11 HUELGA A LA ESPAÑOLA 'rillESIPlUCiS ib «ios ib Itaibr 4e -pares, o .mmmMUik®* a 10 i' mfém Decreto-Ley que fe Piec,ai1 S,'3 if^r0,1-''1"" LCTJ" :x;t0 713 ria Sld5 Publicado todavía mn eillll i O E pa» ana larllli lhi,f qm mudk |( que de él ha publicado h prensa. lm prhim «p» destaca «s quine sélo se autoriza ta Immim aJ se plantea por motivo de la renovación de un convenio, en te solicitud de uno nuevo o M caso de dille rentes mldn niiisMio Sera iilliBial si afecta a mas de mrw eiimipire3:. si los trabd ¡adiares no abendonan su | puesto de trabajo, si se tata de personal ic llwilll al Bewlcloi de aslMcMairtM nnillitainaa, si Ibi empresa es un servicio público ci de evidente necesidad, si no. se refiere eyr , «ámenle a las cionilieloiBBs de trabaijo de los Ihuelglistas o si es por probtemM de lirtepiPBtaclón de las nonmas «igames. Caso dle que la huelga se considere legal no se podrá despedir ni iresc ndif loa contraros de los trabajadores —qm tampoco cobrarán un solo céntimo mientras dure Ja huelga— ni te empraaariiiis podráni amliliiirtaai por otros ni eerrar la fábrica (si lo ihi- Ahora Ibllein, ■I los obiroroa ocupam la librlca, hacen asambleas o coaccionan a la huelga, podrán ser despedidos libremente. Añiles db llleipr ■ la huelga iabri que pasar por di conflicto mlectiiio Esto lo podran solicitar los empresarios o los representantes slindl calles de los trabajadoras Ipor propia iniciativa o a petición áBii 60% «de los «ismiosl, por escrit©,, .con, firma, fecha,, nombres y apellidos, domicilio, categoria etc., de los soiicHantes. indicando adoimàis las liosllones Blectiuadas con anteriorided para solucionar el conflicto y qué «s lo que en concreto se pide. Sindicatos convocarí entonces un primer acto de oonclliaclán que, si fracasa se iintíientairá de nuevo en Ja Oelegiedán de Irabajo. Si tampoco se logra aquí el acueido, se dictará un laudo arbitral. Siio caaiidio no se jlognine concilfaciün sindical, los eiiilaioes po^ dirán pedir a los trabafSiores que se declaren en huelga. Para ello Ihaibri de lolblemeirsoi «i 60% de los wtos afiiirraaitivos «n una, votación secreta, que se realizara delante de un representante de la O, '( M Illa iiolacién salle lavorable, los obreros tendrán que avisar a la empresa de su decisión cinco días antes de empezar la huelga iÉsta, tenwinaiiri sillo con que lo voten ell 501%. de ios tralbaiadores. La verdad es que si encamninaimos aunque sea someraraente lias huelgas habidas úHiraamantB en el país, veremos que ninguna bufa e« podido set cons iide raid a legal a la Iub de este Decreto Cabe pues praguntarse si las cosas van a cambiar; si todas las limitacionieis ie plazos, lorimas, preawisas, etc., no nan a pesar fuertemente en la decisión de los trabajadores El que la huelga sólo pueda prodicirse e-n una unmca fábrica Elimina uno de los i/m i os del movimiento obrero, aceptado y reconocido en muchos otros países, como es el de la solidaridad de ciase. Y no solamente esto, sino que el decreto impick toda confllictividaid iegai en el caso de ios con,venios, pwwiinciiales, que suelen ser ios 'más numerosos e importantes — wouiiéideae el reclenle cionllllctoi del Mietall en Zaragoza—. Aunque todavía falte por ver el texto definitivo del Decreto, no parece que sea equivocado afirmar que este sólo supone un simple avance lingüístico: se reconoce uní posibilidad