io aiNkiláii A PESAR DE LOS PARCHES DEL GOBIERNO el paro aumenta Por J. AINSA Una de las funestas consecuencias de los sistemas capitalistas es el nivel de paro que produce, que varía de acuerdo con la fase del ciclo económico en que se encuentran. Las crisis propias del sistema capitalista y las innovaciones técnicas son las dos causas fundamentales productoras de desempleo, aunque con un significado totalmente distinto. La crisis es la expresión de la contradicción fundamental de la producción capitalista, que no es Otra que el carácter social de la producción (todos dependen y están vinculados con todos), frente a la apropiación privada de los medios de producción y del producto. Las consecuencias de tales situaciones las sufre, fundamentalmente, la clase obrera y dentro de ella sus miembros menos cualificados, que a! verse privados de vender su fuerza de trabajo no cobran un salario, sin perjuicio de que perciban prestaciones de Seguridad Social que por su cuantía y duración son insuficientes. Dadas las deficiencias de los datos estadísticos oficiales, no queda otro remedio que acudir a los estudios efectuados con anterioridad para determinar qué correcciones habrá que efectuar con los errores que suponga la aplicación a una provincia concreta de unos análisis efectuados a nivel general. El paro estimado a nivel oficial adolece de errores fundamentales como son el no incluir los parados que no han trabajado nunca, la población activa que no se registra en las oficinas de colocación, los profesionales, los emigrados que retornan, los trabajadores marginales, etc. (1). De acuerdo con los trabajos publicados, parece que las fuentes más fiables son las encuestas de población activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) , frente a los datos que proporcionan bien el Servicio de Colocación de la Organización Sindical, bien el Ministerio de Trabajo. De la comparación de los datos suministrados por unas y otras fuentes se deduce que para conocer los datos reales habría que multiplicar por 1'7 (2) los oficiales. Sólo así y aun reconociendo su caràcter aproximado, no se incurriría en un error excesivo. Por lo que respecta a Zaragoza capital y provincia, las cifras de paro —estimado u oficial, y real — son las que recoge el cuadro i. No resulta difícil advertir el notable aumento que el número de parados ha experimentado en los últimos tiempos y, lo que es peor, que esta cifra sigue creciendo y no se prevé un cambio a corto plazo, habida cuenta la crisis económica y la situación de incertidumbre política que se está atravesando. CONTRA LA ATONIA El Gobierno ha adoptado una serie de medidas para tratar de mitigar el paro. Conviene distinguir entre las que afectan directamente a los parados y las destinadas a relanzar la actividad económica. Estas últimas se han abordado en un intento de sacar el aparato productivo de la atonía en la que se encuentra. La primera la constituyó el Decreto-Ley sobre apoyo fiscal a la inversión, dictado en enero y que fue desarrollado por la Orden del Ministerio de Hacienda de 18 de abril. Los beneficiarios de este decreto son las personas físicas sujetas a la cuota de benr /icios del Impuesto Industrial y las sociedades y demás entidades jurídicas sujetas al impuesto sobre sociedades, siempre que se hallen encuadradas en alguno de los siguientes sectores industriales: Industria alimenticia, fabricación de pastas y papel, agroquimicas y sus materias primas, curtidos, ce¬ mento, minerales de cobre, hierro, estaño, cinc, plomo, potasas y piritas, industrias del automóvil y auxiliares, así como de máquinas herramientas. Las inversiones a realizar deberían cubrir necesidades de su explotación y guardar relación directa con su actividad normal y real. Las empresas que se acogieran a este decreto podrían deducir de las cuotas de los impuestos correspondientes, en concepto de desgravacion por inversiones, una cantidad igual al siete por ciento de las inversiones que efectivamente realicen, en las condiciones que se establecen en el Decreto. PARCHE A LA CONSTRUCCION Por otra parte el ministro de Hacienda ha confirmado que el Gobierno está preparando un plan trienal de construcción de viviendas que, ciertamente, no va a estar dirigido tanto hacia el consumidor como hacia el propio constructor. Su objetivo primario es frenar el paro; sólo en segundo término atender también al problema de la vivienda en las grandes urbes. A este fin van a dedicarse 100.000 millones de pesetas. De ese total, 25.000 quedarán a disposición del comprador a través del