Aragón El palacio de Híjar de Epila La duquesa quiere negociar En las próximas semanas, la casa ducal de Alba podría reconsiderar su postura sobre el destino final del palacio de los Híjar de Epila. En el momento de cerrar nuestra edición, el diputado socialista Carlos Zayas recibe de Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, duque consorte, seguridades de que el archivo patrimonial de los señoríos de Híjar y Aranda no abandonará su actual emplazamiento. Pero el futuro del palacio y de los objetos artísticos recientemente trasladados a Madrid y a Sevilla ya es otro cantar. Trece días después de que el último camión de mudanzas abandonara el palacio de Híjar, Jesús Aguirre recibía en su despacho de director general de la Música a Carlos Zayas, consejero de Cultura de la Diputación General de Aragón. Quedaba atrás el desplante de la duquesa de Alba —«La señora duquesa no recibe a nadie por este asunto y hace con sus cosas lo que quiere», contestaría su secretaria particular a las preguntas de la DGA— y, al mismo tiempo, se intentaba mitigar la inquietud y el disgusto con que el pueblo de Epila recibió la noticia del desalojo de la «casona» (ver ANDALAN, núm. 188). Lo que parece fuera de toda duda es que el archivo patrimonial de los señoríos de Aranda e Híjar (clave para investigar la historia de Aragón en el siglo XVIII) se queda en Epila. A pesar de que el hijo mayor de María Rosario Cayetana Stuart Fizt-James Silva y Fernández de Córdoba ya lo había confirmado, así a la consejería de Cultura, ha habido que esperar a que Jesús Aguirre vuelva de su viaje oficial a Méjico para tener algo más que una simple seguridad ofrecida por teléfono. «El archivo se queda» «Nuestra intención —aseguró Jesús Aguirre al diputado socialista— es hacer donación del archivo a las manos que mejor puedan custodiarlo». Aunque parece seguro que los documentos están en el palacio de Epila sólo desde 1940, fecha en que la casa ducal los recuperó del Archivo Nacional, en Madrid, los historiadores aragoneses estiman que su importancia es tal que deberían forzosamente pernacecer en la región. El problema de fondo, sin embargo, sigue siendo el destino del edificio, parcialmente ruinoso pese a ser monumento histórico-artístico. Un apareja¬ dor aragonés que hace dos años tuvo ocasión de visitarlo asegura que «las obras de reparación serían incalculables» y que los problemas más urgentes serían ahora los de las filtraciones y los forfados del edificio. A pesar del costo de una posible reparación, tanto Epila como la Diputación General desearían que el palacio tuviera en el futuro alguna utilidad para el pueblo. Luis Marquina, viceconsejero de Cultura, piensa que se podría ubicar allí un centro de investigación sobre el S. XVIII, que muy bien podría denominarse «Conde de Aranda». Un palacio para un pueblo La fórmula —barajada en una mesa redonda que la Comisión de Cultura de Epila celebró el pasado sábado— podría ser la de un patronado mixto que incluyese representantes del pueblo, de la Diputación General y de la casa Alba. «No hay que descartar —ha comentado a ANDALAN un portavoz oficioso de la consejería de Cultura— el que el ducado de Alba desee contribuir económicamente en la empresa». Más complicada se presentará la negociación por lo que respecta a los muebles y objetos artísticos que han sido ya trasladados al palacio de Liria, en Madrid, y a la Casa de Pilatos, en Sevilla. Aunque una versión oficial del hijo mayor de Cayetana de Alba, el duque de Huéscar, asegurabaque el traslado se hacía «para proceder a la restauración de los objetos», los habitantes de Epila desearían que este deseo se hiciese realidad y todos los enseres objeto de traslado pudieran ser catalogados dentro del patrimonio artístico aragonés. «No ponemos en duda la propiedad del palacio y de todos los objetos artísticos que había en él —comentaba un vecino del pueblo—, pero creemos que los organismos competentes deberían poder controlar un patrimonio cultural que, también, es aragonés. R.F.O. Hues ca Sabiñánigo Vertidos pestilentes y peligrosos Los olores insoportables que últimamente emanan de una escombrera cercana al barrio del Puente Sardas, en Sabiñánigo, han permitido saber que una industria química local, «Inquinosa», está arrojando deshechos líquidos que podrían llegar al cercano pantano. «Inquinosa», empresa que se dedica a la fabricación de insecticidas y otros productos químicos, venía arrojando determinados residuos en alguna parte de la provincia de Navarra, hasta que las quejas impidieron que siguiera haciéndolo. Ahora estos vertidos, que causan profundo malestar por sus olores, se