probeitar as baís Anque ye un mal d'a nuestra ion, y no sólo d'a nuestra, a Ita ye platera en l'Alto Aragón, s posibililiaz materials d'os ons y sobre to d'as bals d'o Pineyo no s'aprobeitan como sea menister. En primer puesto, faria falta ka millora d'o terreno y d'as ndizions de cautibo. Por emplo, asegurar a posibilidá riego en toda época, bella cocomo as canals que por dreita cucha leban agua ta la bal d'Eo, que son obras no tan caras y ue dan aseguranza ta un cautio intensibo de forraye, pinpiri^llo, alfalz, etc.. Dimpués, una bstión prenzipal á fer ye a coezión d'os cauzes d'os rios. En autualidá os marguins y berals 'os rios nuestros son á ormino erdaderas barranqueras, por do corriente pilla cada año braaols y recantiellos distintos. Un xemplo d'isto son os rios Zinca Ara zerca de Boltaña y l'Ainsa, uyando t'Aspuña y l'Enfortunaa. A Zinca ye astí un enorme amblar, una gran glera formada or as avenidas (y sobre tó bella ue se produzió fa unos años y ■ue os saltos e istalazions idroefcctricas no contribuyón á achiBuir). B'eba que regular istos ■os con paradas y entibos chi■uéz y meter paretazos con gaBons y atoques que protexan o Biarquin y encluso s'adentren ta Tagua, dirixindo a corriente; dimpués plantar chopos (albars, barrazeras) que contiengan a tierra. Se podeban asi creyar ortals y sobre tó, más t'o canto, praus, que no serán lexos d'os lugars, y encluso aprobeitar a madera d'as arboleras, aparti de creyasen muitos puestos d'interés turístico chunto á os rios (y zerca tamién d'as carreteras y lugars). Agora bien, ye menister y nesezario que gran parti d'ixos biens s'ixos biens s'esploten de manera comunal (de l'ayuntamiento, por exemplo, con o que tamién as arcas suyas se benefiziarían). En o futuro, mayor parti d'a tierra d'os monezipios (y d'o campo en cheneral) abrá á estar cautibada en reximen común, única manera de que siga rentable y ordenan. Enta ixa millor esplotazión y rentabilidá (creyazión y aduya á las coperatibas y reximens comunals, serbizios comuns u públicos, a Diputazión, y tamién pa las entidaz que controlan Testalbio en Aragón, que i han una-oprotunidá d'amostrar ai, reyalidá u falsedá d'o suyo aragonesismo. As bals d'a montaña no han muitos meyos de bida á dispreziar y si no s'aprobeitan á o masimo y de forma razional, muy poquez bezindaus podrán i sobrebibir. Ton estalbio = ahorro SU SILENCIO ES OTRA VENTAJA Es el resultado de aplicar la moderna tecnología en aire acondicionado... Es la consola silenciosa HUSHON. A la temperatura confortable que Vd. desea para su despacho, dormitorio, etc., la consola silenciosa HUSHON añade tranquilidad, silencio total y elegancia. 0 DISTRIBUIDOR ucesa ACONDICIONAMIENTO DE AIRE I y^Fco. de Vitoria, 15 (Pasaje Miraf lores - tienda 29). Teis. 2301 50-375315 ZARAGOZA Aragón Su querella contra ANDALAN, sobreseída Cuenca Villoro erró el tiro Sólo unos días después de que el director general de la Caja de Ahorros de Zaragoza se querellara contra andalan, Eloy Fernández y Pablo Larrañeta hubieron de declarar ante el juez por otra querella presentada por el Dr. Cuenca Villoro, dueño absoluto del grupo de empresas ULTA. Pretendía este industrial zaragozano que un informe publicado cuando sus empresas se hallaban en huelga en abril del 77 le había calumniado. Y, por si acaso, pedía dos millones de compensación. Ahora el juez ha sobreseído y archivado las actuaciones. A Cuenca Villoro le ha fallado la puntería. «La cara oculta de Ulta» era el título de aquel informe en el que, según su costumbre, ANDALAN trataba de informar sobre el fondo real de una huelga que unió a todas las categorías profesionales del grupo de empresas que posee y dirige un antiguo médico pediatra que encontró un enorme filón económico en la fabricación de dietéticos infantiles. Entre los muchos datos revelados sobre la importante acumulación de capital del doctor Cuenca en casi cincuenta años, el industrial no pudo hallar ninguno que tuviera visos de falsedad y menos de calumnia. Así que, pasado casi un año, optó por querellarse contra ANDALAN como si este semanario le hubiera acusado del delito social contra la libertad y seguridad en el trabajo de sus empleados. Paternalisme rentable Aquel informe se publicó cuando el doctor Cuenca acababa de despedir en masa a los trabajadores de sus empresas a raíz de una huelga que duraría más de un mes. Desde su hotel alicantino ordenó por dos veces el cierre de la fábrica y muchas más se negó al diálogo con los representantes democráticos de la asamblea. Poco antes, Cuenca Villoro se había presentado en Zaragoza a bordo de un «Rolls Royce» —sexto de su colección de automóviles de lujo— para afirmar en una asamblea que «la situación económica de la empresa no permitía mejoras de ningún tipo» y que «me gustan los coches de lujo y no hay ley que me impida tener todos los que