Banco Hipotecario de España. Otra cantidad igual irá' directamente al constructor; este crédito será el de impacto más inmediato. Los 50.000 millones restantes se destinarán a crear suelo urbanizado y, lógicamente, su aplicación será más lenta, ya que antes el Ministerio de la Vivienda deberá formular un plan que no existe todavía. La primera medida, la de apoyo fiscal a la inversión, no ha supuesto todavía ni parece que vaya a su¬ poner en breve plazo un estímulo para las empresas, por lo que sus efectos de cara a mitigar el paro han sido más bien escasos. La segunda, dirigida a evitar el desbordamiento de la crisis que atraviesa la construcción, es posible que consiga mantener el índice de paro por debajo del 20 por ciento en este sector, aunque parece seguro que proseguirá la reducción de actividad en el mismo. Las grandes empresas serán las que se beneficien en realidad del plan de viviendas, cosa nada extraña por otra parte, pero ello supondrá que el paro va a seguir aumentando a costa de las de dimensiones medianas o pequeñas. La construcción no es el único sector que está en crisis, por lo que si tenemos en cuenta los presupuestos aprobados para 1976, se hace muy difícil pensar en la reactivación. El Gobierno piensa actuar en los sectores de la energía, exportación, madera, minería, bienes de equipo y bolsa. Pero parece que difícilmente logrará sus objetivos. SALARIOS BAJO CERO Las recientes medidas de congelación salarial, que prorrogan las que venían rigiendo desde varios meses atrás, en el sentido de que cualquier aumento salarial deberá limitarse forzosamente al incremento del coste de la vida que establece el INE, más tres puntos, aparte de la desconfianza generalizada de los trabajadores hacia estas cifras oficiales de aumento del coste de la vida, que suelen quedarse muy por debajo de las reales, van a suponer un duro freno a las reivindicaciones salariales pendientes. A la hora de negociar los próximos convenios, los empresarios podrán seguir echándole la culpa al Gobierno cuando no accedan a los aumentos que pidan los trabajadores. Claro que, en la práctica, el grado de aplicación de estas medidas suele ser inversamente proporcional a la presión obrera. Sobre el papel los incrementos no serán mayores que lo que permite el Gobierno; en la realidad... Al fin y al cabo estas congelaciones están siendo prácticamente continuas durante los últimos años, y obreros y empresarios están ya acostumbrados a bregar con ellas. En cnanto a las medidas que afectan directamente a los parados, hay que señalar como fundamentales las prestaciones de desempleo establecidas por el Régimen General de la Seguridad Social (3). Para cobrar este subsidio de paro es preciso estar dado de alta en la S. S., haber cotizado como mínimo durante seis meses, dentro de los 18 inmediatamente anteriores y haber sido declarado en situación legal de desempleo (4). La cuantía de estas prestaciones equivale al 75 por ciento de la base reguladora, que se obtiene dividiendo la suma de las bases por la que se haya iniciado, por el número de días a que las mismas correspondan. En resumen, viene a suponer el 75 por ciento de lo que realmente se gana, pero sin contar las horas extraordinarias, dietas, pluses de distancia y transporte, desgaste de herramienta y demás conceptos análogos. CUADRO 1 EL PARO EN ZARAGOZA Agricul(1974) tura Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto 1.221 1.221 1.221 1.883 1.225 778 245 404 Septiembre 748 Octubre 923 Industria 1.902 2.123 2.056 2.125 2.243 2.265 2.308 2.271 2.323 2.316 Construcción 569 718 842 074 1.028 967 949 928 974 996 Total paro Total paro Servicios estimado real 700 735 171 748 719 729 790 799 822 806 4.393 4.797 4.836 5.830 5.215 4.739 4.292 4.402 4.867 5.041 7.466 8.154 8.221 9.911 8.866 8.057 7.297 7.484 8.274 8.570 SITUACION GRAVE Conviene tener en cuenta que en circunstancias normales, y este es un hecho que se está dando en algunas empresas zaragozanas, los obreros se ven obligados a trabajar varias horas extraordinarias para poder atender sus necesidades mínimas, ya que el salario correspondiente a la jornada normal no es suficiente para vivir dignamente. De esta forma el obrero que se encuentre en paro, en el supuesto de que cobre la prestación correspondiente, ve muy diezmados sus Ingresos y precisamente en un momento en el que sus necesidades aumentan. Pero, aun 'contando con todo esto, todavía existen numerosos parados que no cobran absolutamente nada, bien por no reunir todos los requisitos que se exigen para ello, bien por