EXTRA - EXTRA - EXTRA - EXTRA - EXTRA - EXTRA - EXTRA - EXTRA ?CATAIAN? ¿v ubTertf y A 'òASE W cotí £L REGANDO Al 6/?AN ¿AP/TAl» HM PRETOICIO DE" ¿AS CLAfcE'S cüRREUNTf PARECE <2£ NOS tA HAN VUELTO A PE6AR. ARAGON Y CATALUNYA _ T TN hecho anecdótico, ia polémica del trasvase del Ebro en la que los miembros del ^ equipo «Andalán» nos vimos envueltos durante el año pasado, me ha permitido descubrir dos obstáculos fundamentales para el entendimiento entre Cataluña y Aragón, producto de un doble resabio imperialista, uno propio de países pobres, otro específico de países ricos, y ambos miopes y superficiales. Nuestro imperialismo, común a todos los pueblos de habla castellana, es de orden cultural. Muchos de nuestros corregnicolas creen a pies juntillas que ia cultura específica de Cataluña es una invención de la burguesía del siglo XIX para defender el arancel proteccionista; por eso se indignan cuando los catalanes hablan en su lengua delante de ellos (a Josep Maria Carreras, mi contrincante en un coloquio organizado por el Institut d'Estudis Geografies, pretendió exigirle un oyente, a voz en grito, que hablara «español»). Los que así opinan no conocen que el bilingüismo completo no existe, como no sea el de ios loritos políglotas, y que una de las aspiraciones más comprensibles de la persona humana es la. de poder usar su lengua como medio de expresión en todas las ocasiones. Al lado de esta forma grosera de imperialismo existe otra más sutil,, pero no menos hiriente para nuestros vecinos; es la actitud de ¡os que nunca jamás han hecho el menor esfuerzo para entender o leer el catalán por considerarlo una especie de lengua inferior, sin importancia. Yo me pregunto cuántos licenciados en Románicas por la Universidad de Zaragoza han leído un libro en catalán y cuál es el número de nuestros intelectuales que se interesa por la literatura de las regiones vecinas y hace el esfuerzo de leer sus textos. Del lado catalán el imperialismo es económico. Parten muchos de nuestros vecinos de una premisa que, para ellos, es indiscutible: Dios, la Naturaleza o la laboriosidad SUMARI EMPECIPIAMOS DEN DE ZERO CARTA DESDE CATALUÑA ARAGON, CATALUNYA Y EL TRASVASE ARAGON Y EL PAIS VALENCIANO PROBLEMAS HISTORIOGRAFICOS EL ARAGON CATALAN DONDE CATALUÑA Y ARAGON SE ENCUENTRAN ARAGONESES EN CATALUNYA: EHTRE LA INTEGRACION Y EL RECUERDO LA CANCION Y LA CANCO UNA VECINDAD FORZOSA ARAGON EN LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA LA CLASE OBRERA NO ES CATALANA ¡BON DIA, CATALUNYA! de su carácter, los ha hecho merecedores de una situación económica privilegiada; los inmigrantes comen el pan de Cataluña y deben agradecerlo; las regiones pobres de ben resignarse a su suerte y seguir despoblándose para mayor gloria del Progreso. Estos triunfalistas de la burguesía laboriosa pretenden ignorar que la mano de obra barata, alojada en condiciones infrahumanas, es un componente esencial del «milagro catalán» y que lo que ha hecho que los emigrantes abandonen sus hogares ha sido una política plenamente consciente, por parte de los grupos oligárquicos, de convertir en costos sociales los costos empresariales de la implantación industrial. Las consecuencias de este desplazamiento masivo de mano de obra serán, en el terreno político, la desaparición de la personalidad de Cataluña, ahogada en un aluvión de residentes no ciudadanos. Las consecuencias para una buena parte de Aragón son, ya, la desaparición pura y simple de su base humana. Seguir por este camino es suicidarse juntos en provecho del capital monopolístico, porque el trasvase demográfico de los últimos años no aprovecha ni al que tuvo que dejar su casa, ni al que se ha visto obligado a hacerle sitio en un espacio superpoblado. El hacer desaparecer estas actitudes que nos alejan es más importante para el entendimiento entre nuestros pueblos que la elaboración de teorías regionalistes entusiastas. Por eso este nuestro número extraordinario de ANDALAN debe leerse como una doble invitación a la humildad, a la búsqueda de soluciones de compromiso, al trabajo pesado y oscuro que debe tener como meta el entendimiento entre Cataluña y Aragón. Para los que tenemos hijos de ambas regiones, este entendimiento es uno de nuestros deseos más queridos. DAVID PEREZ MAYNAR J