me dé la gana». Era la primera huelga en cincuenta años de empresa, el fin de una paz social mantenida hasta febrero de 1977 sobre el pilar de los «sobres» extraordinarios distribuidos en razón de la adhesión mayor o menor a la empresa. Prototipo del empresario anclado en conceptiones paternalistas señalaba aquel informedon Fernando Cuenca Villoro aspira a pasar a la historia como un hombre ehtregado de por vida a la investigación científica. Un folleto editado por la fundación que lleva su nombre trazaba su semblanza hace dos años al decir que «tras nueve años de ejercer la pediatría en Zaragoza, en pleno éxito profesional, el 4pctor Cuenca abandonó el ejéreicio de la medicina para consagrarse a la investigación». El propio doctor Cuenca ha escrito que «es a la investigación a la que debo todo, pese a no haber podido evitar la faceta comercial que de toda labor investigadorá se desprende, nunca como fin, sino como medio para poder dar continuidad a una labor diaria y silenciosa que la ciencia requiere». Esta enojosa faceta comercial -señalaba el informe de ANDALAN— le ha permitido coleccionar los coches más lujosos y llevar una vida sin aprietos en la finca «Santa Ana» de El Burgo, donde recientemente construyó uno de los chalets más ostentosos de toda la región. Son algunos signos externos de una inmensa fortuna personal y la propiedad exclusiva del grupo Ulta, por más que algunas de las empresas del grupo sólo tengan existencia sobre el papel. Un complejo muy complejo A pesar de que los dos grandes edificios del grupo en Barcelona y Zaragoza —cuya propiedad comparte con su esposa- albergan nominalmente a 14 empresas diferentes, puede decirse que la casi totalidad del complejo y su plantilla trabajan en la fabricación de unos alimentos infantiles en los que poco ha variado desde su lanzamiento comercial, afirmaba aquel informe de ANDALAN. La distribución de más de 150 trabajadores en las diversas empresas del complejo permite que ninguna de ellas alcance la cifra de 50 empleados, lo que significaría algunas desventajas para su propietario. El informe por el que el doctor Cuenca ha querido pedir dos millones a este semanario repasaba la lista de empresas, algunas de las cuales, como la «Deustche Ulta G. m. B. h.» con sede en Munich, se ha reducido siempre a una pequeña oficina sin finalidad industrial aparente, que permite que los envoltorios de los productos fabricados en la calle Juan Pablo Bonet de Zaragoza contengan algunas frases en alemán y la apariencia de que se basan en patentes germanas. Capítulo aparte de aquel informe ocupaba la «Fundación Cuenca Villoro» concretada en el «Instituto de Investigación Don Juan Carlos I», financiada con el 5 por ciento de todas las ventas, cantidad que por tratarse de una fundación reconcocida oficialmente (en tiempos de Martínez Esteruelas) queda deducida de los impuestos a Hacienda. La Fundación, que en la publicidad de Anfimón y Lactoanfimón permite afirmar que «somos los más científicos, la mejor garantía para su bebé», no está dedicada al perfeccionamiento de los productos industriales Ulta. Su efigie en oro Amigo de los nombres sonoros, el doctor Cuenca permite ANDALAN no tendrá que pagarte dos millones por ejemplo que en la Fundación haya objetos de lujo como el microscopio electrónico EM300 Phillips que, a pesar de ser lo primero que se enseña a todo visitante para señalar que es el primer aparato de sus características instalado en España, jamás había sido utilizado para trabajos del Instituto. Otro lujo es la fiesta anual dedicada a conceder un premio a algún científico ya galardonado con el premio Nobel -que viene a Zaragoza y dicta una lección magistral en inglés o sueco a una concurrencia de invitados por Ulta con viajes, alojamiento y cena de gala en el Gran Hotel- y que consiste en una medalla de oro con la efigie del doctor Cuenca esculpida por Juan de Avalos, el autor de los evangelistas que sostienen la Cruz del Valle de los Caídos, además de 3.500 dólares en metálico. En su querella, ahora sobreseída por el juez, el doctor Cuenca afirmaba que aquel informe de ANDALAN le acusó del delito de no respetar la libertad y seguridad en el trabajo de los empleados de Ulta. Pero lo cierto es que el doctor Cuenca debe guardar mal regusto del paso por Magistratura de Trabajo de sus trabajadores despedidos. Los seis . primeros que recurrieron consiguieron que la sentencia declarara los despidos improcedentes. El doctor Cuenca hubo de pagar una indemnización equivalente a dos meses de sueldo por año trabajado. Los demás despedidos, hasta 22, no precisaron acudir a juicio. Ulta estuvo de acuerdo en indemnizarles con la misma cantidad porque sabía que sus despidos también serían declarados improcedentes. Ahora, todos ellos están fuera de Ulta, aunque el juez les diera la ra- ZÓn- P. L. G. ANDALAN 7