Hugh Thomas ke equivoca En la serie (doce tomos) La Guerra Civil española, del británico Hugh homas, encuentro fallos garrafales. De lo que dice en la misma me permito impugnar muchos de sus pasajes por no coincidir con la realidad. Para ello me amparo, como queda señalado, en que el que así «signa» (muy inglés, por cierto) estuvo encuadrado en la 3.a División formando parte del 15.° Cuerpo de Ejército, que cruzó el río Ebro por el xtremo occidental del sector atacado cabeza de puente Ribarroja-Flix-Ascó- atarella, mientras Lister lo hacía por el otro extremo, ambos al mando superior de Modesto). Efectivamente, el texto de este libro está completamente equivocado. Fui uno de los combatientes que al atardecer del día 24 de julio de 1938 salió de localidad de Granadella a pie, enrolado en la 3.a División — andando — para llegar sobre las once de la noche a la orilla del Ebro, divisando enfrente la localidad de Flix. Sobre las doce y media de la noche pasamos en barca los primeros efectivos de la 3.a División, no sin antes se cargara el enemigo alguna de estas barcas. Dicha División incluida en el XV, por tanto la 3.a División, pasó cercando la localidad de Flix por muy cerca de ésta. Poco a poco fuimos alcanzando la altura de Montserrat y una vez en esta elevación se ofrece una especie de altiplano pero con sinuosas vaguadas. Sobre las 5 de la tarde o 6 de la misma llegamos a la Fatarella, sin encontrar apenas resistencia. Pero no pudimos entrar en Villalba de los Arcos por haberse terminado la munición y no ser posible, el suministro normal como consecuencia de que la aviación alemana e italiana había estado, a partir de las diez de la mañana, bombardeando — y cargándose— los puentes flotantes. Quiero sentar de una vez por todas que la 3.a División de susodicho Cuerpo de Ejército, al mando de Manuel Tagúeña, tuvo que apostarse en la cota Gaeta, y a su izquierda el llamado vértice Gaeta»: un montículo que tuvo que ser atrincherado y en donde hubo •os combates más encarnizados de la Batalla del Ebro: por la mañana, tras bombardeado por numerosos aviones alemanes e italianos, después de dejar las trincheras casi completamente planas, era conquistado por la 4.a División Navarra (diezmada y cuyas bajas se habían cubrido por numerosos marroquís). Por la noche, la valentía del ejército republicano, cuando la aviación no podía actuar, esta cota y vértice Gaeta era completamente conquistada. Casi al final de octubre de 1938, el capitán de la 3.a Compañía de esta 3. a División, ya muy de noche, cuando estaba reconquistando dicha cota Gaeta, se encontró frente a frente con el capitán de otra compañía de la 4. a División Navarra: ambos dispararon su pistola al mismo tiempo y "ambos murieron en el intervalo de escasos minutos. Sería interesante leer el libro de Manuel Tagüeña Lacorte de sus memorias Testimonio de dos guerras, que fue publicado en 1973. Si estos errores que le señalo, Sr. Director, en lugar de ser un inglés los hubiera cometido un español, a buen seguro que hubieran llovido las notas de réplica y se hubiera armado el escándalo padre. Pero como ha sido un inglés, resulta que los que vivimos y combatimos en la ' famosa Batalla del Ebro somos tontos perdidos y nunca jamás nos dimos cuenta del lugar y los entornos en donde combatimos. Esteban Ferrer Guarga Barbastro Pinochet, S. A. La Historia, que la escriben los muertos, la leen los amnésicos y la olvidan los tercos, es casi siempre el reflejo de un futuro invertido, pero al revés. La transcripción de una profecía que huye hacia adelante. La Historia, el gran huevo de un país (es donde nace), es a su curso — a la sucesión de sus generaciones — lo que las carabelas al descubridor marítimo; las especies surgen de los huevos, en ellas basan y afianzan su propagación, lo mismo que el descubridor se asienta en firme sobre la cubierta de su carabela. Todo empezará a hacer aguas, a romperlas, cuando el descubridor se empeñe en poner los huevos, pretendiendo que sea la Historia la que ponga las carabelas. Pero he aquí que nada es fortuito, que esa situación aberrante, a alguien poderoso, previo estudio de mercado, le parece presuntamente rentable. Y que. tras una fase inicial, emprendedoramente, se decide a nombrar concesionarios en las diferentes zonas sobre las que se instalará la inevitable futura cadena multinacional. Ultima apertura importante: Chile, 1973. «Señor Pinochet, enhorabuena. Con la ayuda de Dios y con el esfuerzo de Ud., estamos seguros del correcto funcionamiento de esta sucursal.» El tendero concesionario, don Augusto, asiente, compartiendo emocionado el fuerte apretón de manos. Es mucho lo que se ha jugado y recorrido para llegar hasta aquí. Muchos los tumbos que ha dado por acá y por allá, surcando allende los mares. Consciente de que cualquier carabela tiene un mal día y puede pinchar en alta mar, decide establecerse en tierra firme, pegándole fuego al garito de la competencia, al objeto de hacerse con su adicta clientela. Cuenta con unos brillantes e incondicionales patrocinadores que, aunque dispondrán del 99 % de las acciones, son los que ponen la idea, el apoyo moral y quienes le venderán en exclusiva los accesorios necesarios: las escobas de palo, los cuchillos bien afilados con los que don Augusto hará la matancía que pone él, la carne, los huevos, todo el tomate. «Le cedemos el 1 % de las acciones. Y su propio nombre en el negocio, no somos vanidosos. Sólo le pedimos que sea un vendedor totalmente agresivo, pues la clientela le va a resultar muy reacia de momento, ya que lo cierto es que le era bastante fiel a don Salvador que en paz descanse. Salvador es un nombre que a muchos sagaces, tras ímproba reflexión, les hace evocar el adjetivo de salvador. El desodorante ninfómana que, aun sin ¡olerías, nunca abandona. La milagrosa póliza de seguro de vida, con la que, una vez suscrita, ya puede afrontarse la muerte con dinamismo y stress, estrenarla con clase y eleganca. Y salvador (adjetivo) es el concesionario, al que el pueblo, obstinadamente, denomina dictador. Un culo de ANDALAN 11