada por sendos ciclos de conferencias técnicas. Por lo que respecta a PRO-SEG, se celebrará la III Conferencia Nacional de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo, con el tema general «Ventilación y climatización. Problemática y efectos». No menor importancia tendrá, en relación con el sector «ENERGETICA/81 », la I Conferencia Nacional de Ahorro Energético y Alternativas Energéticas. En ella serán abordados temas tan interesantes como «El gas del Serrablo, materia prima química»; «Biogás, nueva energía»; «Aplicaciones domésticas de la energía solar», etc. JUNTA GENERAL DEL BANCO HISPANO AMERICANO La auditoría del Banco Hispano Americano y de sus empresas filiales, realizada por Arthur Andersen, proporciona un dictamen favorable del balance consolidado del grupo sin ningún tipo de excepción o salvedad, dijo ante la reciente Junta general de accionistas el presidente del Hispano, Luis Usera, quien anunció también que, además de la ampliación de capital liberada de una acción nueva por cada diez antiguas con libre negociación de derechos que se iniciará a primeros de mayo, el Consejo del banco proyecta realizar otra ampliación en idénticas condiciones el próximo año, además de emitir en breve, este mismo año, bonos de tesorería convertibles o canjeables por acciones. Esta emisión permitirá reformar los recursos propios del Banco y ampliar su base accionarial. Respecto a la situación económica, el señor Usera destacó que los resultados económicos de los últimos tiempos «no deben engendrar pesimismo negativo sino estimular la toma de conciencia del problema, más grave aún por no ser un fenómeno privativo de España sino común a todos los países de nuestra área comercial. El consejero delegado, Alejandro Albert, indicó más adelante que ante los cambios que se están produciendo en el mundo bancario y financiero, el Banco Hispano Americano ha adoptado la estrategia de impulsar a nivel de banco acciones específicas para cada segmento del mercado y desarrollar a nivel de grupo nuevas instituciones más flexibles, especializadas y menos costosas para actuar en todos los mercados financieros y no sólo en el bancario. Destacó los cambios operados y en marcha en el sistema financiero español y presentó como ejemplo significativo el cartel de tipos preferenciales de interés que, desde hace unas semanas, todos los bancos exhiben en sus oficinas al público. Señaló, asimismo, el proceso de desintermediación bancària que se está produciendo en nuestro país y frente al cual los bancos, además de perfeccionar sus técnicas comerciales y de gestión, tendrán que plantearse la penetración en nuevas zonas de negocio y actividad financieras. Se trata, dijo, de operar con nuevas estrategias y con sociedades más especializadas, flexibles y menos costosas que las tradicionales. La Junta aprobó los acuerdos acerca de la gestión del pasado ejercicio, balance y cuentas de resultados y demás propuestas sometidas a consideración, entre las cuales figura la autorización al Consejo para emitir hasta 20.000 millones de pesetas en bonos de tesorería. tú Andalén. '5 de 1981