Si el tema del trasvase vuelve a resurgir en los próximos meses, deberá hacerlo con planteamientos muy distintos a los que se hicieron anterior mente en el proyecto del Gobierno. En los argumentos que se esgrimieron a favor o en contra del trasvase, sobró en muchos casos carga emotiva y sólo en contadas ocasiones se esgrimieron datos y "se hicieron críticas a fondo a las previsiones llevadas a cabo por el M.O.P. en base a una lógica muy simple: pensar que en los ,años siguientes a la aparición del proyecto la economía española seguirá creciendo al mismo ritmo y de igual forma que .a lo largo de los años 60, por ,1o que las necesidades de agua en Cataluña quedarían reflejadas en el cuadro número 1, con datos en hectómetros cúbicos. Sin embargo, y tal como veremos a continuación, dos hechos han venido a interferirse en los simplistas planteamientos de los tecnócratas que dieron a la luz el proyecto: la pérdida de potencial demográfico de las provincias españolas tradicionales exportadoras de mano de obra, y la crisis económica que empezó a sentirse con intensidad en España en la segunda mitad del año 1974. Como consecuencia de ello, cada vez se separan más los datos que ofrece lá realidad de las previsiones que contenía el anteproyecto, echando por tierra los razonamientos en base a los cuales la alternativa trasvase del Ebro era la más idónea. Exagerar !a sed Según las estimaciones del M.O.P., hasta 1985 la población residente en Cataluña crecería al 3 % anual acumulativo como consecuencia de un crecimiento vegetativo del 1 % aproximadamente, más el 2 % anual de nuevos emigrantes .que llegarían a la cuenca del El trasvase del Ebro se intentó justificar en base a unas previsiones que no se están cumpliendo. Si en lugar de utilizar las estimaciones llevadas a cabo por el Ministerio de Obras Públicas se usan cifras reales de los últimos años. las necesidades de agua de la cuenca del Pirineo Oriental se reducen considerablemente; tanto, que la alternativa del trasvase deberá ser rechazada —además de por otros muchos motivos— ñor antipronómira El Ebro pasea por Aragón Cataluña no necesita el trasvase dría para su consumo un conjunto de 6'2 millones de personas sería de 696'8 Hm3 all año. Sin embargo, basta analizar los movimientos migratorios que se han producido a lo largo de la década de los 70 para comprobar el cambio importante que ha existido en relación con lo ocurrido años antes; por lo que respecta a las provincias aragonesas por .ejemplo, de los seis mil turolenses que emigraban por término medio cada año entre 1960 y 1970, se ha bajado Tipo de necesidad Cuadro número 1 Actual 1985 2010 Habitantes: 3.763.000 (1) 6.188.000 8.450.000 Usos urbanos ... Usos industriales Usos agrícolas ... 357 317,8 314,9 696,8 587,3 433,1 1.440,5 963,9 806 TOTAL 989,7 1.717,2 3.210,4 (1) Los datos de población actual están tomados en el anteproyecto en 1967. Pirineo Oriental. De esta forma, la sed de boca de una población que aumentaría a un ritmo tres veces superior a la media española, era el argumento más contundente de ca,ra a la galería a la hora de defender el trasvase, ya que en 1985 las necesidades que ten- a unas cifras que son de la mitad actualmente, y en Huesca, frente a los cinco mil de los años 60, a 3.000, como es lógico que ocurra en provincias con una población envejecida y que ademáe carece de las posibilidades que antes se tenía para encontrar un puesto de trabajo fuera de su lugar de residencia como consecuencia del paro que ha generado la crisis económica. Con datos del Instituto Nacional de Estadística, podemos elaborar el cuadro siguiente en el que se muestran para el ca,so concreto de la provincia de Barcelona — principal beneficiaria del trasvase al concentrar algo más de las tres cuartas partes de la población catalana — los desfases cada vez mayores que ha habido entre las previsiones contenidas en el anteproyecto del trasvase y Jos datos reales de emigración en los últimos años. Falta un millón de personas Tal como se desprende del cuadro, en los cinco primeros ¡años de esta década las previsiones de emigrantes sólo se han cubierto en el 42'6 % en la provincia de Barcelona, y además con una tendencia decreciente muy clara que se puede percibir en 1975, lo que hace que se reduzca la tasa de crecimiento demográfico en Cataluña a menos del 2 % anual (la Comisión Gestora de la desaparecida Area Metropolitana de Barcelona calculaba para el período 1970 85 sólo un l'SO %). Aun aplicando un incremento del 2 %, la población catalana para esta última fe- 1 desde tiempos a esta parte c uamos camino de nado..." | nuESïRO cnmino un hrcih 1 m LIBERTRD LR RUTOROmiH INFORMACION: TELEF. 