de existencia legal de lia huelga; nada más. De ahí a que las que se produzcan en el futuro lo hagan dentro de los estrechos márgenes legislado® hay un abismo. De todas formas eí solo hecho de que se hoya reconncldn en Eaprito. bu exislenicia legal da la huelga resulta muy significatihío. Y, en todo caso, no resulta aventurado afirmar ique ha I le gado diera asilado tarde. i. AíNSA aiagon LABORAL aragón LABORAL aragón LABORAL arag EL "CASO BALAY" EN EL SUPREMO El pasado día 9 se 'fio en la Sala de io Social del Tribunal SiiipriBtnoi el de casa¬ ción Instado por 29 obreros de liatef,,, «anm 1« senítencia, dictadla en Junio de 19T3 pw h HiiSaÉlsteaiuira, de Trábalo nim., 3 de Zaragoi·i, que declari procedentes los despidos da 31 tribaiidores de la, imenclaiíaiai £1 conflicto de Balay, ¡de los más iiitiiportanles; en Zaragoza en tos ' ,' ' 1 ■ " ! " 1 ;|f mayo de 1973 al parar unos 3S0 Obreros en soildaridii con ios Iraiaiadores de Fibras Es» (hoy Nurel), que estaban en en relación ' con 'las negociació- Tras de «fue la Trábalo dedarase conflicto lectivo sin hablar con tes representantes de los tr«ba|Bdo»es — eí jurado Siabia dimitido em marzo — ,, la fuerza pública desailofó la, factoría,,. A, la na,. Alina sigu'enf s ts empresa ende despida • 32 de ellos con cargos sindicales, y sancionó con cuatro días de empïeo y sueldo a otros ZMI trábajadores; aquel día y el siguiente se celebraron asambleas al aire libre, disueltas por ta fuena pública. Estos despidos motivaron varios conatos de manilestaclon, así como niunterosas pintadas f lanzamientos d e cfandestina. El 2S de celebró la vista de los despidos en Magistratura del Tirábalo, en una sesión que se protongó hasta las nieve de la noche. Defendieron a tes obreros más de veinte abogados m«gózanos y a fa empresa ef calecí*" ^M1 1' íTtiïo Ssrcla. El magFsfraíío consfrferd procedentes los despidos menos el de un trabajador que había estado enfermo eí día 21 de mayo., Los despedidos recorrieron contra el asunto pasara al Tríb premo por haber entre fos encartados seis protegidos por 01 EN SOLIDARIDAD CON PEDRO YBARRA GÜELL (Víctima de dos atentados en el País Vasco) Sr. m el Estadm espaiol me ss» retist*. tee'ves ■por lo ocurrido a Pedro Ybarra Güell, ie que en la no- ron. y, al Kiiai li pieria, ie _ echarle un saco por la cara; le pur las escaleriis y ie ariaslrsunon fcaeia to „ osn la ciara intuieió» ie raptarle. Su espasa, .al oír las ruidos salió a la escalera siendo derribada per un úlüraamenle habidos en ía zona de Vístíaya. su despacho colecth'o ha nevado la prolongrada huelira de íos trabajadores, de Aceros Olarra, los despedidos de Hrestoiie, a los trabajadores ie Fabrelec, tos del Banco io Vizcaya, etc. Todo ello en el marco ie un despacho caleettm» lilis llei» fnneionande más de siete »1« y quq por sus actuaciones en defensa de los intereses <¡e m clientes, le ha Ilevai» a sitoaeiones tan, Uñeilm mmo el qm se le haya procesado por presunta "apología del delito por una defensa ante un tribunal de la jurisdiceión especiaL Este sumario sigue pendiente te; a pesar de ello pudo fritar y sn y te del resto ie los vecinos Mn desistir iiaBlBres de m temtaliwa. Antes de esráliaffa de metralleta. «lifl cun los aie:;i.i.;u- r mí indká que el hecho parecí» estar en relati Ira iiwnstw familiares ie , de la iiefal E.T.A. Mas la cosa n,© fued* ahí. ta