Albarracín-«Aragón 85» Durante la 2.a quincena del mes de Julio se ha llevado a cabo en Albarracín el «Aragón 85», que es la actividad cumbre de la Consejería de Sanidad, Bienestar Social y Trabajo de la DGA en materia de Juventud. Un total de 87 jóvenes aragoneses se encontraron por distintos motivos en el pueblo turolense, y es éste el primer punto de análisis. Las inquietudes de los jóvenes aragoneses son muy diversas, y ello ha hecho que a Albarracín fueran por motivos muy diversos. Algunos por conocer mejor la Comunidad, otros para salir de su lugar de residencia, ya que por el módico precio de 7.000 ptas. se podían pasar 15 días y aprender algo. Otros, los menos, solamente por tener unas vacaciones, y no participaron en actividad alguna. El programa de actividades, muy ambicioso a nuestro entender, por ir destinado incluso a jóvenes de 16 años (16-25 en total), incluía conferencias para conocer la problemática de Aragón, que fueron las menos concurridas, seminarios, que se incluían este año por primera vez en el programa y que tuvieron buena acogida, y talleres, que fueron las actividades que más atracción despertaron. Además, gran cantidad de actividades lúdicas, con mayor o menor concurrencia. A esto, se añadía la noche de Albarracín, que se prolongaba hasta altas horas de la madrugada, y es una de las razones por las que las conferencias, que se desarrollaban diariamente en horario de 10 a 12, tuvieron una escasa concurrencia. Unido a esto, la gran distancia que se creaba entre gran parte de los conferenciantes y los asistentes, tal vez por la no exposición de los temas para jóvenes de las edades antedichas. Hubo conferencias que despertaron interés, como las de José Antonio Labordeta, Alfonso Sánchez y la del Presidente de la DGA Santiago Marracó, pero otras, que tocaban temas como la política, la cultura o el arte, llegaron a aburrir e incluso a dormir a gente del ya de por sí bajo auditorio. Fueron la cultura y la política dos de los aspectos donde se produjeron lamentables ausencias por parte de los representantes de la 10 ANDALAN Administración, que hizo que la oposición tuviese cancha libre para hacer su política y ensayar sus mítines de la próxima campaña electoral. Era realmente conmovedor ver cómo en una mesa redonda sobre «La cultura en Aragón» faltaba a ella el representante de la Consejería de Cultura de la DGA — ausencia de la que, por cierto, «Radio Universidad» tenía conocimiento con anterioridad a la celebración de los II Encuentros— y, por otra parte, también resultaba incalificable que en una mesa redonda sobre «Aragón hoy» acudieran miembros de los partidos políticos con representación parlamentaria en las Cortes de Aragón y que el partido del gobierno autónomo no enviara a ningún representante a dicha mesa redonda, siendo éstos unos Encuentros organizados por una Consejería de la propia DGA. El PSOE, ya que está al frente del gobierno de nuestra Comunidad Autónoma, debería cuidar más este tipo de detalles y evitar que en actividades organizadas por ellos mismos se ausenten sin más, dando la oportunidad de que la oposición — y ya es bochornoso que la oposición recurra a hacer política en unos Encuentros de Juventud, como si no hubiera foros más adecuados para ello — tuviera el terreno abonado para hacer su política. Estas ausencias así como el tema del horario, como ya hemos dicho, son los temas que se deberían estudiar para que no ocurra lo mismo en los III Encuentros y que los jóvenes acudan sin tener que ser despertados. Los seminarios, que se celebran en horario de tarde, y en los que se trataban temas de la sociedad en general (paro juvenil, escuela, medios de comunicación, marginación social, música folklórica), tuvieron mayor aceptación. Tanto los temas escogidos como los ponentes fueron, más o menos, del agrado de los asistentes. Quizás fueran escasos los dos días que duraba cada seminario, lo que hacía que, en algunos casos, se profundizara poco en los temas a tratar, como así nos lo comentaron algunos de los ponentes. Fueron los talleres la actividad que más participación alcanzó durante la celebración de los Encuen¬ tros. Pese a que, en principio, éstal era una actividad de carácter complementario dentro del programal general, los talleres despertaron! mucho interés. Talleres que iban desde la expresión corporal al video o desde la iniciación a la cerámica a la radio, todos ellos, unos más y otros menos, supusieron la actividad más aplaudida e interesante al juicio de los que intervinieron en| los Encuentros. Y si no, puede servir como referencia el índice del asistencia a los mismos, que fue] bastante elevado. Todo este análisis que hemos tra-l tado de realizar sobre el II Encuentro «Aragón 85» nos lleva a varias] reflexiones. Por una parte, plantearse — a quien corresponda — la posibilidad de que en los próximos! Encuentros se produzca un sustancial cambio de enfoque de los temas a tratar. Hay que tener en cuenta que es muy diferente la manera de tratar los temas para jóvenes de 17 años que para jóvenes de 23 años. Y ambas edades se reunían en Albarracín. También es curioso observar que los temas más aceptado por el «personal» fueron los relativos a la música aragonesa, literatura, medios de comunicación, marginación social, paro juvenil. Merece la pena detenerse en este aspecto. Si éstos han sido los temas que más expectación han despertado sería conveniente insistir en ellos a través de diferentes formas y esos otros que tuvieron menos aceptación retirarlos de la programación o, en su caso, variar su enfoque de modo radical. Además, sería interesante evitar la repetición de temas y de ponentes, cosa que ha ocurrido en los dos encuentros hasta ahora realizados. Incluso el título de la conferencia de Santiago Marracó era el mismo en 1984 que en 1985: «Aragón como proyecto de futuro». Por último, cabe plantearse una cuestión a modo de conclusión, ¿Valen la pena estos Encuentros? ¿Para qué sirven? En lo que a Aragón se refiere aún es pronto para hacer tales valoraciones, ya que sólo se han llevado a cabo dos Encuentros de este tipo. Por supuesto, merece la pena que continúen, pero eso sí, renovándose en cada edición. JUAN C. PRADA GARRIDO SERGIO RUIZ ALONSO