hacen con conocimiento del ayuntamiento, pero sin su intervención^ de cara a evitarlos. El incendio de Saica Un polvorín llamado Picarral «El incendio de la papelera Saica (en el barrio del Picarral) fue un aviso que no tuvieron Las Fuentes con Tapicerías Bonafonte ni Utebo con Butano», alerta un escrito de la Asociación del Picarral, barrio que alcanza el índice más alto de riesgo y contaminación de Zaragoza. El domingo, tras una breve asamblea, centenares de vecinos salieron en manifestación por el barrio con pancartas y gritos alusivos al peligro que corren miles de familias. El incendio de los almacenes de materia prima de la papelera «Saica» durante los primeros días de la semana pasada puso de relieve la gravedad de reiteradas denuncias hechas por la asociación de vecinos en los últimos años. «La citada papelera —afirma la Asociación- se halla colindante por el sur con la Alcoholera Española, de cuyos depósitos de fuel las llamas estuvieron a 8 metros, por el este con* la Jacmlo Ramos fábrica de pinturas Pincolor y por el oeste con el garage de camiones de la Campsa, donde se encierran docenas de vehículos cisterna y alrededor del cual hay numerosas viviendas». Sólo el viento, que sopló muy fuerte, pero en dirección a las vías del ferrocarril que separan la Saica del polígono industrial Cogullada (a unos 500 metros), hizo que el incendio no acabara en tragedia. Zaragoza demostró no tener suficiente servicios contra incendios, y todavía quedó más patente que no dispone de ellos la papelera. Saica (propiedad mayoritaria de la familia Balet) y CampoEbro Industrial (propiedad mayoritaria de la Caja de Ahorros de Zaragoza) son los puntos negros del barrio. La papelera está a 50 metros de las viviendas más próximas y Campo-Ebro tiene depósitos de fuel a 8 metros de las casas y un transformador de alta tensión a 20 metros de la única guardería del barrio. Los vecinos han emplazado a ambas empresas para que estudien su traslado, y solicitan de los comités de empresa su colaboración en las acciones necesarias para no dañar todavía más la calidad de la vida -si se le puede llamar así- del Picaral. Comienzi de cursol accidental Cuando este ANDALAN la luz, el curso habrá comej al fin en el INB «Ramón y cJ de Huesca el día 16 de oj No sería noticia de no serr 1 4 días de retraso con queocuH por el laborioso rosario de gesj nes precisas para lograrlo son un buen ejemplo.de la bl cracia que axfisia a la ensena! oficial. Como consecuencia de terminación de obras del segu Instituto hasta el año prój Ramón y Cajal se ha encontr] con una masa de más de alumnos matriculados que preciso meter en algún sitio, masa que supera en un centel las propias previsiones q equipo de dirección había enl do ya en mayo a la Delegación! MEC en Huescay alainspeccil siendo acogidas con ambigüel cuando no con abierto recelo! problema ha surgido en toi crudeza al saberse que lasu del Aulario, edificio concedí por el MEC como solución pr| sional hasta que esté enmarchi nuevo Instituto y que fue coi guida no sin fuertes presiones! parte de padres y profesoral esas obras no estarían terminal hasta diciembre. Era preciso desdoblar cun por un trimestre y el equipo de rección alaboró una propuí que lo hacía con 7 de los43 curi los cuales recibirían la enseñal de 5,30 en adelante, confecl nándose además un horario [ «huecos» para suplir las deficil cias del sistema. La aceptacl por Madrid de este horario f ahora la condición indispensaj para la apertura de curso. Perl MEC no parecía tener ningij prisa y tardó 1 5 días en contesfl espoleado quizá por un acue| del claustro de no aceptan' sistema si no era el de ladireccl y argumentando que el Institl no tenía por qué pagar los pial rotos de un problema creadoii gramente por las imprevisiol ministeriales. Retraso que impj además resolver la contratac] de unos diez profesores más, cesarlos para este curso. Pero aparte de la pérdida! días de curso, lo más è™vè j\ algunos profesores, sería el del rioro que estos hechos produj en la imagen de la enseñanza | cial, la idea negativa de hm y la tendencia a comparar conj privada, comparación sienj desfavorable a aquella, be p ducen inevitablemente comen nos de este tipo, si bien,lajuj de la Asociación de padres» mostrado en todo momento i actitud de comprensión y so ridad hacia el tema. Y se da el caso paradojic que precisamente en mayo P do envió el MCE una circula un calendario minuciosísimo ra el comienzo de curso J go,unavezmás,hanaufragafl« el mar del burocratismo, tudyel malfuncionamie"10, ríasequeelMECtengaun cadeboicotdelaúmcaen5 que es o debe ser de promoción indirecta vada. 6 ANDALAN