noche siguiente fne atacado d,espralcaiaaai, ianie se han computado más de de balas, ilsparaias desde la calle, del pran linaBeiero Ybarra y, es, en la actualidad, harón de GiiBil, siendo isa, esposa soferina iel Mista hace P1"»*1» - de Justicia señor Orlo! frquijo. desde hace ■'•arios años "trahaja en nn despacho eelectífo ieiieaio «Kelniltannento a temas laborales o del mundo del traiajo. Silui eimbarifo, más conocido «pie por su trabajo callado y paciente de todos los días, mmo es el asesorar » ttaiajaioriesi, en toios sm problemas juiríiio«stl lo es por su intervención como letrado en el Consejo de Guerra «e Mmwgm dle íleiemire ie 1SW W P*1 s»8 mmk' tiples idefensas, de presuntos miembros de E.T.A.. asi Bomo, iHlmamente, de ia defensa colectiva iel oonociio loto f mus herma nos. ¥ eso qm, entre otros conflictos Ció' nos ocurre a otros nrnchos letrada, con él, se ha creado una imagen deformada de en que consiste to actuación profesional,, llefaiiio a lientificarsc » ta abogados, con sus clientes. Esto ya nos ocurrió a an mino de compañeros en esta ciudad, en la defensa colectiva de los. presuntos culpables ie la muerte iel cónsul francés, señor Tur. Varias de mis colegas y comnañeros reeiblerom Incluso amenazas (verbales y escritas) como si alguno de nosotros hubiésemos intervenido en. 'otra eosa qm en el correcto desarrollo ie nuestra profesión: ia defensa de ios intereses de nuestros clientes. Sin embargo, a los abogados que suelen llevar empresas' en quiebra no se les identifica con sus clientes; ni, los que defienden a presuntos estafadores reciben la acusación de ser, a su vez, unos estafadores ¡¿acaso el señor Gil Robles o el señor Pedroí Efus han sido objeto de alguna de tales identificaciones?). Lo ^cedido a muestro compañero Pedro Ybarra, supera la mera identificación. Por ello, desde estas páginas quiero mostrar mi condoiencia por i o que le ha ocurrido t animarle a que siga trabajando profesionalmente como hasta ahora, sin dejarse arredrar por estos obstáculos en el camino de ïa verdad y la Justicia, que es el que todo abogado debe emprender. FRANCISCO POLO BLASCO iwsptio de iearanllts 'Slnilcaies;^ la^vlsla deteste ^ recluir» dia i. los mcwwontts soiWItm qu* m dectaron «utos loa da los. sols f epirifflitSfOiO1"" ndlcales, paos, a pesar do 'baitaiir diiiipfiitldo antoa. do ia fecha dol pap», no hablan trafiiseaïirlioi lodavla los iit« afios señalados mn tal decreto Alegan también up» no ihtám iii»ni«io dol twliaio, «ino lalta ai mismo; que se les despidió por bichos ilsilnlos • los alegados «n te carta de despide f fia isla m mmllxè mim d» declararse la existencia do conflicto cdleeivo,, qne la presa solicitó después do haber enviado «arlas ti pibotita,. dor civil, y m los ietegados do Sindicatos y Trabajo. « ia» ■une m loa cawunlcsba au docisión do despedir a tes 32 trabaiai§i.ns cayos «•wbres fcteia constar en ta misma carta. MEYBA (de Hueseo) TUVO QUE PAGAR La Magistrahira del Trábalo de Huesca ha dado la razén i las rii·iM obreras de «Mestre y lailveé. S. A.» |Wteyba3 m la «eilamacléii dOi ilwrsas cantidades que éstas blciero» contra la -empresa, «pe «miploa a unas 200 trabajadoras. Ocurre qye on «I convenio coteotlvo para ia confeccién en serio, se fijaba como salario mlm¡m para 1975 el de 235 pesetas diarias; pero en Meyba ti establecido i - i .teína d© producción que