291233 PARTIDO SOCIALISTA DE ARAGON cha estaría en tomo a los cinco millones de personas, siendo por tanto inferior en más de un millón a la que había estimado^ el Ministerio de^ Obras Públicas, por lo que las necesidades para usos urbanos quedarían reducidas en 100 Hm3 aproximadamente en 1985, que duda: las necesidades de agua .en la cuenca del Pirineo Oriental se hincharon artificialmente en el anteproyecto con objeto de justificar la solución trasvase. Teniendo en cuenta el elevado presupuesto de las obras — 30.434'8 millones de .pesetas de 1973 y que hoy serían ya más del doble — sólo se podía justificar el trasvase con un déficit de agua muy devado que permitiera obtener un coste por metro cúbico relativamente bajo, y que fuera por tanto más económico que el de otras opciones. Si por el contrario se hubiesen hecho previsiones más realistas, alternativas como la del Segre, con 500 Hm3 utilizables, o la desalr nización del agua del mar que se necesitara en cada momen; to, habrían aparecido como mucho más convenientes desde un punto de vista económico. Precisamente, pocós meses antes de que la polémica en torno al trasvase estallara, una filial de la Compañía Aguas de Barcelona — que sería luego uno de los principales centros de presión para intentar conseguir el trasvase — anunciaba la venta e instalación de plantas potabilizadoras de agua; sin embargo, la posibilidad de disponer de agua gratis, que sería cobrada a los usuarios barceloneses tras el trasvase por esta compañía privada, hizo que la alternativa se marginara, a pesar de que permitiría poner en funcionamiento una icapacidad creciente en base a las necesidades reales de ayuda que haya en cada momento, mientras que el trasvase implicaría una inversión desmesurada que sólo entraría en pleno rendimiento dentro de treinta años, y esto si se cumpliesen Cuadro número 2 Año Saldo emigrantes previsto Saldo real % de error Diferencia en la previsión 1971 1972 1973 1974 1975 78.600 80.940 83.366 85.866 88.440 26.240 41.112 39.094 47.236 24.373 52.360 39.828 44.272 38.630 64.067 66,6 49,3 52.1 45,0 72,5 Total 1971-75 417.212 178.055 239.157 57,4 ,serían 250 Hm3 en el año 2010 que es el momento en el que se había previsto que el trasvase sería utilizado a pleno rendimiento.- Pero no es sólo al estimar las necesidades de sed de boca donde se ha exagerado deliberadamente con el objeto de intentar forzar la solución trasvase frente a otras alternativas; también el crecimiento de las supuestas necesidades para usos industriales y agrícolas aparecen hinchadas en el proyecto inicial en términos que hoy — a los cuatro años de realizarse — difícilmente pueden justificarse. Si tenemos en cuenta que un sector especialmente afectado por la crisis ha ;sido el secundario, el crecimiento de la demanda de agua para usos industriales que se ñabía proyectado — del 5'9 % anual — resulta injustificable actualmente, por lo que también debería reducirse considerablemente la cifra recogida en las previsiones, y lo mismo se podría decir de las necesidades para usos agrícolas que se utilizaron para poder llegar a cifrar el déficit en 1.400 Hm3, cifra a partir de la cual podía justificarse económicamente una inversión como la que requería el trasvase. Hay otras alternativas más económicas Y es que a estas alturas una cuesti^ parece fuera de toda las previsiones que han resultado incorrectas en los primeros años, ya que como se ha visto, puede ocurrir que una inversión tan faraónica no llegue a aprovecharse en su totalidad porque intenta cubrir unas necesidades que quizá no se presenten nunca. José Antonio BIESCAS Estamos para que usted nos consulte sobre muebles Plaza Santa Cruz. 13-15 ZARAGOZA 20 ANDALAN