haber agotado el tiempo máximo de las prestaciones (5). Se calcula que solamente un 40 por ciento de los obreros contabilizados oficialmente como parados, cobra el desempleo (6). De esta forma, si en septiembre existia en Zaragoza un paro estimado de 5.041 personas, sólo 2.016 estaban cobrando y como el paro real afectaba a 8.570, nos encontraremos con 6.554 trabajadoers sin trabajo y sin ningún tipo de remuneración (7). Y ADEMAS LOS EMIGRANTES La situación es grave, sobre todo a nivel nacional. Por ello y a partir del presente año (8) se ha previsto la posibilidad de prorrogar las prestaciones de desempleo por encima de los plazos máximos antes señalados, así como de incrementar el subsidio hasta el 100 por cien, mación profesional Esto es impor. tante si se tiene en cuenta que i ' más afectados por el paro son fo! obreros no cualificados, peones especialistas. Desgraciadamente i ^ efectos de una campaña de este tT po son a largo plazo y, aun así, previsiones no son demasiado onti mistas a la vista de las experiencia! que se han relizado. PARA EL OBRERO, COMO SIEMPRE Hasta aquí los hechos; el problema de fondo sigue en pie: ¿Cómo se puede atajar el paro? Recientemente se ha podido oír por boca dé miembros del Gobierno, que lo im. portante es conservar el empleo' por lo que se recomendaba no pre-' sionar de cara a los próximos con! venios. Pero esto es algo fácil dé decir y muy difícil de hacer, te. niendo en cuenta el alza continúa de los precios. Los empresarios mmca han he^ho partícipes a sus obreros de la realidad de sus empresas. Incluso en épocas de vacas gordas han alegando carencia de beneficios y han utilizado, con excesiva frecuencia y facilidad, la posibilidad de ir a ñormas de obligado cumplimiento o decisiones arbitrales obligatorias. Por ello la situación es hoy para el trabajador la misma que entonces. Lógicamente lo único que le preocupa es_ ganar lo suficiente para ^üg con dignidad. Y si puede ser ra^t mejor; nunca entenderán por qué han de ser ellos siempre los máximos perjudicadas. La crisis económica, que tiene unas raíces más profundas, se compile» en nuestro país con la situación política. Nadie duda de la serenidad de los españoles, pero las expectativas empresariales están muy influenciadas por un futuro político que se Ayudas para los que retoman todo ello con cargo al Fondo Nacional de Protección al Trabajo. Este incremento del 25 por ciento se ha concedido hasta ahora, sobre todo, en empresas conflictivas y no en los supuestos de peticiones individuales, lo que pone en evidencia el carácter político de las medidas adoptadas. En el mismo sentido hay que mencionar las recientes disposiciones relativas a los emigrantes que retornan al país y se encuentran en situación de paro (9) . Sfe ha previsto la posibilidad de concesión de ayudaá especiales por desempleo a los trabajadores españoles que, habiendo emigrado para ocupar un empleo no correspondiente a las campañas agrícolas de corta duración, retornen a la Patria debido a la renovación de los contratos de trabajo, a su vencimiento o por despido no Imputable al propio trabajador, y que no dispongan de puesto de trabajo en España. Estas ayudas especiales consistirán en la percepción durante seis meses del 75 por ciento del importe del salario mínimo interprofesional vigente en cada momento, más la cuota de la Seguridad Social. Las últimas reestructuraciones de los servicios de empleo del Ministerio de Trabajo están mostrando una cierta preocupación por la for- acaban de ver con claridad. Ahora bien, no debe olvidarse que en paí" ses europeos cuya situación política es muy diferente a ¡a española, ú número de parados alcanza también cotas muy elevadas. La razón de semejante situación estriba en que las causas últimas del paro se encuentran en las contradicciones del sistema capitalista. Entre las posibles medidas a adoptar a corto plazo para disminuir el paro podrían apuntarse la supresión de las horas extraordinarias, aumentando el salario correspondiente a la jornada normal, y » reducción de la jornada semanal » 40 horas, con mantenimiento de 1« salarios. Además deberá pagársele al trabajador, mientras se encuentre en situación de paro, el 100 % su salario, sin ningún requisito previo y con duración Indefinida, mientras no encuentre un nuevo empleoIndudablemente son aspectos pedales que no resuelven el proMem» pero, por lo menos, supondrían un» redistribución de la renta. (1) Ver "El otoño de la Econ^ mía Española", Ramón Tamames , "Cuadernos para el Diálogo", numero 145. {Pasa a la pág. siguiente)