exige a las operarlas Ufios ron d lm lentos ininimos tan elevados que, en la mayoría de los casos, no pueden alcanzar. Por esta razón la empresa descontaba diversas cantidades a sus trabajadoras aunque, claro está, sin mbasar el imito ie las 223 pesetas de salario mínimo. Esta .sitttacWti itfwtaba a la mayoría ie la pfantflla pero, sin ■embargo, sólo nueve obreras reclamron ante Magistratura por estos descuentos, obteniendo una sentencia que, además de reconocerles el derecho a cobrar las cantidades atrasadas, condenó a la empresa a pagarles el treinta por ciento de recargo en concepto mora . LABORALISTA ZARAGOZANO DETENIDO Con nuestro anterior número ya en máquinas, diversas arganfzacfones obreras y grupos políticos, todos ellos clandestinos, «partieron abyndante propagande ilegal en relación con ¡ai Festiivtdsd eJeí primero de mayo. Dis deí Traba|o. El 28 de abrí, poco antes de las ocho de la tarde, se produjo una manifestación de un grupo no muy numeroso de oibrems y estudiantes en la zona dei Coso Balo, que exhibierom una pancarta y lanzaron gritos pidiendo ef boicot a las próximaselecciones sindicales. La Políem intervino practicando cinco detenciones. Poco después, y cuando se dirigía hacía ef despacha de un compañero, fue abordado en las inmediaciones de ia lona por agentes ie ia Brigada Social el abogado fabo ralista don Francisco Polo, a quien fe ordenaron que se presentara en la jefatura Superior do Policía, pero permitiéndole ir antes a su despacho para i, - 1 iitiifiair sil tfialliile píOlesilBudll! cuando el abogado se personó «n ias dope»ii'ncii«is ¡polkialos fue in medí «lamenta Ingresado m los calabe». A iptsar do las fesiones ..reaHi:.»d.ts per re"i i neniantes del Colegio de À··llV.íliil·í'liOii, (íl mïil; ..íilÍ!,,; \,u-.\ ¡.íitit! '■n:' ce detenido Hasta la Jftl diiiii S'Cl 'dWi 'Si'Wí^t fue conducido «1 Juzgad© en i lii de los mmm einco dale- nidos «i ta menlfestaclón. fl lúe.* decreti Ha lilltoriai de 'todos ellos excepto en eatudlinte de fllosoi-a y dio urasteio del asunto al Tribunal de Orden MMic< i I detenido trasladado ¡a la Pri.sidfl Ptotíncial sería puesto «n libertad días despiis,, tras de fie ell ÏOP iecrotora su libertad ba|o Han» Él HjtiM pesetas. Aunque por ■el íñoraento no se ha recibido coínnuoteaciia oficial elfuna «I respecto, perece ser que el Wbunal especial pudiera procesar «- I"," ' • - - . DESPIDO Y SANCIONES EN GABANDE depoedrio de talleres Gabandé. a raíz de qm1- tu rota Ifiifi ril ric i» jíiaiiitiHüi — unos treinta hombres — se negara a trabajar horas extras en apoyo de una serie de rei que nbi ■ u ■ iïaj tenis las fiestas no recuperables como las vacaciones y pagas extraordinarias, incre- „ ■■citando además tirmy, dos uí timos concepi dad que .i 1 1 . trabajando el üxiras iabltui para apoyar eí ne=, .os obi-; con la canli- ¡«te cobraban i de Talleres >n a realizar tas. La em- nes f al pat íefrivtítfld primero i b ían dec i horas, la ta de de; el po i im fixu.t:, „n,i.inue ne de la prima en las o recuperobles. Cabe o obstante, que sí < forma seiateda ís habidas tras del te mayo. Asi las coando los obreros hadido volver a hacer dirección entregó car¡pido a uno de ellos cli.n «> |i. i t 1,1 .lili i "li que se había destacado en el ii ki mm i m| é i, protfvsta ,íb los Talleres. Al día siguiente la totalidad de ia plantilla se negó a enganclv; n s<